En la tarde-noche de ayer falleció nuestro compañero ‘El Pívot’, José Francisco del Campo. Su muerte, demasiado temprana, ha sumido en el dolor y la consternación a todas las CCOO. A las CCOO de Albacete, de las que fue secretario general, si el rótulo de este cargo fuera suficiente para decirlo todo. A las de Castillas-La Mancha, de las que fue arquitecto, obrero, constructor. Y a toda la Confederación Sindical de las CCOO, a las que aportó un caudal enorme de inteligencia, de sentido estratégico, de pulsión sindical.
Su figura, su trabajo, su impronta, transcendió mucho más allá del sindicato, incluso más allá de la clase trabajadora a la que dedicó su existencia toda. Fue también, desde y hacia la Izquierda, un referente en el diseño y un puntal en la construcción de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha.
No creía y recelaba de los liderazgos, él se definía como ‘un mero dirigente sindical’; pero fue más, mucho más.
A lo largo de las últimas horas, desde que murió ayer en su casa de Almansa, el pueblo en el que nació y en el que fue concejal, cientos, quizá miles de personas ya, han expresado de mil maneras y a través de mil canales su pésame, su reconocimiento, su agradecimiento. La inmensa mayoría, personas trabajadoras y sindicalistas de a pie; pero también Unai Sordo o Emiliano García-Page, por citar dos nombres y apellidos conocidos de todos.
El secretario general de CCOO CLM, Paco de la Rosa, que le sucedió al frente de las CCOO de Albacete, publicó anoche mismo un hilo de twiter que comienza así: “Pivot, es difícil decir con palabras todo lo que uno siente.”
“Te has dejado la vida luchando por lo que creías y jamás diste un paso atrás. Siempre leal con los tuyos en los buenos y en los malos momentos. Almanseño hasta la médula, trabajador incansable. Las Comisiones Obreras te deben mucho, tu entrega nos hizo creer y crecer en tiempos difíciles y fuiste maestro de muchos y muchas compañeras. Yo tuve la suerte de aprender muchas cosas de ti. Si de algo me siento orgulloso es de haber recuperado tu amistad”
Escrito así, con el corazón en la boca, como se nos escapa hoy el corazón a tantas y tantas personas para quienes Pivot fue mucho más que un dirigente sindical. Porque fue un referente social, un ‘animal político’ (así decían de él, y lo admitía él mismo); y en mi caso, para mi fortuna, un maestro y un amigo.
Pívot era una persona íntegra como pocas he conocido, y un hombre comprometido por completo con la organización, con el sindicato como herramienta de los trabajadores. Entendía el sindicato como construcción colectiva, desde la solidaridad, la integración y la colaboración.
Sabía encajar bien los golpes y siempre sacaba lo positivo incluso de las derrotas. Y sabía, ¡eso es grandeza!, ceder el protagonismo y pasar a un segundo plano cuando fuera preciso.
Era una persona elegante y amable en el trato, un negociador nato incapaz de levantarse de una mesa sin haber llegado a un acuerdo. Un gran conversador, una persona previsora siempre con proyectos e inquietudes tanto en lo personal como en lo profesional. Y siempre decía lo que pensaba.
He tardado en escribir estas líneas, este obituario, para cumplir con el tristísimo deber de informar de la muerte del Pívot. Muchos medios de comunicación os habéis adelantado, lo habéis hecho público en cuando lo habéis sabido, porque sois conscientes de ha muerto una persona relevante, incluso transcendental.
Hoy, las Comisiones Obreras de Albacete y de Castilla-La Mancha, la confederación sindical de CCOO y el sindicalismo de clase, la izquierda política y las trabajadoras y los trabajadores, las ciudades de Almansa y Albacete, la provincia y la región, han perdido un referente sindical, un compañero, un amigo. Su huella y su legado permanecerá siempre entre nosotros.
Quiero, por último, agradecer todas y cada una de las muestras de pesar y cariño que tantísima gente está transmitiendo por redes sociales, llamadas telefónicas… Procuraremos recopilar cuantas sea posible, para trasladárselas a su hija y a su hijo y para que permanezcan con él en la historia del sindicato.
Mari Carmen Juste, secretaria general de CCOO-Albacete