
‘Grändma, Modelitos Fetén’
‘Grändma, Modelitos Fetén’, es una marca muy especial nacida en Albacete dedicada a la búsqueda, selección y customización de prendas antiguas y vintage. Dos generaciones de mujeres, madre e hija capitanean este proyecto donde se afanan en rescatar prendas únicas, en ocasiones olvidadas, para personalizarlas y ponerlas a disposición de la ciudadanía.
Apasionadas de la moda y amantes de la naturaleza, “intentamos hacer las cosas de manera diferente, dando una segunda oportunidad a cada prenda por su historia, su calidad o su belleza”, explica Marta Requena Pozo, cofundadora de ‘Grändma, Modelitos Fetén’ e hija de Nieves Pozo.
El rescate de las prendas, su restauración, reconversión y/o reciclaje es la base de este proyecto. Todo ello hace posible crear y convertir las piezas en únicas e inimitables. Desde la llanura albaceteña “nos proyectamos al resto del mundo, huyendo de las producciones masivas y los uniformes de la industria que explota recursos naturales y humanos. Por eso, estamos orgullosas de poder decir que hacemos un trabajo exclusivo”, añade Marta.
“Ir a la moda no está reñido con cuidar el planeta y las personas que lo habitamos. Al final tu manera de consumir afecta a tu alrededor. Para nosotras el tema de la sostenibilidad y de justicia social es muy importante. Confiamos en la económica circular, la recuperación de prendas y las compras meditadas”, señala la cofundadora.
Una marca que cuenta con tres secciones sostenibles. Una de ellas es en la que “nos centramos más que es la ropa de diario que es ‘Ropita Vintage’; otra es ‘Perlitas Grandma’, los tesoros más grandes que tenemos que esta subdividida en mantones de manila, Kintsugi y Kimonos. En el caso de que sea necesario lo restauramos o, incluso customizamos”, dice la cofundadora.
Colecciones exclusivas
Los mantones de manila, piezas antiguas de principios del siglo XX que compran a particulares y restauran para ponerlos de nuevo a la venta. Kintsugi, una colección de vestidos y prendas de primera mitad del siglo XX con unos diseños auténticos. Esta parte de ‘Grändma, Modelitos Fetén’ parte del arte japonés de cuando se rompe una pieza de cerámica la vuelven a pegar a través de una pasta con resina y polvos de oro donde se aprecia la reconstrucción, las cicatrices. La técnica Kintsugi tiene esa filosofía oriental donde se pueden ver las cicatrices de la vida, ya que somos lo que somos por todo lo que nos sucede. También tienen una sección dedicada a Kimonos vintage japoneses de los años 20, 30 hasta los 60.
Además, hacen turbantes totalmente a mano. Colecciones exclusivas diseñadas por ‘Grändma, Modelitos Fetén’ donde ninguno se parece a otro. Procesos creativos que les lleva a pensar en acciones futuras.

‘Grändma, Modelitos Fetén’
“Para nosotras es importante el proceso, no solo la restauración sino la selección de las prendas ya que buscamos prendas únicas de particulares. Una manera de contribuir a la moda circular. Además, valoramos la conservación del patrimonio textil. Al final no dejan de ser piezas que han elaborado o fabricado nuestras antepasadas, casi siempre en un ámbito doméstico. De esta forma también recuperamos la memoria de todas ellas”, resalta Marta.
Un proyecto que nace como una terapia
Hace unos años “pasamos una situación bastante complicada ya que mi familia perdió todo lo material que teníamos. Un proceso complicado que le hizo pasarlo muy mal a mi madre. A raíz de este episodio le propongo a mi madre crear ‘Grändma, Modelitos Fetén’ por mis gustos por la ropa vintage, así nacía este proyecto en 2014”, cuenta Marta.
Comenzaron este proyecto, como una terapia ocupacional para ambas con el objetivo principal de pasar tiempo juntas, madre e hija. Con el tiempo ha ido evolucionando hasta crear “nuestra propia marca”, dedicada al rescate y la restauración o reparación de piezas vintage normalmente olvidadas o desahuciadas que “nosotras le damos otra vida, las volvemos a introducir en el circuito de la moda”.
Asimismo, han creado su propia web y redes sociales como canal de venta. También destaca que trabajan y colaboran con otras personas para crear sinergias en este mundo. Además, “formamos parte de plataformas que venden en el extranjero que lo que más demandas son los mantones de manila. Gustan mucho, son como obras de arte”, indica Marta.

‘Grändma, Modelitos Fetén’. Marta Requena y Nieves Pozo
Programa Sherpa, “una gran oportunidad”
El programa Serpha, impulsado por Feda patrocinada por la Diputación y con la colaboración del Ayuntamiento de Albacete. “La idea de participar en esta propuesta es porque es una oportunidad para formarte, seguir y dedicarle más tiempo a este trabajo. Poco a poco lo iremos profesionalizando”, dice Marta.
“Estar entre los finalistas ya es un premio. Y recibir la cuantía de 3.000 euros es un impulso para crear una campaña de marketing y estar presentes a nivel nacional. Es un gran reconocimiento a la labor que llevamos a cabo. Partiendo de que este proyecto surgió de una situación complicada para la familia a lo que respecta nivel económico y emocional. Esto ha sido un soplo de aire fresco, un empuje e ilusión para nosotras”, remata la cofundadora.