Desde la Plaza de la Constitución, el candidato a la Alcaldía de Villarrobledo, Mario de la Ossa, se proponía “hablar de vida, de patrimonio natural” y para ello se refería a la urgencia por dotar a Villarrobledo de una vida vegetal que genere “limpieza y mejor temperatura” en las calles de la ciudad. Afirma, en este sentido que “poner árboles en la ciudad debe ser un compromiso de vida y gobierno y no una ocurrencia electoral”.
En este sentido De la Ossa se refería a la ausencia en los últimos años de planificación forestal en la ciudad. Para ello incidía en la política del PP en este ámbito que, afirma, "se resumen en la figura de José Luis Zapata quien, pese a haberse ido, ha dejado toda su huella en el día a día de la localidad, además de generar una plaga de palomas en Villarrobledo descuidó los parques y jardines, llevó a cabo la tala indiscriminada y el escamoche de árboles en la Avenida del Oeste, el incendio en el parque tras la sede de FEDA que se provocó por el abandonos del Ayuntamiento tras llevar a cabo allí una plantación de olmos. Estas acciones, ejemplifican para el candidato a la Alcaldía, la muestra del proyecto defendido por su contrincante a la alcaldía".
De la Ossa señalaba, como mejor muestra de la situación referida la tala del roble del centro de mayores, un roble plantado por Francisco Segovia durante la inauguración del mismo y que fue talado por Valentín con “toda la intención del mundo”, desoyendo las peticiones ciudadanas.
Como más reciente, De La Ossa se refería a la tala de Amalia Gutiérrez en los Jardinillos municipales, "ocultada tras un informe manipulado por parte de la concejala popular “nos preguntaron que qué opinábamos sobre eliminar un árbol que pendía sobre la terraza del bar de los Jardinillos generando un peligro a los consumidores, y les dijimos que estábamos de acuerdo en quitarlo. Lo que es inadmisible es que la Sr. Amalia Gutiérrez aprovechase esa votación para después quitar de en medio todos los árboles que le diese la gana a ella, traicionando la confianza de la Comisión".
Seguía refiriéndose al asunto de los Jardinillos cuando denunciaba la absoluta opacidad del proyecto de remodelación porque “han quitado a los arquitectos del pueblo la posibilidad de participar del diseño de un emblema de su ciudad”.
Asimismo De La Ossa se refería a la financiación de la obra, a cargo de los fondos del POS (fondos de Diputación) que tradicionalmente se han usado para el asfaltado de calles, “Amalia ha ejecutado una absoluta barbaridad, tienen las calles mal parcheadas y quitan el poco dinero que nos viene de otras administraciones para llevar a cabo una obra que podría haberse financiado con el dinero de la obra de la Plaza Vieja, donde han destinado un millón de euros en granito barato sin vida vegetal, sin árboles y sin ningún tipo de estudio ni participación”.
Usar el POS de las calles en una obra que "no cuenta con ninguna planificación ni participación y que va a dejar sin asfaltar multitud de calles de la ciudad es desvestir un santo para vestir otro". Para Se Puede Villarrobledo la participación debería ser la primera de las piedras de cualquiera de estas actuaciones, comprometiéndose a "activar el proceso participativo local en cualquier proyecto de modificación urbanística de la ciudad".
Pasar el verano en la nueva plaza de granito barato va a ser un suplicio de calor por culpa de la ausencia de planificación de Valentín Bueno. “Necesitamos entender que hay que cohabitar con los árboles como primera pieza de cualquier político municipal que se honre y que entienda que poner Villarrobledo en el centro es poner el interés de la gente lo primero siendo los árboles una de las apuestas necesarias”, añade la formación.
De la Ossa afirmaba que la política que llevará a cabo cuando sea alcalde de Villarrobledo es crear un nuevo “pulmón verde” en la ciudad, una masa forestal que no sean “4 árboles en 5 calles” si no un auténtico sumidero de carbono que permita limpiar el aire de Villarrobledo compensando “lo que quitamos al medio ambiente con el problema que generamos de contaminación en Villarrobledo”.
De La Ossa ponía en valor el enorme esfuerzo de una empresa privada de la ciudad que se ha comprometido con la reforestación de su ciudad, así como la Asociación Amigos de la Naturaleza que se pasan el año trabajando para plantar bellotas que generen nuevas encinas y robles en nuestra ciudad, poniéndoles como ejemplo de una política medioambiental decidida y que debe ser acompañada por el Ayuntamiento.