Inma Lozano, portavoz de la Coordinadora Estatal Stop Ganadería Industrial, ha apuntado que los colectivos se han sentido "exiliados" del encuentro, y por eso han decidido manifestarse para mostrar su "preocupación y descontento" con las políticas que se están viendo alrededor del mundo rural. "Se les llena la boca con las ideas de fijar población, pero nos inundan a proyectos que nos abocan a tener que marchar de nuestros pueblos", protesta la portavoz.
De este modo, señala, que este tipo de instalaciones hacen que "no sólo no venga gente, sino que los que estamos nos vayamos". "Se están aprobando muchísimos proyectos con el truquito de la dispersación del número de cabezas. Y esto es lo que queremos reclamar", señala la también vecina de Pozuelo, en Albacete. Miembros de los distintos colectivos asistirán al Congreso como público, y esperan "que se les tenga en cuenta" para escuchar los problemas que tienen quienes "mantienen vivos y activos los pueblos".
Desde la Plataforma Rural y Ecologista de La Manchuela, Amparo Cuenca ha querido hacer referencia también a los proyectos energéticos. "Esto tampoco es un beneficio para los pueblos, es un beneficio para las grandes empresas y los fondos de inversión", ha reprochado, señalando las consecuencias que estas instalaciones tienen sobre la calidad del agua. "Ese es el gran problema, es algo que no solo sufren los pueblos rurales sino toda España, es un bien común que es de todos, no puede ser solo un daño colateral de un negocio de unos pocos", ha explicado.
Por último, la portavoz de la Plataforma Stop Planta de Biogás en Fuentealbilla, María Ángeles Jiménez, ha querido denunciar el proyecto de planta de biogás que quieren instalar a tres kilómetros de su municipio. "Quieren poner una planta de biogás de 240.000 toneladas, el 80 por ciento de purines y resto de cadáveres y residuos, esto solo va a contaminar el aire y el agua y a generar plagas de insectos", ha lamentado. Asimismo, ha dicho que el proyecto cuenta con la calificación de prioritario, por lo que "se podría instalar rápidamente", por ello ha pedido que "se escuche a los vecinos" porque, de lo contrario, asegura, "ya no podríamos vivir en nuestro pueblo".
"Somos los que vivimos en el mundo rural, y es a nosotras a quien tienen que preguntar si nos vienen bien estos proyectos, o qué nos viene bien para fijar población. Con qué nos sentimos a gusto. Vemos cómo desaparece el tren en la línea de Cuenca, como los médicos rurales dan menos servicios porque sus sueldos dependen del número de cartillas", reflexiona Lozano. También lamenta que cada vez hay más cortes de servicio de telefonía, y que nadie se apresura para solucionarlo "porque somos pocos usuarios y a nadie le interesa". "Apostamos por vivir ahí, incluso viendo estas deficiencias, y cuando vienen proyectos gigantes de grandes empresarios que no están ligados al territorio y vienen a devastarlo nos afecta y nos humilla", concluye.