Las ciudades de Talavera de la Reina (Toledo), Alcázar de San Juan (Ciudad Real) y Villarrobledo (Albacete), han acogido hoy tres protestas por la sanidad pública encuadradas en las movilizaciones que se han llevado a cabo en más de 60 ciudades de todo el país para pedir, entre otras cosas, la derogación de la leyes que permiten la privatización de la sanidad. Las concentraciones se han llevado a cabo a las puertas del Hospital Mancha Centro de Alcázar, en la Plaza del Pan de Talavera y en el parking del Hospital de Villarrobledo. Mañana a las 12.00 horas se ha convocado también otra protesta en el Parque Aquisgrán de la ciudad de Toledo, detrás del Hospital Virgen de la Salud, con este mismo objetivo.
En las protestas se ha leído el manifiesto realizado por la Coordinadora Antiprivatizaciones de la Sanidad Castilla la Mancha, donde apunta que casi un año después del inicio de la pandemia y ya en la tercera ola, “los peores augurios se han confirmado”. “Con el sistema sanitario público colapsado y las listas de espera disparadas, cientos de miles de personas se han sentido empujadas hacia los seguros privados .Y no ha habido ningún interés político para inyectar los recursos necesarios para reforzar al sistema público y poder atender adecuadamente a la población”, subraya.
“Una oportunidad de negocio”
Los manifestantes sostienen que la pandemia ha sido “una oportunidad de negocio” para repartir miles de millones de euros entre todo tipo de empresas, en lugar de reforzar al sistema público y que ahora “pretenden repartir los fondos de recuperación económica de la UE entre las grandes corporaciones”, con “todos los partidos políticos de acuerdo”. Mientras, “la derecha ha aprovechado para dar una nueva vuelta de tuerca en el proceso de privatización. Desde vacunas a rastreadores, todo puede ser una oportunidad de negocio. Los que dicen ser de izquierdas han mirado para otro lado permitiendo que la derecha haga el trabajo sucio. Así, los dos partidos del gobierno “más progresista de la historia”, pese a haber prometido derogarlas, “siguen manteniendo las leyes privatizadoras de forma que nada de lo que hace a diario la derecha es ilegal”.
Por todo ello, exigen al Gobierno de Castilla-La Mancha aumentar las plantillas de la Atención Primaria para reducir los tiempos de espera y mejorar la calidad de atención presencial en este servicio; fortalecer el personal administrativo de atención telefónica, para que este trabajo no lo tenga que realizar el personal sanitario; reducir las listas de espera, en Atención Primaria, Especialistas e Intervenciones Quirúrgicas; destinar los fondos de recuperación económica de la UE en el fortalecimiento de las instalaciones y equipamiento de la Sanidad Pública de la región; aumentar la estabilidad y eliminar la precariedad en el personal sanitario.
“Llevamos casi 20 años denunciando la privatización de la sanidad y a sus responsables, y la izquierda del capital se niega a denunciar sus causas. No podemos seguir haciendo mala medicina. Hay que actuar sobre las causas de raíz y abrir un debate en todo el Estado sobre el modelo sanitario que queremos, que debe empezar por garantizar la asistencia sanitaria de calidad para todas las personas, potenciar la atención primaria y la salud pública, y blindar el SNS contra el ánimo de lucro. La lucha es el único camino”, concluye el manifiesto.