Objetivo: luchar contra la despoblación en el entorno rural. Con este planteamiento tan sencillo y del que ya se han preocupado administraciones desde la más local a la la más europea los estudiantes de bachillerato y secundaria del instituto Amparo Sanz de la capital han lanzado sus propuestas. Talleres artesanales que creen empleo; comercialización de productos como vino, queso y aceite; favorecer nuevas forma de vida en comunidad; abrir los institutos por las tardes, para que los recursos públicos puedan ser usados de una manera más efectiva y eficiente; ofrecer garantías sanitarias; potenciar el acceso a las tecnologías, en especial aquellas de la comunicación y móvil; y finalmente, configurar una red de transporte por autobús. Así lo ha explicado Sara Mateos, portavoz de los alumnos que han participado en este proyecto educativo cuyo título ha sido toda una declaración de intenciones: "Repoblando el futuro en los tierras de Albacete".
Se trata de un proyecto educativo aplicado en el que los alumnos han abordado una problemática real con propuestas de soluciones prácticas. Los grupos de trabajo han centrado sus esfuerzos en la resolución de problemas utilizando para ello las materias que están cursando, geografía, historia, matemáticas, economía... Pero su motivación es doble, el problema les ha encontrado a ellos porque el colegio Amparo Sanz, del Barrio San Antón, es uno de los que más bajada de alumnos está sufriendo. Aunque precisamente las notas de selectividad apuntan a un crecimiento en la calidad educativa, así lo ha explicado Carmen Monzó, directora del centro. Quien además se han mostrado muy satisfecha por el trabajo que han realizado los alumnos.
Este proyecto, que se ha llevado a la Diputación con la intención de que los políticos, sobretodo los de ámbito municipal aporten soluciones o los tengan en cuenta. El presidente de la Diputación, Santiago Cabañero, que se ha declarado un gran defensor del municipalismo, ha reconocido el problema y ha tomado el testigo de los jóvenes comprometiéndose con este proyecto. Este proyecto ha analizado pueblos como Jorquera y Ribera de Cubas, Casas de Lázaro, Ballestero, Nerpio, Liétor.
Se trata de un proyecto educativo aplicado en el que los alumnos han abordado una problemática real con propuestas de soluciones prácticas. Los grupos de trabajo han centrado sus esfuerzos en la resolución de problemas utilizando para ello las materias que están cursando, geografía, historia, matemáticas, economía... Pero su motivación es doble, el problema les ha encontrado a ellos porque el colegio Amparo Sanz, del Barrio San Antón, es uno de los que más bajada de alumnos está sufriendo. Aunque precisamente las notas de selectividad apuntan a un crecimiento en la calidad educativa, así lo ha explicado Carmen Monzó, directora del centro. Quien además se han mostrado muy satisfecha por el trabajo que han realizado los alumnos.
