Los obispos de las archidiócesis de Toledo y todas las diócesis de las provincias de la región han enviado un comunicado conjunto, en el que reclaman contra la Ley de Diversidad Sexual y Protección de Derechos LGTBI de Castilla-La Mancha, aprobada recientemente con consenso unánime entre PSOE, PP y Ciudadanos. Aunque señalan que apoyan “toda iniciativa que favorezca la igualdad real y evite la discriminación que puedan sufrir las personas por razón de sexo, raza, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”, también han señalado su “preocupación” por la aprobación de la normativa.
“La citada ley, a pesar de que declara que tiene como principal finalidad evitar situaciones de discriminación y violencia contra las personas que denomina como ”LGTBI“, también se orienta a implantar en la sociedad una concreta forma de entender la naturaleza del ser humano”, recalcan los religiosos. Señalan que se “parte de la separación” entre el sexo con el que se ha nacido y con el que la persona se identifica, “entre el sexo con el que se ha nacido y la elección personal de la orientación sexual”.
“La inmensa mayoría de los preceptos de la ley tienen por objeto incorporar la perspectiva de género de manera transversal y promover las medidas en materia LGTBI en todos los sectores de la sociedad –Administración Pública, bienestar social, ámbito familiar, educativo, sanitario, cultural, económico, medios de comunicación, protección ciudadana y ámbito rural– y para toda la población de nuestra región”, recalcan.
Por otro lado, también señalan el “importante régimen sancionador” de la ley, que llega a multas de hasta 30.000 euros y la inhabilitación temporal para entidades o personas para recibir subvenciones. “Además, se invierte la carga de la prueba; es decir, corresponderá a quien se atribuye que ha discriminado a personas LGTBI la aportación de una justificación probada, objetiva y razonable de las medidas supuestamente discriminatorias”, señalan.
Por eso, animan a leer “atentamente” la ley y “valorar en conciencia por sí mismas”. “El planteamiento antropológico que subyace en esta ley es contrario a la enseñanza del Magisterio de la Iglesia sobre la naturaleza del ser humano y no responde a lo que afirma la ciencia, la cual sostiene que la identidad sexual tiene su fundamento principal en la biología”, aseguran.
En conclusión, señalan que la ley tendrá “consecuencias sobre la esencia de la familia”. “Dios nos ha creado hombres y mujeres, y la diferencia entre ambos es una verdad. La visión antropológica cristiana parte de la sexualidad como un elemento constitutivo de la personalidad derivado del diseño de Dios. La libre determinación de la personalidad no puede ser contraria a la verdad ni ser manipulada hasta el extremo de olvidar o ignorar lo que el ser humano es”, recalcan.
Eso sí, afirman que parten del “respeto de cada persona y de la coincidencia de voluntades en la lucha contra cualquier expresión de injusta discriminación, la luz de la verdad exige exponer con claridad esta visión”. “Pedimos a los fieles de la Iglesia que peregrinan en el territorio de Castilla-La Mancha que intensifiquen su oración para que cese toda forma de violencia y discriminación en la sociedad, fomenten su formación y articulen positivas vías de acción que ofrezcan a todos la belleza de nuestra realidad como hombres y mujeres creados a imagen y semejanza de Dios”. “Imploramos al Señor que nos dé fuerzas para saber discernir lo bueno de lo malo; lo que puede ayudar verdaderamente a mejorar la vida de las personas, a nivel individual y colectivo”, concluyen.