El pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha dado este lunes, con cuatro votos favorables frente a uno sólo en contra, el visto bueno al emplazamiento el Almacén Transitorio Centralizado (ATC) en el municipio de Villar de Cañas (Cuenca). Así, tal y como ha informado el CSN corresponde al Ministerio de Industria otorgar la correspondiente autorización administrativa. Una decisión que se ha tomado a pesar de las dudas de los terrenos y sin los resultados de unos estudios cruciales que ha de realizar ENRESA a partir de septiembre.
El informe del CSN señala que desde el punto de vista de la seguridad, la evaluación técnica constata que el emplazamiento propuesto no presenta "fenómenos excluyentes". Aún con todo apunta que las características del emplazamiento, principalmente en relación con aspectos geológico-geotécnico, hidrogeológico y de estabilidad del terreno, condicionan el diseño del Almacen Temporal Centralizado de Residuos Nucleares y que los fenómenos asociados a las características del terreno recomiendan "complementar la seguridad intrínseca del diseño".
Con este visto bueno, al que van aparejados numerosos "peros y condiciones" es el primer paso necesario, aún quedaría pendiente que el CSN se pronuncie sobre la autorización de construcción del ATC y, posteriormente, sobre la licencia de explotación. La edificación propiamente dicha del almacén va aparejada a la autorización de construcción.
Malestar de técnicos y ecologistas
Tal y como aseguran desde la Plataforma Contra el Cementerio Nuclear en Cuenca la decisión ha despertado el malestar de los técnicos del CSN, muy molestos por las prisas del proceso y porque en el órgano de gobierno del CSN, "priman los intereses políticos sobre el principio de precaución".
La Plataforma Contra el Cementerio Nuclear en Cuenca, Greenpeace y Ecologistas en Acción consideran que la decisión debería tener el respaldo técnico suficiente, ya que la trayectoria de los consejeros "arroja dudas sobre sus conocimientos en seguridad nuclear y los criterios para aprobar dicho informe". El documento que tienen en sus manos es muy técnico-insisten desde estas organizaciones - hasta el punto de que algunos solicitaron aplazar la decisión el pasado pleno del 22 de julio.
Advierten de que este paso tiene enormes implicaciones en la seguridad de un almacén con muchas dudas sobre los terrenos. Además, en caso de que hubiera algún problema con el ATC, se podrían derivar responsabilidades jurídicas de los consejeros.