Las nuevas tecnologías son imprescindible para el día a día de cualquier ciudadano. Nadie se plantea vivir sin un teléfono móvil, o sin tablets, ya sea para trabajar o para ocio. Pero también tienen un uso más allá: el de integrar.
Así las utilizan desde la Asociación Desarrollo de Albacete que a través de las TIC y el videojuego Minecraft han creado un club en el que usuarios del colectivo, afectados por Trastorno del espectro Autista (TEA) conviven entorno al videojuego con personas que no lo padecen.
Es decir hacen un uso y aplicación del videojuego Minecraft como medio para fomentar la mejora de habilidades sociales y la comunicación de jóvenes con necesidades educativas especiales o en riesgo de exclusión, favoreciendo sus relaciones sociales y su inclusión social y comunitaria.
¿Por qué Minecraft y no otro videojuego? La respuesta, según la psicóloga de la Asociación Desarrollo, Cristina Sáez, es que este videojuego en cuestión es creativo y estructurado, algo que a ellos les favorece. A ello se suma el hecho de que todos jugaban por separado. “Decidimos juntarlos y crear el club y abrirlo a todo aquél que quiera participar”. El club Minefraft Desarrollo está a punto de cumplir su segundo año de vida y a día de hoy cuenta con unos 25 socios, algunos afectados de Autismo y otros no, y de diferentes partes de la geografía española.
De hecho a los usuarios de la Asociación, afectados de Autismo, el club les ha servido para crecer en autoestima e inclusión. “Cada vez tienen más responsabilidad de llevar ellos el club porque siempre les hemos dicho que el club es suyo y eso en su día a día no existe, siempre están muy dirigidos.”, añade Cristina Sáez.
Una experiencia a exportar y compartir
El buen resultado que está dando el club Minecraft Desarrollo en Albacete hace llevado a organizar una semana de formación con otros colectivos para exportar la experiencia. Así, a lo largo de una semana se está llevando a cabo en Albacete el proyecto “EXCLUSION OVER by Minecraft” persigue formar a educadores, técnicos y trabajadores de la juventud, así como a voluntarios de programas de ocio inclusivo, en el uso y aplicación del videojuego Minecraft como medio para fomentar la mejora de habilidades sociales y la comunicación de jóvenes con necesidades educativas especiales o en riesgo de exclusión, favoreciendo sus relaciones sociales y su inclusión social y comunitaria.
En este caso, además de trabajadores de la Asociación Desarrollo, también se han formado profesionales del Centro Jóven de Albacete y de la agrupación escuelas Forte Da Casa de Lisboa que quieren replicar el proyecto
Además, y a raíz de esta formación interactuar entre los diferentes clubes Minecraft que pudieran surgir. “Con la asociación portuguesa el fin último es hace intercambio de jóvenes para que jueguen juntos al Minecraft”, añade la trabajadora social de la Asociación Desarrollo,Pilar Plaza. En el caso del Centro Joven de Albacete la interactuación serviría para fomentar encuentros regionales que tengan el videojuego como hilo conductor para fomentar el ocio inclusivo.