
Presentación de las jornadas en el stand de Castilla-La Mancha en FITUR.
Albacete acogerá el próximo 8 de abril las jornadas sobre la Indicación Geográfica Protegida (IGP) para productos no alimentarios. El objetivo es dar a conocer los beneficios de la obtención de la IGP que sirve para proteger a los sectores artesanos que corren peligro de desaparición. Sectores como el mimbre de Priego en la provincia de Cuenca, las labores de Lagartera (Toledo), los bordados de Almagro, el damasquinado toledano, la cerámica de Talavera y, por supuesto, la cuchillería albaceteña.
Las jornadas pretenden dar a conocer las virtudes de la IGP frente a la competencia desleal que llega desde el mercado asiático. “Son productos que no son de calidad y que se venden como si fuera el nuestro. Queremos que el consumidor sepa lo que está comprando”, explica el presidente de la Asociación Provincial de Cuchillería y Afines de Albacete (APERCU), Juan Antonio Barbero.
El sector cuchillero es el sector económico y artesano por excelencia en la capital albacetense Dos mil familias viven de la cuchillería en Albacete pero en los últimos años ha pasado contar con cerca de 2000 mil trabajadores a menos de mil.
Será el día 8 de abril en la Fábrica de Harinas donde las jornadas, primeras de estas características en la región, reunirán a los artesanos de toda Castilla-La Mancha.
Presidente de la Federación de Artesanos de la región ( Fracaman), Roberto Perea, ha asegurado que la federación va a estar desde el primer instante apoyando estas jornadas y “vamos a luchar para que la artesanía de nuestra región cuente con esa protección”.
Indicación Geográfica Protegida
De acuerdo con la normativa de la Unión Europea, se protege la indicación geográfica protegida (IGP) si el vínculo del nombre del producto con el medio geográfico sigue presente en al menos una de las etapas de la producción, de la transformación o de la elaboración. Además, el producto puede beneficiarse de la buena reputación de la región geográfica y vice versa.