La firma castellanomanchega, Berria Bike especializada en el diseño y fabricación de bicicletas premiun y de competición personalizadas sube otra marcha en sus planes de expansión e innovación. De esta forma permitirá a la compañía abordar la creciente demanda internacional de sus bicicletas. Gracias a la remodelación de sus instalaciones, que incluyen un destacado proceso de digitalización.
Por todo ello, Berria Bike recibía un premio como Empresa Innovadora Especial COVID el pasado año en los Premios al Mérito Empresarial de Castilla-La Mancha. Un orgullo para la compañía recibir esta distinción porque se reconoce el mérito por todo lo que esta empresa hace a nivel de innovación. La tradición con carácter tecnológico que está compitiendo con las marcas más grandes al incorporarla en sus productos y en su gestión.
Las instalaciones de la marca pasan de 2.500 a 3.000 m2 y cuentan con la estructura necesaria para aumentar hasta un 60% su capacidad productiva este año. Esto supone que la fabricación y ensamblado llega a 200 bicicletas diarias por la nueva línea de producción que se suma a las cuatro líneas con las que ya contaba la compañía como la elaboración en serie de grandes tiradas o la ejecución de modelos exclusivos de la firma.
Asimismo, el espacio destinado a almacenaje también se ha visto incrementado, con el objetivo de aumentar la eficiencia logística de todo el centro y optimizar la gestión del stock. “Trabajamos con bicicletas hechas con fibra de carbono y ahora hemos empezado a trabajar con bicicleta de aluminio para la gama eléctrica. El precio de entrada es más elevado, pero nos centramos en ese segmento para poderle dar al cliente más exigente una bicicleta más adecuada con ADN de competición”, explica David Vitoria, fundador de Berria Bike.
“Nuestro punto de mira a corto plazo está puesto en Europa, donde ya estamos presentes en países con una importante tradición ciclista, como Holanda e Italia, y donde vemos grandes oportunidades para seguir abriendo mercado como es el caso de Francia y Reino Unido, entre otros. La ampliación de nuestras instalaciones es un paso previo y necesario para conducir con garantías nuestro plan de expansión internacional, que en 2022 esperamos que se traduzca en alcanzar un 20% de ventas en el exterior y con previsión de que sea un 40% en el próximo año”, explica David Vitoria.
Además, es destacable el impacto económico local del proyecto por la ampliación que trae consigo duplicar la plantilla, con la incorporación de 20 nuevos profesionales. Estos nuevos puestos se suman a los 20 ya existentes, unos perfiles que refuerzan los equipos de producción, logística, administración y postventa entre otros. Ya cuenta con 40 empleos directos, sin contar los puestos indirectos generados en su entorno cercano, como consecuencia de la apuesta de la firma por dinamizar el ecosistema empresarial de la llamada ‘España Vaciada’. “Hemos querido buscar talento local para crecer a nivel global, porque confiamos plenamente en esta fórmula”, destaca el directivo.
La mayoría de los empleados de la compañía, incluidas las nuevas incorporaciones, provienen de la provincia de Albacete, al igual, que las empresas que han participado en el proyecto de remodelación. “Apostamos por brindar una buena calidad en el empleo y, a medio largo plazo, esto pasa por tener cerca tu hogar”, apunta David Vitoria.
Una fábrica inteligente y totalmente conectada
El crecimiento de las instalaciones de Berria Bike han supuesto un paso más allá tanto en el aumento de espacio como en la capacidad de producción y en la transformación digital. Una auténtica fábrica inteligente, conectando sus diferentes áreas de trabajo para monitorizar en tiempo real hasta el más mínimo detalle.
“Este nuevo avance en digitalización optimizará el control de los procesos, pero también ofrecerá ventajas directas para los clientes. Estos podrán hacer un seguimiento en tiempo real del estado de producción de su bicicleta y de cada fase en la que se encuentre, desde su pedido con las diferentes personalizaciones hasta el momento de la entrega”, cuenta Vitoria.
Desde sus inicios, Berria Bike ha abrazado el equilibrio entre el mimo por un desarrollo casi artesanal de cada bicicleta con los beneficios que ofrece un modelo de industria 4.0. “En un principio optamos por esta forma de trabajar con naturalidad, sin pensar que lo hacíamos podría etiquetarse como ‘smart industry’. Para esta nueva etapa, hemos sido conscientes en todo momento de lo que las nuevas tecnologías podrían aportarnos y de cómo queríamos integrarlas para seguir mejorando”, dice David Vitoria.
Actualmente, la compañía está inmersa en el lanzamiento de nuevos modelos en las distintas categorías en las que opera, que en la mayoría de los casos llegan al mercado con la práctica totalidad de la producción comprometida para su preventa a través de la actual red de comercialización de Berria Bike.
Berria Bike duplica su facturación
La compañía termina el ejercicio 2021 duplicando su facturación, que ha experimentado un crecimiento del 102% y ha roto la barrera de los 10 millones de euros. Cifras muy positivas para la tecnológica especializada en industria 4.0 para el mundo de las dos ruedas, que ha logrado incrementar en un 63% su producción respecto al año anterior, pasando de las 3.800 unidades fabricadas en 2020 a las 6.200 de 2021, todas ellas con diseño y tecnología made in UE y caracterizadas por el proceso de montaje artesanal de sus instalaciones de Villarrobledo (Albacete).
“Estamos sumamente satisfechos de los resultados obtenidos en este último año. De hecho, este importante crecimiento ha despertado un mayor interés del mercado en nuestra compañía”, explica David Vitoria. Además, adelanta que “nuestras previsiones son aún mejores de cara a este 2022, un año especialmente importante en el plan estratégico de nuestra empresa, en el que trabajamos en la consolidación del mercado nacional, ya muy maduro, y en el despegue internacional de nuestra firma, que ya ha cobrado fuerza en casi una treintena de países”.
Una proyección optimista para junio de 2022: 16 millones de euros en ventas
De esta manera, las previsiones de la compañía de Villarrobledo son optimistas, ya que contemplan elevar su facturación por encima del 58% en su próximo año fiscal, que termina en junio 2022, y acercarse en algo menos de seis meses a los 16 millones de euros en ventas. Un crecimiento que vendrá aupado, en parte, a través de su apuesta por la expansión de la marca al exterior, cuyo mercado ya representa un 11% de la facturación, y que en el presente ejercicio podrían escalar hasta suponer un 20% de los ingresos de la firma.
Berria Bike sigue consolidándose como un actor de relevancia fuera de España, con el foco puesto en Europa, especialmente en países como Holanda, Italia, Francia y Reino Unido, entre otros, así como en reforzar su presencia en Latinoamérica, donde la compañía ya cuenta con una importante penetración en distintas regiones, como República Dominicana, Puerto Rico o México, donde ha logrado la confianza tanto de aficionados como de deportistas de élite.
Para lograr este objetivo, la firma ha trabajado durante 2021 la capilarización de su red comercial, que se ha visto incrementada en un 87% hasta alcanzar los 280 puntos de venta, centrada en tiendas locales especializadas capaces de poner en valor las características técnicas y opciones de personalización de sus bicicletas de altas prestaciones.
Primeros pasos de Berria Bike
Los primeros pasos de esta compañía castellanomanchega fueron en el municipio albaceteño de Ossa de Montiel, de donde proceden sus creadores. “Mi hermano y yo decidimos emprender en este sector a raíz de que yo era ciclista profesional y por un accidente tuve que dejarlo. Por ello, decidimos empezar en el garaje de casa de mis padres que poco a poco tuvimos que ir ampliando. De esta forma fuimos creando bicicletas de altas prestaciones con el componente de personalización”, cuenta David Vitoria, fundador de Berria Bike.
Fundada en 2011 fueron creciendo en su pueblo natal hasta que en 2017 decidieron trasladar la empresa a Villarrobledo. “Aquí empezamos como la segunda etapa con la expansión que nos ha llevado hasta el día de hoy. Un espacio más grande que nos ha permitido crecer”, explica David.
Han sido diez años muy intensos para la compañía, pero que les ha llevado a tener una gran expansión con una presencia muy madura en el territorio nacional y posteriormente a nivel internacional.
La compañía ha dado el salto internacional y sus bicicletas de fibra de carbono se venden ya en distintos mercados, principalmente de Europa y América, tanto para competición como para el uso deportivo entre aficionados al ciclismo.
Una compañía española especializada en el diseño, fabricación y venta de bicicletas de altas prestaciones, tanto eléctricas como tradicionales, para los segmentos de montaña y carretera, que destaca por su capacidad de innovación tecnológica y por la alta posibilidad de personalización de sus productos.
La compañía cuenta con un gran posicionamiento a nivel nacional e internacional lo que les permite crecer cada día. Con la puesta en marcha en sus planes de expansión e innovación la marca se consolida como referente en el mercado.
La firma continúa innovando a través de la redefinición de nuevas prestaciones, materiales y tecnologías aplicadas a la creación de bicicletas vanguardistas en las gamas medias y altas del mercado.
¿Cómo afectó la pandemia a Berria Bike?
La crisis sanitaria, en su primer momento llenó de incertidumbre los hogares y a las empresas. En el momento que se empezaron a relajar las medidas uno de los primeros deportes que se podían hacer, a nivel mundial, era practicar bicicleta por tratarse de un deporte al aire libre e individual.
La compañía venía creciendo año tras año ya que se trata de un sector y una industria con una gran proyección. Pero “esto lo que ha provocado es acelerar todo el proceso como el de digitalización. Un empujón que nos ha ayudado a tener más demanda y hemos sido capaces de aprovechar la oportunidad superando esta situación de la mejor manera”, detalla David.
La bicicleta se ha popularizado aún más en los últimos meses por la pandemia lo que hace que sea algo positivo para el sector. A día de hoy se tiene un buen horizonte a nivel de movilidad urbana para su uso como por ejemplo por el desarrollo sostenible, una buena alternativa para el medio ambiente.