Los tradicionales ‘Bailes del niño’ del municipio albaceteño de Caudete tienen lugar en Navidad durante el 25 de diciembre, 1 de enero, el primer domingo de enero y el día 6 de enero. Bailes que pretenden recordar la alegría de la que gozaron y se divirtieron los pastores con el nacimiento del Niño Jesús.
A finales del siglo XVI, tras consecutivas revueltas moriscas en el municipio, la Diócesis de Orihuela, a la que pertenecía Caudete desde 1565, reforzaba su estructura eclesiástica de la zona. Por lo que, en 1576 surge la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús, para ensalzar en la localidad las celebraciones navideñas. Desde el año 1613 se tiene constancia de la celebración de los ‘Bailes del niño’ en la Plaza de la Iglesia. Solo dos hechos históricos son los que han hecho que no se celebre esta tradición, el año de la guerra y en el 2020/2021 por la crisis sanitaria del Covid.
Los principales actos de esta fiesta navideña giran en torno al ‘Reinado infantil’ y los dos ‘Reinado adultos’, que se celebran en días consecutivos. El ‘Reinado infantil’, es el 25 de diciembre; el primer Reinado y segundo Reinado de adultos es el primer domingo de enero, que este año será el 2 de enero y el día de Reyes. Durante estos días se reúnen, por las tardes, en la Plaza de la Iglesia para llevar a cabo los ‘Bailes del niño’. Actualmente se juntan en la plaza más de 300 parejas de bailadores. “Cada año ostenta el cargo de reinado unas parejas diferentes, pero este año debido a la pandemia no contamos con reinados, solamente celebraremos los bailes para que haya un poco de ambiente navideño. No queremos que se pierda la tradición”, afirma Teresa Lucas, presidenta de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús.
Este año los bailes serán a cargo de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús que es la encargada de organizar esta tradición navideña junto con el Ayuntamiento de Caudete. Los propios ciudadanos del municipio serán los que bailen para llenar de color, con sus mantones, la Plaza de la Iglesia.
‘Bailes del niño’, cronología
El día de Navidad, 25 de diciembre se dedica al ‘Reinado infantil’ donde se baila en la Plaza de la Iglesia, un entorno donde se llevará a cabo esta tradición cada día. La tarde estará dedicada a los bailes por parte de los niños y niñas del municipio. Durante dos horas el colorido y el ruido de las castañuelas estarán presentes para dar comienzo en este día a la histórica tradición de los ‘Bailes del niño’.
El día 1 de enero, a las 17:30 horas tiene lugar la ‘Procesión con la imagen del Niño Jesús’, talla del s. XVIII, de Roque López, discípulo de Salzillo. “Un itinerario que todos los años es el mismo, aunque este año esta precioso por los adornos de Navidad. Se lleva al niño en procesión junto con varias parejas de bailaores que van bailando al compás durante la procesión. “Normalmente los que salen a bailar son los reinados y parejas que ellos mismos invitan, pero este año saldremos algunas parejas de la Cofradía”, señala Teresa.
Tras los bailes de la Plaza de la Iglesia, que se llevan a cabo por la tarde por el Reinado Adulto durante el primer domingo del año, se celebra por la noche ‘La Puja’. Este acto tiene ya lugar en un salón con escenario, donde se puja por bailar con los reyes que son los típicos ‘chavitos’. “Este evento lo lleva a cabo la subastadora que indica un precio de salida donde se va pujando y el que más paga puede bailar tres piezas con los reyes”, dice Teresa.
El día 6 de enero, dedicado al ‘Reinado adulto’ donde la celebración es por la tarde en la Plaza de la Iglesia donde se baila al compás de jotas. “Nos concentramos antes donde se hace un pequeño pasacalle hasta el templo y una vez allí empiezan los bailes”, dice Teresa.
Cada día que se celebra esta bonita tradición, se va accediendo a la Plaza de la Iglesia de dos en dos para disponerse a danzar donde la Banda de Música Municipal los acompaña. Se bailan piezas típicas locales como: la Danza de Reyes, Jota de Tres, Jota Moderna, Jota de Navidad, la Seguidilla Manchega entre otras. Durante dos horas la música en directo no cesa.
Los bailadores van ataviados con los trajes típicos de esta antigua tradición, llevando como complemento imprescindible las castañuelas, que las bailadoras hacen sonar al compás de la música. Las mujeres portan faldas bordadas parecidas al traje de manchega, la camisa con algún detalle de puntilla, un corpiño que puede ser de cualquier color y el complemento estrella de esta indumentaria, el mantón. “Antiguamente había menos recursos y los mantones eran más sencillos, pero hoy en día es un espectáculo de colores. Nos juntamos alrededor de 300 mantones de manila, a cuál más bonito”, concluye la presidenta.
La acogida siempre es buena entre los vecinos y vecinas de Caudete donde demuestran cada año el trato hacia la tradición. Son muchos ciudadanos los que salen a bailar en medio del corro en esa Plaza de la Iglesia invitando a todo aquel visitante a que lo haga. Todo el mundo que quiera participa en estos bailes. Se espera que en estos días que quedan de celebración, a pesar de la evolución de la pandemia, todo salga bien.