Nace en Albacete una nueva iniciativa social, se trata de Extinction Rebellion, un movimiento social, transversal y sin jerarquías que protesta contra la parálisis de los Gobiernos en la lucha contra el cambio climático y la degradación medioambiental.
El objetivo principal es ese, influir sobre los gobiernos del mundo y las políticas medioambientales globales mediante la resistencia no violenta para minimizar la extinción masiva y el calentamiento global. Esta organización nacía en 2018 en Reino Unido para que los Estados declaren la “emergencia ecológica y climática” con medidas concretas. Se encuentra presente en 76 países de todo el mundo. El movimiento ha ido ganado adeptos y visibilidad en el panorama nacional. El grupo de Albacete acaba de empezar a andar, y además hay grupos ya en otras ciudades manchegas como Toledo o Ciudad Real.
Un movimiento que intenta generar concienciación a través de “la acción performática generando espacios en los que todas las voces se puedan escuchar. Espacios asamblearios o de escucha activa para provocar esa colisión profunda con lo que realmente podamos llegar a sentir ante esta situación que estamos viviendo, “explica Virginia Alfaro, portavoz en estos momentos de Extinction Rebellion de Albacete.
Esta sería una de las ramas, esa conexión con la cultura regenerativa, de cómo “transformamos nuestra cultura basada en represión, violencia o explotación que nos lleva al colapso. Por ello hay que modificarlo y poner todos los cuidados de la vida en el centro y que tenga sentido. Por otra parte, es un movimiento que utiliza acción directa no violenta, una estrategia que busca esa transformación de la narrativa”, detalla Virginia. Dos realidades principales que define este movimiento.
Demandas de Extinction Rebellion
Virginia destaca que esta iniciativa social tiene tres demandas y una cuarta como la demanda cero. La primera sería decir la verdad sobre lo que sucede con la crisis climática y ecológica, que se tome enserio. “Hablamos que es la mayor crisis de la humanidad hasta el momento y debería abrir todos los telediarios, al igual, que la pandemia por coronavirus. Un síntoma más de que nuestros ecosistemas se están colapsando”, argumenta.
La segunda es que se actúe en consecuencia porque “sabemos que hay grandes empresas y lobbies que hacen difícil que los gobiernos del color que sean y estén en cualquier parte del mundo, hacen influir en sus políticas. En este caso, no puede ser el capital lo que prime sino actuar poniendo en relevancia la vida”, señala Virginia.
La tercera demanda significa que para evitar esas influencias y sobre todo porque se asume que nadie tiene todas las respuestas, es que las acciones que se lleven a cabo se decidan mediante democracia liberada. A través, de estas asambleas liberadas podría servir como un mecanismo donde la ciudadanía entre a formar parte de decidir qué es lo que se va hacer ante esta crisis. Los gobiernos deben crear y ser dirigidos por decisiones de una Asamblea Ciudadana sobre el clima y la justicia ecológica.
Estas serían las tres demandas que piden y en las que se basa el movimiento: decir la verdad, aplicar la democracia y que se actué. Por supuesto, la demanda que lo mezcla todo sería la cero. Se trata de que todo se haga teniendo en cuenta la justicia climática y social.
Primeros pasos del movimiento en Albacete
Lo primero que ha hecho este movimiento es difundir en que consiste y las demandas que hace. “Lo primero es poner en conocimiento a la ciudadanía de todo esto para que lo conozca y sepa que está pasando”, dice Virginia.
El próximo sábado 22 de enero tendrá lugar la celebración de una ‘Marcha Fúnebre por la Vida’ simbólica desde la Catedral de Albacete por la parte de las escaleras traseras. La salida será a las 11:00 horas. Esta iniciativa se caracteriza por mezclar las protestas artísticas, con disfraces alegóricos y representaciones.
De esta forma “queremos invitar a toda la ciudad y provincia de Albacete que conecté con ese dolor por el mundo de forma gentil y con cariño. Ese miedo que aparece ante cualquier adversidad que existe. Por ello abrimos este espacio e invitamos a la gente a venir de negro”, indica la portavoz. Un espacio de duelo y celebración compartida por la vida.
Un momento de la historia de la humanidad que de no cambiar nada se podría perder todo. Como individuos el impacto puede ser casi insignificante pero cuando conectamos quizás, la transformación se haga posible. De esta forma, se quiere construir un espacio entre todos que conecte el arte, la poesía y la visión.
Esta es la primera acción que el movimiento llevará a cabo en Albacete. Aunque, Extinction Rebellion tiene perspectivas de futuro donde se realizarán charlas y espacios de escucha para seguir difundiendo esta sinergia.
Esperamos que haya fuerza por parte de la ciudadanía y que el movimiento continúe porque es necesario estas iniciativas que hablen y permitan escuchar todo lo que está sucediendo en el mundo”, concluye Virginia Alfaro.