Lo primero que hace Patricia Franco al iniciar esta entrevista es hacer memoria, memoria de aquellos momentos en el que la crisis del coronavirus todavía no llegaba a España, pero parecía inevitable. "Retrotraerse a este momento cuesta y duele, son momentos muy dolorosos y de mucho shock. Estábamos recibiendo la información de China y Asia y no éramos conscientes de la repercusión global de la pandemia. Nunca habíamos vivido una pandemia así con este efecto de globalización a la máxima potencia. Lo que nos permitió en ese momento puntual fue volcarnos de lleno en lo que nos venía encima y trabajar con modelos que no eran el trabajo habitual de la consejería", recuerda.
¿Cómo fue empezar a plantear la gestión de algo tan desconocido?
Empezamos a trabajar en equipos, a integrar áreas de la consejería que normalmente se incorporan más tarde a la gestión, pero con estos equipos multidisciplinares pudimos tomar decisiones más rápidas. Se trabajó muy rápidamente e forma interna desde la administración, algo que muchas veces se cuestiona pero dimos soporte e información constante a todas las organizaciones que no os podían ayudar a transmitir la información de forma más veraz y posible.
Es una idea general que el dialogo ha sido muy fluido, o eso dan a entender los agentes sociales.
Es que fue nuestra apuesta. Pudimos haber ido solos y rápidos, pero teníamos claro que teníamos que dar participación a la sociedad. Planteamos muy al inicio de la pandemia un plan de medidas extraordinarias que se superó en los primeros meses de su puesta en marcha, porque no fuimos conscientes al principio de la envergadura de afectación económica que la pandemia iba a tener. Críticas siempre tiene que haber porque la situación ha sido muy dolorosa y es inevitable que haya gente descontenta pero las decisiones se han abordado siempre desde el consenso y la coherencia, intentando dar respuesta primero sanitaria y segundo económica a la vida de las personas.
Salud y economía en Castilla-La Mancha siempre han ido de la mano desde el inicio de la pandemia, esto nos ha permitido trabajar mucho y bien para dar respuesta.
Además, el consejero de Sanidad es paisano suyo, de Ciudad Real. ¿Cómo ha sido verle trabajar, siendo él la cara más visible?
Nos hemos apoyados todos en todos y esto demuestra la firmeza del equipo de gobierno. Todo echaron una mano, por ejemplo el IPEX se pusieron a disposición para la compra de material sanitario en países asiáticos y en china, donde la compra era voraz y se pusieron en marcha para activar la compra internacional y colaborar en el ámbito logístico para la compra de mascarillas y EPI que tanta falta hacían.
La consejería también tuvo un papel muy importante a la hora de gestionar los ERTE. ¿Cómo se enfrentaron a este aluvión de solicitudes?
Hubo que activar una nueva maquinaria, apoyándonos en todos los mecanismos digitales que teníamos a nuestra disposición. Nos juntamos todo el equipo cuando empezó la línea de los ERTE que fue uno de los grandes aciertos para dar soporte y protección a trabajadores y empresas, ha sido un buen instrumento y mecanismo que ha dado respuesta. Buscamos una fórmula para apoyarnos en las nuevas tecnologías para que su tramitación fuese rápida, este mecanismo llegó a todas las gestorías para conocer su tramitación.
La gran mayoría de los ERTE que se han solicitado han sido de ámbito regional aunque otros se han tramitado a nivel nacional, pero son los menos.
Hemos llegado a tramitar expedientes para más de 140.000 personas, afortunadamente estamos a algo más de 5.700 personas en ERTE. Ha sido una respuesta magnífica del sistema y gracias a eso hemos podido mantener las cifras de empleo, si no hubiese sido por los ERTE la situación de desempleo hubiese sido dramática y catastrófica.
¿Cómo es la relación con el Ministerio de Trabajo?
Ha sido buena e intensa durante toda la gestión de la pandemia. Han sido muchas las reuniones que hemos mantenido con todos los ministerios, como Industria o Comercio, que también han sido fundamentales. Al inicio de la pandemia estábamos todos los consejeros conectados con una reunión de trabajo con ministras y sus equipos. Hubo algunas discrepancias, entre el Ministerio de Seguridad Social y el de Trabajo, que finalmente se subsanaron y eso nos ha permitido trabajar con mucha garantía y facilidad sobre todo con el reconocimiento de los empresarios y funcionarios en lo que ha sido el diseño de la herramienta de los ERTE en Castilla-La Mancha. Esto demuestra que hemos estado a la altura de lo que nos exigía. Hemos dado la respuesta que necesitaban el empresariado y los trabajadores.
Las cifras del paro este verano han sido muy positivas, pero cabe preguntarse si esto se mantendrá ¿Qué perspectiva tenéis para el otoño?
El año ha ido bien en recuperación de empleo, por los distintos sectores que producen empleo en esta época del año, como la agricultura. También el turismo ha tenido mejor desempeño, hemos tenido a pesar de las difíciles circunstancias tanto este verano como el pasado a falta de conocer los datos de agosto ha sido record histórico de comportamiento en nuestra región.
El empleo se ha ido recuperando en un sector que tradicionalmente no genera tanto empleo en esta época. El COVID ha hecho que recuperemos el turismo de interés y que muchos pueblos estén teniendo los mejores comportamientos de la serie histórica.
También vemos que hay un sector que está desestacionalizando el comportamiento el empleo en la comunidad autónoma, como es la logística. Los datos de empleo, hasta que comienza la campaña de Navidad, suelen ser negativos. Pero en los últimos años, hemos visto que el sector logístico desestacionaliza los comportamientos habituales y en la región tiene un peso importante y creciente. Seguiremos viendo inversiones como el segundo centro logístico en Illescas y estamos recibiendo permanentemente a inversores en el ámbito logístico.
Esto hace que de cara a la campaña del ‘Black Friday’, el sector logístico ya empieza a generar empleo, antes de la campaña de Navidad. Tenemos que tener en cuenta que la política de empleo social más ambiciosa del gobierno regional son estos 102 millones de euros para el Plan Regional de Empleo, todavía no se ha materializado. Soy relativamente optimista en el comportamiento del empleo.
Esto, a pesar de haber vivido dos crisis muy cercanas, en menos de 20 años.
Después de la crisis de 2008 y tras esta crisis pandémica, los efectos de Filomena y la DANA, nada ayuda, claro, pero son cifras para sentirnos satisfechos y es un éxito colectivo, de toda la sociedad.
¿Cree que se puede prever los efectos reales, a largo plazo, de estas crisis?
Venimos de meses atrás donde hemos tenido caídas en la economía regional y nacional pero empezamos un ciclo de recuperación económica que nos permitirá situarnos en breve en cifras anterior a la pandemia. Espero que con los nuevos fondos, los mecanismos de resiliencia de la Unión Europea y los 140 mil millones de euros de los que dispondrá España, se nos permita hacer la necesaria transformación económica para que los efectos de futuras crisis no sean tan lesivos para nuestra economía.
En Castilla-La Mancha hay fuerte dependencia del sector agroalimentario, que ha sido una actividad esencial en toda la pandemia; a esto sumamos que actividades de ámbito farmacéutico y logístico que también han sido esenciales en la gestión de la pandemia, así como un buen comportamiento de las exportaciones. Todos estos factores han hecho que se amortiguase mucho mejor los efectos de la crisis, al no tener mucho peso en turismo y en movilidad internacional, porque nos resentimos menos.
Pero debemos aprovechar estos fondos para trabajar en una economía mucho más sólida y madura, adaptada al siglo actual.
Se ha cuestionado mucho el modelo productivo de la región y se ha criticado mucho. ¿Es posible cambiarlo? Tenemos la agenda 2030 que nos obliga a un cambio de paradigma y que incluya nuevos modelos, como la economía circular. ¿Se puede hacer, a pesar de estas crisis?
Estamos preparados para afrontar esta transformación. Tenemos una industria con un peso considerable. Estamos a punto de conseguir que el 20% del PIB sea de industria, con una fuerte industria agroalimentaria que debe seguir creciendo porque cada vez habrá más personas a las que abastecer y todavía con países poco desarrollados o países emergentes cuya agricultura no es todavía la que debería. Entonces entran muchos factores en juego.
La FAO dice que el crecimiento en abastecimiento se mantendrá y que Castilla-La Mancha sea la despensa de Europa juega un papel clave a la hora de hablar de alimentación mundial También tenemos fuertes potencias en la industria aeronáutica y bienes de equipo, donde tenemos una fortaleza industrial no tan dispersa en el territorio como la agroalimentaria pero que es indiscutible. Otra de nuestras fortalezas son las energías renovables, que son fundamentales para el mix energético de nuestro país y, como también lo marca Europa.
En cuanto a la sostenibilidad, somos un ejemplo. Hay empresas como REPETCO en Albacete, que traen ideas innovadoras como la de transformar un envase multicapa y su reciclaje. Esto por citar sólo uno. Creo que vienen buenos y nuevos ejemplos en economía circular, de la que somos pioneros.
Pero tenemos que trabajar también hacia la cohesión territorial, y es uno de nuestros compromisos, con incentivos económicos para que la gente apueste por las zonas más rurales y ahora toca este trabajo de cohesión y vertebración.
En estos fondos de resiliencia europeos, es donde tiene todo el mundo la vista puesta, en esta suerte de gallina de los fondos dorados. ¿Cómo va la tramitación de este dinero y en cuánto tiempo se podrán ver sus resultados?
Estamos en conversaciones con los diferentes ministerios. Una vez establecido el plan 'España Puede', y con las inversiones que se han presentado a Europa, ya podremos contar con la puesta a disposición de los primeros fondos. Habrá asignaciones presupuestarias, como empleo o turismo en los Presupuestos Generales de 2021, 2022 y 2023. El mayor compromiso lo tendremos a 31 de diciembre de 2023. Por tanto, los efectos han de ser inmediatos.
En políticas activas de empleo, ya estaremos convocando líneas especificas que se han marcado de cara a políticas de empleo en ámbito rural, mujeres y a jóvenes, entre otros. Todavía hay incógnitas sobre la mesa, sobre la disposición e fondos, pero nos faltaría también saber el mecanismo al que podrán concurrir las inversiones privadas.
Hemos hecho un trabajo previo para conocer las inversiones privadas que se quieren acometer y hemos identificado más de 11.5000 millones de euros en proyectos. Por eso, estamos pendientes de cómo se podrán sacar adelante. De momento, se ha aprobado el del vehículo eléctrico, que será el primero. Pero por ahora, ya sabemos que final de año dispondremos de 90 millones de euros adicionales para políticas activas de empleo y para turismo. Y es que la respuesta ha sido totalmente distinta a la de la crisis de 2008, porque una fase de expansión, es mucho mejor que una fase de recortes y restricciones, como lo que vivimos entonces.
Es un tema del que se ha hablado mucho en los últimos meses ¿Qué cree que hubiese pasado si se hubiese gestionado así, a base de recortes?
Hubiese sido totalmente distinto, empezando por los ERTE. Sin ellos, hubiese sido un desastre en destrucción de empleo. Y esto se pudo hacer en 2012 o 2013, con los últimos coletazos de la crisis de 2008, cuando hubo cifras altísimas de desempleo. Pero no se dio respuesta. Esta sensibilidad del gobierno de España, el papel que ha jugado ante Europa como país miembro, pero también uno de los más inquietos para obtener fondos es una respuesta muy distinta y necesaria, a la vez. Sin ella, no hablaríamos de crecimiento económico sino de destrucción de la economía.
A pesar de este optimismo con el que me habla, todavía hay ciertos sectores de la población que continúan teniendo un paro muy alto: mujeres y jóvenes. ¿Qué hace el gobierno regional para paliar estos efectos? ¿Cómo se plantean soluciones para estos problemas que parecen enquistados?
Efectivamente la recuperación no ha llegado a toda la sociedad y hay mucha gente que tardará en ver cómo llega a sus bolsillos. Y es porque las salidas de la crisis, no son iguales para todos. ¿Cómo podemos revertir este mayor desempleo femenino o juvenil? Desde que llegamos al gobierno hemos incentivado siempre con medidas y políticas la corrección de estos factores que lastran a cualquier sociedad moderna. Es un lastre que la mujer no compita en igualdad o que los jóvenes no vean el futuro con optimismo.
Ahora mismo, todas las políticas que se ponen en marcha tienen una mirada especial a mujeres y jóvenes, así como a mayores de 52 años, que tienen más dificultades de incorporarse al mercado. Vemos cómo el 65% de las personas que buscan empleo son mujeres, es decir, que hay un desequilibrio. O que la tasa de desempleo juvenil es muy elevada, por encima de la tasa de desempleo general.
Pero debemos analizarlo con la perspectiva de que las políticas dan resultado. La brecha de género era muchísimo mayor y también la juvenil. Y se han ido reduciendo significativamente, cada vez nos acercamos más a la tasa nacional. Hemos ido corrigiendo esta situación, en relación a lo que nos encontramos.
Es que lo de 2015 eran cifras muy graves.
Nos encontramos con que en el paro juvenil era la más alta de Europa. Pero ahora, está prácticamente parejo a la media nacional y cuando llegamos era once puntos más alto. Hemos llegado incluso a estar por debajo de la media nacional. Estamos intentando generar perspectiva, trabajando mejor con la red de oficinas Emplea para que estos perfiles se conozcan, que la gente sepa y que cuando un joven quiere una oportunidad de empleo que no piense solo en Madrid. Que vean que en Castilla-La Mancha hay oportunidades y que los necesitamos.
Si la gente preparada se nos va, tenemos un problema a futuro.