Efectivos del Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Almansa y de la Benemérita de Caudete, en el marco de la operación ‘Nimue’, han detenido a dos personas de 34 y 37 años de edad, de nacionalidad sueca, como presuntos autores de un delito de extorsión y otro relativo a la protección de los animales domésticos (maltrato animal).
Por los hechos delictivos reseñados, ha resultado investigada una tercera persona, de 34 años, de la misma nacionalidad que los detenidos, a raíz de la emisión de una orden europea de investigación, encontrándose residiendo en la ciudad sueca de Estocolmo.
Investigaciones
Las investigaciones se iniciaron a finales del mes de julio de 2020 con motivo de unos hechos ocurridos en la localidad albaceteña de Caudete, donde un joven había recibido reiteradas llamadas y audios en los que se le amenazaba gravemente hacía su persona y la de sus familiares, así como con ocasionar daños, también graves, hacía su patrimonio, si no accedía a sus demandas.
De las pesquisas iniciales, la Guardia Civil averiguó que la víctima estaba siendo extorsionada por varias personas de nacionalidad sueca asentados en el sureste de la comunidad valenciana, que le exigían el pago inmediato de una elevada cantidad de dinero, por una supuesta deuda que no deseaba pagar.
Al no acceder a sus peticiones, los autores se personaron en la localidad de residencia de la víctima, y utilizando un arma blanca, provocaron a su perro unas lesiones de carácter muy grave en el cuello, salvando su vida gracias a que un vecino lo vio sangrando y lo llevó a una clínica veterinaria de su localidad.
Autores fugados a Suecia
A raíz de las informaciones obtenidas y las pesquisas realizadas y gracias a la colaboración policial internacional que viene desarrollando la Guardia Civil, en este caso, con las autoridades policiales de Suecia, se pudo verificar como dos de los autores habían regresado a España, consiguiendo localizarles y más tarde detenerles en las localidades alicantinas de San Juan y San Miguel de Salinas.
Estas detenciones permitieron localizar al tercer autor, que había logrado huir a su país, siendo finalmente detenido en Estocolmo e ingresado en prisión a través de una Orden Europea de Investigación dirigida a las autoridades judiciales suecas.