Emilio Sáez es alcalde de Albacete. Y lo ha sido desde la segunda parte de la legislatura que comenzó en 2019. En la primera parte lo fue Vicente Casañ, de Ciudadanos, la formación con la que el PSOE ha compartido pacto y gobierno y lo seguirá haciendo, dice, hasta el 28M.
En una amplia entrevista, con varias partes, repasamos gestión, pero también hablamos de expectativas electorales.
¿Qué le dicen sus encuestas sobre el resultado para usted el 28M?
Son buenas. Cuando el 28M pase a ser alcalde en funciones, me gustaría que aquellos que tenían dudas cuando cogí el bastón de mando de la Alcaldía dijesen: “Al final el muchacho ha trabajado, se ha dejado la piel. Él y su gente. Y ha dejado una ciudad viva, dinámica y se está creando empleo, así que… ¿por qué no darle otra oportunidad? Al margen de la situación regional o nacional, las ciudades las hacen las personas. Los partidos también, pero sobre todo las personas.
En mi persona y en la gente que me acompañe está la seguridad de que nos dejaremos la piel, así que pediré la confianza para seguir con este proyecto que ha demostrado ser válido para la ciudad.
¿Volvería a pactar con Ciudadanos?
Bueno… A ver dónde está Ciudadanos en el próximo mandato. La percepción que tengo es que no van a tener esa oportunidad que tuvieron de cambiar la manera de gestionar la política en este país. La tuvieron. Creo que por su mala cabeza no llegaron a buen puerto.
Me presento con el deseo de recibir el mayor apoyo posible para gobernar solo la ciudad de Albacete. Aunque las mayorías parecía que estaban denostadas, decían que no eran buenas, si demuestras que tu proyecto es válido y que genera actividad para la ciudad, por qué no seguir en solitario.
Manuel Serrano repetirá como candidato. La estrategia del PP, también en lo local, incluye el desgaste a García-Page y a Pedro Sánchez, incluso a cuenta de Podemos. ¿Qué espera de la precampaña y la campaña?
Creo que va a ser una campaña bastante sucia por cómo veo los movimientos. No me van a encontrar. Soy alcalde y seguiré siéndolo todo el tiempo que pueda. Quien quiera debatir y poner en contraposición proyectos… Estoy dispuesto. Y deseoso de que así sea.
Si de lo que se trata es de criticarme por criticarme, tengo las espaldas muy anchas. Al lodazal de la mala política no voy a entrar. Respetaré a todos los candidatos siempre que lo sean.
¿Le sorprende la designación del cardiólogo José Ramón Conesa como candidato de Vox?
Ni me sorprende ni me deja de sorprender. No le conozco.
El 28 de mayo hay elecciones municipales, pero también autonómicas y según qué encuesta se mire el resultado es incierto para Emiliano García-Page que ya ha anunciado oficialmente que vuelve a presentarse. ¿Cómo lo ve usted?
Emiliano ha calado bien en lo que es la gobernanza regional y probablemente reciba el apoyo mayoritario de la ciudadanía, suficiente como para poder gobernar en solitario. Eso es lo que espero y deseo y para eso estoy trabajando.
La política nacional influirá, pero no tanto como algunos piensan y desean. Los datos que tenemos nosotros son claros, y sin confiarnos, para seguir creciendo con Emiliano en la región y humildemente nosotros en Albacete.
¿Cree que Vox entrará en el Parlamento regional y que se repetirá la fórmula de Castilla y León?
Es cierto que Vox va a entrar en el Parlamento regional pero no lo hará con la fuerza que algunos creen. Tengo esa sensación. Y creo que el PP no ganará con el candidato que tiene. No creo que vayan a crecer ni a sumar.
No creo que se repita lo de Castilla y León. Vox se ha desinflado. No es lo que la gente esperaba. Se ha radicalizado en exceso. Allí demuestran que no vienen a generar paz ni riqueza democrática. La gente es inteligente cuando va a votar.