Con las elecciones municipales del 28M a la vuelta de la esquina, el PSOE ha roto el pacto que hizo con Ciudadanos para gobernar de forma rotatoria en el Ayuntamiento de Albacete. La formación naranja gobernó los dos primeros años de la legislatura con Vicente Casañ como alcalde, y actualmente el primer edil es el socialista Emilio Sáez. Este último es quien ha tomado la decisión de romper esa coalición tras un nuevo capítulo que ha removido el caso de la supuesta filtración de exámenes para acceder a la Policía Local en Albacete y del que Ciudadanos, por medio de su candidata local y líder regional, Carmen Picazo, se ha hecho eco.
En esta ocasión, la polémica ha regresado por medio de una información publicada por el diario 'El Mundo' que utiliza supuestos datos de una investigación judicial sobre esta filtración que la Fiscalía ya cerró en una de sus ramificaciones: la de los mensajes de WhatsApp de una ex asesora socialista, ya cesada, que conocía la filtración. Este medio afirma que el alcalde y candidato, el socialista Emilio Sáez, recibió este mensaje por parte de esta mujer el pasado mes de octubre y que, por tanto, tenía conocimiento de los hechos meses antes de que lo hiciera público.
La cuestión es que esos datos se centran en una investigación que la Fiscalía abrió por petición del PP al conocerse la filtración y que la parte referida a los mensajes de WhatsApp de esta exasesora fue archivada el pasado mes de febrero. De hecho, el alcalde ha recordado así que el Ministerio Fiscal archivó esas diligencias “por no hallar indicio de delito alguno”.
En este sentido, también ha señalado que la exasesora que tenía conocimiento de la filtración no se presentó a ninguna oposición de la Policía Local y que por ese motivo “es evidente que estamos ante la venganza de un exmarido maltratador”. Emilio Sáez se refiere con ello a que estos mensajes se produjeron en pleno proceso “traumático” de separación de esta mujer del que entonces era su esposo. A este último ha señalado directamente el alcalde: “Lo ha hecho con el objetivo de seguir causando daño. Y digo esto porque cuando me mandó este mensaje, yo ya era conocedor de la existencia de una denuncia por presuntos malos tratos en un proceso de separación traumático, por eso, ni le di credibilidad ni seguí abriendo esos mensajes”.
“Yo no le voy a dar pábulo a quienes utilizan a una víctima de malos tratos para obtener un vergonzoso rédito político”, ha remarcado, visiblemente indignado, el alcalde de Albacete. “Actué de forma tajante y ejemplar cuando conocí la denuncia posterior, cesando a la asesora por pérdida de confianza”, ha manifestado, incidiendo en que no ha visto ese mismo “comportamiento ejemplar” en el presidente regional del Partido Popular y candidato a la Presidencia de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, al “percibir de forma irregular dietas de kilometraje que le llevan a confundir lo público con lo privado”.
Casi al mismo tiempo que el alcalde hacía estas declaraciones, la candidata de CS a la Alcaldía de Albacete y coordinadora regional de la formación, Carmen Picazo, pedía su “dimisión inmediata”, amenazando con retirar a los ediles de la formación naranja del Gobierno local. Pero no le ha dado tiempo casi ni a terminar sus declaraciones: el alcalde ha roto el pacto de Gobierno municipal tras conocer que Picazo, “de forma desleal, infundada e interesada”, le ha acusado de “corrupción”. De hecho, Emilio Sáez ha anunciado la interposición de una querella por calumnias.
Los antecedentes del caso
Fue el pasado 2 de febrero cuando la Fiscalía recibió la denuncia por parte del portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Albacete, Manuel Serrano, respecto a la filtración de estos exámenes. Una denuncia que incorporaba el escrito que un particular había dirigido a los ‘populares’ y que adjuntaba la conversación en dos mensajes de whatsapp mantenidos con su esposa, trabajadora eventual del Ayuntamiento, en calidad de asesora del Grupo Socialista. Días después el alcalde cesó a la asesora.
En esos mensajes, fechados en noviembre de 2019, decía haber recibido el ofrecimiento de las preguntas de las oposiciones a la Policía Local de Albacete para futuras convocatorias y explicaba que iba “a aprovechar la oportunidad”. En un segundo mensaje, esta vez fechado en marzo de 2020, la asesora comentaba que “se había citado con la amiga que le había hecho ese ofrecimiento, y que del tema de las preguntas no se debía hablar por ser cuestión entre ellas”, según el decreto de la Fiscalía.
La Fiscalía tomó declaración tanto a la asesora como a la amiga a la que cita en los mensajes, ambas en calidad de investigadas, así como al ahora exmarido de la asesora que fue quien remitió la documentación al Grupo Popular que ha dado origen a este procedimiento. Ambas investigadas aclaran que el ofrecimiento fue de preguntas de exámenes pasados, ofrecidas por causa de la relación de amistad que existía entre ambas, material que, una vez celebrado el examen, es conocido y público.
Decretó además que “no se desprende indicio alguno de la comisión del supuesto ilícito penal que se ha tratado de esclarecer” y que de las declaraciones se desprende “la existencia de una relación conyugal difícil, con un divorcio en trámite que enfrenta al marido, quien facilita la documentación al Grupo Popular del PP y a su cónyuge, trabajadora eventual del Ayuntamiento denunciada”.
El fiscal consideró acreditado que la trabajadora no solicitó en ningún momento su participación en los procesos selectivos celebrados hasta ahora. “Ambas investigadas aclaran que el ofrecimiento fue de preguntas de exámenes pasados, ofrecidas por causa de la relación de amistad que existía entre ambas, material que, una vez celebrado el examen, es conocido y público” y que ese ofrecimiento “se realizó en atención a las difíciles condiciones de conciliación que soportaba la trabajadora del ayuntamiento, haciéndose cargo de casa, hijos, uno de ellos que sufre una discapacidad”. Eso, señala, dificultaba la preparación de las oposiciones “y contar con preguntas pasadas le facilitaba de manera evidente esa labor, ya que no podía asistir a una academia”.
La Fiscalía mantiene, de momento abiertas las diligencias de investigación relacionadas con una segunda causa relacionada con otra supuesta filtración que se habría producido partiendo de un borrador de 33 preguntas para el examen que terminó en un canal de Whatsapp de los opositores.
El origen
Este caso se hizo público el pasado 28 de enero cuando el socialista Emilio Sáez dio instrucciones para se iniciara una investigación interna, desde el Servicio de Recursos Humanos y Prevención de Riesgos Laborales, para esclarecer el origen y alcance de la filtración en torno al segundo ejercicio de la fase de oposición para cubrir vacantes de Policía Local.
El proceso selectivo quedó en suspenso, debido a la consistencia de los indicios de que opositores conocían parte de las preguntas que constaban en el examen. La oposición no se reanudará hasta que no finalice la investigación. El presidente del Tribunal de este proceso selectivo dimitió e informó en una Junta de Portavoces, en la que participaron todos los grupos políticos municipales, de los hechos y las pruebas que corroboraban y justificaban la suspensión del proceso.
El alcalde de Albacete defendió entonces actuar “con tanta transparencia como contundencia”, para preservar la integridad del proceso e investigar cómo se produjo la filtración y su alcance, “llegando hasta las últimas consecuencias”. De ahí que, una vez concluida la investigación interna, se dio traslado al Ministerio Fiscal, “por si los hechos pudieran ser constitutivos de delito”.