Aquel terrible siglo XIX

Quien trate de imaginar el pasado que se quite las gafas del presente. Para entender un momento de la historia es necesario hacerlo sin los prejuicios actuales. Para conocer lo que fuimos, siempre hay que estar preparado a descubrir esa oscuridad capaz de arrebatarnos.

“Tenía muchas contusiones en las espaldas y otra en una sien, que fue la que le causó la muerte”, así se describía en 1829 el asesinato de un niño. Ésta es una de las más de sesenta noticias luctuosas que se recogen en un libro que acaba de publicarse. Se trata de 'El crimen de la Calcina y otros sucesos del partido judicial de Hellín en el siglo XIX' de Mariano Andújar Tomás y José García González. Sus autores han dedicado gran parte de sus vidas al periodismo en la comarca y ahora, en estos meses de pandemia, decidieron impulsar definitivamente un proyecto en el que llevaban años trabajando.

Por fin han podido poner blanco sobre negro unos relatos verdaderos que podrían haber desaparecido para siempre. Como explica Pablo Cánovas, arqueólogo e historiador, “son estas pequeñas historias recopiladas ahora, publicadas en la prensa del momento, otra forma de conocimiento histórico, y no solo de la historia criminal de un determinado lugar y tiempo, sino que también nos acercan a un modo de vida, un paisaje y una sociedad de la que tan solo conocemos una pequeña parte”.

Aquel territorio siempre fue frontera. Un lugar de paso donde se mezclaban costumbres y acentos. Quizá por esa mixtura que solo tienen los límites, la ciudad de Hellín y su comarca siempre han sido un espacio único, dotado con un espíritu especial para los hechos insólitos y tal vez, para los sucesos más cruentos. Más aún en aquel terrible siglo XIX que comenzó con una despiadada guerra contra los invasores franceses.

Para componer este libro, Andújar y García han buceado en hemerotecas locales, provinciales y nacionales. Una búsqueda que les ha permitido toparse con sucesos increíbles por su crueldad como aquella pobre víctima que fue enterrada viva. Hechos trágicos como el accidente laboral en las minas. O notas sueltas que dan cuenta de crímenes que nunca fueron resueltos.

Un completo catálogo de sucesos en el que no faltan secuestros, disputa de tierras, las desgracias del alcohol, las violaciones, la habilidad de los falsificadores, las fugas de la cárcel, la riña entre alpargateras e incluso aquella terrorífica tormenta que elevó a los cadáveres en el cementerio. Este libro también sobrevuela las oscuras entrañas del pasado en algunos otros municipios como Yeste, Liétor, Tobarra, Ontur y Albatana. Además, los escritores dedican un capítulo especial a los hechos conflictivos de la Semana Santa de Hellín. Y se añade la colaboración de Francisco José Peña Rodríguez, de la Universidad Autónoma de Madrid, con un estudio sobre la prensa y periodistas- políticos en los campos de Hellín.

Adentrarse en estas páginas es iniciar un viaje por aquellos caminos de frontera por los que siempre deambulaba alguien con malas intenciones, en aquellas aldeas por las que a menudo rondaba el hambre, aquel Hellín que no se libraba de bajezas, vicios e instintos malignos. La labor de sus autores ya está cumplida. Ahora solo toca abrir el libro y entender que, en cualquier momento, podemos ser víctimas o verdugos de esa terrorífica penumbra que tiene mil nombres.