La Comunidad de Regantes Balazote-La Herrera, en la provincia de Albacete, pondrá en marcha a mediados de mayo un proyecto de implementación de energías renovables mediante paneles fotovoltaicos flotantes sobre balsas de riego.

El objetivo es rentabilizar las explotaciones agrarias de sus comuneros. El plazo de ejecución de las obras será de seis meses y está previsto que entre en funcionamiento a finales de 2023.

El proyecto incorporará un sistema de generación de energía eléctrica procedente de fuentes renovables a partir de la instalación de una planta solar fotovoltaica para alimentar la estación de bombeo existente en la misma parcela. La instalación será de tipo flotante sobra la balsa nº 2 en el Paraje de ‘Los Partidores’ propiedad de la Comunidad de Regantes.

La planta fotovoltaica tendrá 3.200 paneles con una potencia instalada de 550 Wp (0,55 Kw) capaz de producir una energía total de 1.760 kWp. Todo con el fin de cubrir parte del rendimiento de las bombas del riego directo que se utilizan actualmente.

La ocupación de la planta fotovoltaica flotante sobre la lámina de agua abarca una superficie de 11.143,85 m2 en la que se incluyen tanto la superficie de los paneles como de los pasillos de servicio. “Las placas cubrirán el 10% de la superficie de la balsa lo que no afectará a la evaporación”, dice Carlos Roncero, gerente de la Comunidad de Regantes Balazote-La Herrera.

El proyecto también recoge actuaciones para la monitorización de la planta compuesto por un datalogger (registrador de datos) y una serie de autómatas para permitir la comunicación de la planta fotovoltaica con los sistemas de la Comunidad de Regantes y para volcar esa información en los servidores web. También realizará las tareas de inyección cero a la red ya que la planta fotovoltaica es de modalidad de autoconsumo sin vertido de
excedentes.

La energía que producirá esta planta fotovoltaica flotante “dependerá anualmente de la radiación solar, aproximadamente unos 830.000 kilovatios/hora al año, lo que supone un 35% del consumo de la Comunidad de Regantes”, explica el gerente.

Cabe destacar que la Comunidad de Regantes Balazote - La Herrera cubre 5.550,97 hectáreas de regadío y agrupa a 445 comuneros de los municipios de Balazote, La Herrera, Lezuza y Albacete. Está integrada en la Federación Nacional de Comunidad de Regantes (FENACORE) y pertenece a la Confederación Hidrográfica del Júcar. Además, la Comunidad pertenece a la Junta de Explotación: Júcar, Alarcón, Contreras y Tous.

Asimismo, los tipos de regadíos utilizados son el riego localizado, por aspersión y por gravedad. Sus principales cultivos son el cereal, el maíz, los ajos, la cebolla, la adormidera y las hortalizas.

Rentabilizar las explotaciones

La clasificación de la instalación fotovoltaica es de tipo interconectada a red. Esto permitirá a la Comunidad de Regantes poner en práctica el autoconsumo, pero manteniendo los derechos de potencia y suministro de la red eléctrica. Así se puede consumir energía procedente del sol en periodos diurnos y de mayor radiación, mientras que se puede trabajar en horarios nocturnos sirviéndose de la red eléctrica convencional.

La elección de este sistema se debe a que no es viable cubrir la totalidad de las demandas de potencia de la comunidad de regantes con instalaciones solares fotovoltaicas, además que su modo de funcionamiento actual requiere de bombeos durante 24 horas en los meses más importantes de la campaña de riego. A pesar de estar interconectada a red, la planta fotovoltaica sigue el modelo sin vertido de excedentes para que no haya inyección de energía eléctrica procedente de la generación solar a la red de distribución local.

Reducir la factura de la luz y del agua para regar

Se trata de un proyecto “muy importante” para la Comunidad de Regantes porque el principal gasto es la energía eléctrica y, además se suma que este año el precio se ha disparado. “Hemos tenido meses en 2022 que comparados con el año anterior se ha incrementado un 600/700%. Con estos precios los agricultores ven muy difícil rentabilizar su explotación por lo que un proyecto de estas características nos permitirá reducir en torno al 35/40% la factura de la luz y el precio del agua”, resalta Roncero.

“Una vez que la planta este ejecutada pasará a ser propiedad de la Comunidad de Regantes y luego durante los siguientes cinco años la Unión Europea supervisará la planta para que se cumplan las medidas medioambientales y ver que hay un ahorro energético”, explica el gerente.

Algunas de esas medidas medioambientales pasan por la mitigación del riesgo para la fauna en balsas de riego, la plantación de árboles aislados para fomentar la conectividad ecológica o la creación de charcas-bebedero para la fauna.

A partir de esos cinco años, “la planta formaría parte de la Comunidad de Regantes y se podría hacer el uso que acontezca en cada momento”, concluye el agricultor. Este tipo de instalaciones tiene un plazo de vida de 20 a 25 años, cuando llegue ese momento habrá que valorar qué hacer con esta instalación.
¿Por qué apostar por este tipo de plantas? Se obtiene energía 100% sostenible, se ayuda a reducir las emisiones de efecto invernadero, se cuida el medio ambiente y luego está la parte económica por su ahorro en la factura de la luz. Además, es una instalación que en pocos años se amortiza.

¿Cómo es el sistema de soporte de los módulos fotovoltaicos y su implantación?

La plataforma flotante consiste en un sistema modular y flexible de elementos flotantes fotovoltaicos que crean una retícula estructurada de unidades. Los flotadores modulares soportan los paneles solares y a su vez, se utilizan como soporte para caminos de servicio, explotación y evacuación eléctrica.

La estructura sobre la que se montarán los módulos tendrá una inclinación de 5º sobre la horizontal y ángulo acimut de 2º (orientado al sur). De esta forma, la cubierta flotante se ancla al exterior mediante cabos perimetrales, amarres o cuerdas que unen las alineaciones de la plataforma solar con el sistema de cimentación situado sobre el camino de coronación. Estos a su vez se unen a un sistema de cimentación o anclaje fijo situado sobre el camino de coronación.