Durante los últimos días, vecinos de la ciudad de Albacete han descubierto a estos reptiles en zonas próximas a sus domicilios o incluso en sus patios o terrazas. ¿Cuál es el motivo? ¿El confinamiento o Filomena? ¿El calor o las nuevas plagas?. Desde Albacetecapital.com hemos querido saber cuáles son las especies más comunes, los factores para entender su mayor presencia, su catalogación dentro de las normativas de protección y especialmente, recomendaciones a la ciudadanía sobre qué hacer en el caso de un hallazgo de estos ejemplares de la herpetofauna.
Con la llegada de las altas temperaturas y tras meses de baja actividad humana en calles y plazas de las ciudades, debido a la pandemia de la COVID-19, algunos naturalistas han observado lo que han venido a denominar una nueva recolonización de especies salvajes en algunos espacios urbanos.
En las últimas semanas hemos visto en la ciudad de Albacete jabalíes cruzar avenidas; halcones sobrevolar nuestros tejados y ahora parece haber llegado la hora de las serpientes y otros réptiles.
Como venimos informando esta semana, en el barrio Universidad han comprobado la proximidad de algunas culebras o serpientes, en zonas próximas a sus domicilios, incluso en calles transitadas.
Aunque en la mayoría de los casos, son especies no peligrosas, suelen frecuentar espacios periféricos y cercanos a plantaciones agrarias, zonas arboladas y húmedas, sectores arenosos abandonados y con poca frecuencia de la actividad ciudadana. Si estas culebras o serpientes salen de sus aislamientos o aparecen en zonas poco comunes para estos animales, es debido principalmente a la presencia de otras especies como ratones, babosas, gusanos o insectos, ya que debido al confinamiento por la pandemia y a la borrasca Filomena, la vegetación ha crecido considerablemente en estas áreas más inhóspitas.
Por este motivo, hemos querido preguntar a la Delegación provincial de Desarrollo Sostenible por la presencia de estas especies réptiles en nuestras ciudades, por sus clasificaciones y protecciones, y sobre todo, qué hacer en caso de que encontremos algunas de ellas regresando a casa, en caminos próximos, o incluso en el campo o zonas serranas.
La propia delegada provincial de Desarrollo Sostenible, Llanos Valero ha explicado a esta redacción que el Cuerpo de Agentes Medioambientales de la provincia de Albacete o el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil se dedica a intervenir cuando existe presencia de serpientes o culebras, procediendo a su retirada y derivación a instalaciones adecuadas como puede ser el Centro de Recuperación de la Fauna Salvaje o incluso a reintroducir estos ejemplares en espacios alejados de las ciudades.
Culebras que podemos encontrar en la provincia de Albacete
Las culebras más frecuentes y comunes en la provincia de Albacete son por ejemplo la culebra de escalera (Elpahe Scalaris), frecuente en la Península Ibérica y cuyo principal factor de muerte es el atropellamiento o la animadversión del hombre. Los meses de mayor actividad son precisamente junio, julio y agosto.
La culebra bastarda (malpolon monspessulanus) y la culebra lisa meridional (coronella girondica), suelen ser visibilizadas en espacios próximos a humedales y en matorrales mediterráneos. En el caso del territorio albacetense, han sido estudiadas en La Laguna de Ojos de Villaverde, en el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, en la Sierra del Segura y en la Laguna del Arquillo.
Finalmente, dentro de las culebras, también se encuentran en la provincia albaceteña, las denominadas culebra viperina (natrix maura), también ibérica y con posibles introducciones desde hace años en las sierras prebéticas y la culebra de collar (natrix natrix), de procedencia asiática, y frecuenta humedales de grandes masas de agua como las Lagunas de Ruidera, extensos carrizales y bosques de profundidad.
Por último, encontraríamos uno de nuestros grandes temores cuando nos relacionamos con el medio natural como es la víbora hocicuda o víbora de Lataste (vipera latasti o vipera latastei) es una especie presente en la península ibérica y en el norte del Magreb, y que son altamente venenosas, además de poseer dos colmillos largos y huecos en la mandíbula superior. La cabeza es triangular y ancha, está cubierta de escamas y los ojos tienen la pupila vertical. La mayoría de las víboras alumbran a sus crías en el interior del cuerpo, es decir, son ovovivíparas.
Catalogaciones en la Herpetofauna albaceteña
Desde Desarrollo Sostenible recuerdan que la herpetofauna se dedica a la investigación de estas especies reptiles y existe actualmente una catalogación. Así son de Especial Interés en el Catálogo de Especies Protegidas de la Herpetofaunsa, tanto regional como nacional, la culebra lisa europea, la culebra lisa meridional, la culebra de herradura, la culebra de cogulla occidental y oriental. Hay casos como la culebra verdiamarilla que tiene Especial Interés en el Catálogo Nacional, pero en el caso de la Comunidad Autónoma no se encuentra actualmente su clasificación. Justo a la inversa ocurre con la culebra bastarda que es de Especial Interés en Castilla-La Mancha, sin embargo, no tiene ningún rango de clasificación y por lo tanto de catalogación, a nivel nacional.
En el caso de las víboras, en la Península Ibérica tenemos tres especies de víboras con especial protección: Víbora cantábrica. (Vipera seoanei), Víbora Áspid. (Vipera aspis) Víbora de Lataste (Vipera latasti) o víbora hocicuda. Y las tres están protegidas por la ley regional y nacional de protección del Patrimonio Natural y la Biodiversidad.
¿Qué hacer en caso de hallazgo de una serpiente o culebra?
Para empezar hay que recordar que todas las especies de la fauna silvestre, incluidas las serpientes, están protegidas y por lo tanto, se prohíbe expresamente “dar muerte, dañar, molestar o inquietar intencionadamente a los animales silvestres, sea cual fuere el método empleado o la fase de su ciclo biológico”, con las consecuencias legales que ello podría ocasionar.
La delegada provincial de Desarrollo Sostenible ha subrayado que “lo mejor es siempre actuar con sentido común”. Esto significa, “no acercase y dejar que sigan su camino”.
“Ninguna de las especies que pueblan nuestra provincia es agresiva por sí sola y su intención siempre será huir”, manifiesta Valero.
Desde esta Consejería también apuntan a que si el reptil apareciera dentro del casco urbano hay que llamar a las autoridades competentes y el animal sería retirado, llevado a un centro de conservación de la naturaleza como es el Centro de la Fauna Salvaje de Albacete y puesto en libertad tiempo más tarde cuando sus condiciones fuesen las idóneas para ello.
La advertencia más importante que también trasladan desde el Cuerpo de Agentes Medioambientales de Albacete es que “en ningún caso debe manipular al animal, sino que ha de llamar a profesionales, hay que telefonear al 112 para que la capturen y sea devuelta a su medio natural”.
La recomendación es que en el caso de que nos muerda una culebra, es taxativamente “no cortar, ni succionar la mordedura, no aplicar ningún torniquete y estar tranquilos. Hay que tener en cuenta que los ofidios, por regla general, huyen de los humanos y solo atacan si se sienten acorralados”. En caso de mordedura hay que desplazar a la persona que la ha sufrido al centro de salud u hospital más cercano.