Desde la Fundación Alma Animal han presentado una denuncia frente al Seprona y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha contra el Ayuntamiento de Albacete por las capturas ilegales de aves que llevan realizando desde diciembre 2019.
Estas capturas inicialmente están destinadas a capturar palomas, pero estas se hacen mediante jaulas trampa no selectivas. Este método de captura está prohibido por la Ley 42/2007 de Conservación del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad. Título III. Capítulo IV.
En relación a las especies de caza, el artículo 62.3a prohíbe, con carácter general, la tenencia, utilización y comercialización de todos los procedimientos masivos o no selectivos para la captura o muerte de animales, citando expresamente: trampas no selectivas.
Estas jaulas, aseguran desde esta fundación, "no permiten que se pueda controlar qué especies quedan atrapadas en su interior, pudiendo entrar especies protegidas o que no sean el objetivo de la captura". Entre ellas pueden ser capturadas, por ejemplo, tórtolas turcas (streptopelia decaocto) considerada especie silvestre y protegida, además de autóctona tras el fallo del Tribunal Superior de Justicia del 3 de julio de 2017.
Esto estaría incumpliendo la Ley 4/1986, del 27 de marzo, de Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres, establece en su artículo 26.1. un marco general de protección para todas las especies de flora y fauna, concediendo a las Administraciones Públicas la responsabilidad de la conservación de las especies de la flora y fauna que viven en estado silvestre en el territorio español. En el apartado 4 de este mismo artículo establece con rotundidad la prohibición de "dar muerte, dañar, molesta o inquietar intencionadamente a los animales silvestres, incluyendo su captura en vivo y la recolección de sus huevos o crías, así como alterar y destruir la vegetación".
En este sentido, afirman que "no solo se verían afectados en la captura los individuos que en ella queden capturados durante días, sino las posibles crías que estas pudieran tener, quedando desatendidas y provocando su muerte agónica por inanición o hipotermia, ya que estas capturas se han estado realizando incluso en épocas de cría".
La Directiva europea, 2009/147/CE del Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea, de 30 de Noviembre de 2009, relativa a la conservación de las aves silvestres en su artículo 5 prohíbe "matar o capturar de forma intencionada, sea cual sea el método empleado, todas las especies de aves que viven normalmente en estado salvaje en el territorio europeo".
En esa misma directiva en su Anexo II, queda catalogada la paloma doméstica (Columba Livia). Las especies incluidas dentro de este anexo no pueden ser cazadas en época de anidación ni durante los distintos estado de reproducción y de crianza según el Artículo 7 punto 4 de dicha directiva. El Ayuntamiento de Albacete, según la Fundación Alma Animal, "ha estado capturando a esta especie durante su época de cría, incumplimiento esta directiva. Hasta la fecha, son 11 meses ininterrumpidos de capturas".
La Directiva de Aves de la UE exige que se usen alternativas no lesivas para control de fauna silvestre siempre que las haya. En este caso las alternativas no lesivas existen y su eficacia ha sido demostrada: la correcta instalación de métodos de exclusión en edificios o el uso de pienso anticonceptivo con Nicarbacina , métodos empleados en ciudades como Valencia y Barcelona y diversas ciudades europeas como Bruselas, Florencia, Hamburgo y Génova.
El uso de la Nicarbacina, recuerdan desde Alma Animal, como anticonceptivo de palomas "es legal, está registrado, no es biocida y no supone perjuicio para la salud de las palomas ni afecta a otras especies por el diseño del producto y los protocolos de dispensación, cuyo impacto ya ha sido estudiado en otras ciudades durante varios años. Tampoco supone un peligro para el ser humano ni para los ecosistemas, habiendo estudios al respecto. El Ayuntamiento de Albacete es conocedor de dichas alternativas pero no han querido implementarlas".
"Este método de captura supone sufrimiento para las aves que quedan en su interior. Estas jaulas han llegado a ser revisadas cada 5 días o más, periodo en el que pueden quedar atrapadas especies protegidas incluso. Cualquier ave puede sufrir lesiones en su interior, ya que es visible como una vez dentro, pasan días tratando de salir y chocando una y otra vez contra las rejas. Esto puede provocar lesiones que pueden causar la muerte del animal antes de que el encargado revise las jaula", recuerdan.
Otros riesgos que corren estas aves en su interior y en el traslado posterior es la posibilidad de morir por “miopatía por captura”, algo muy común en especies silvestres cuando son sometidas al estrés del manejo humano.
Además, aseveran desde esta fundación de defensa animal, "en el interior tampoco tienen ningún tipo de refugio, lo que deja a estos animales a pleno sol en verano, a la lluvia, granizo, nieve o cualquier inclemencia meteorológica. Nadie puede garantizar el bienestar y salud de estas aves pues las jaulas son revisadas cada varios días y al estar en azoteas tampoco quedan bajo la supervisión de nadie".
Por tanto, este método y su forma de gestión, afirman que "resulta ser un maltrato para los animales de forma innecesaria y según el Código Penal en el artículo 337, será castigado con la pena de tres meses y un día a un año de prisión e habilitación especial de un año y un día a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales, el que por cualquier medio o procedimiento maltrate injustificadamente, causándole lesiones que menoscaben gravemente su salud o sometiéndole a explotación sexual, a un animal doméstico o amansado, un animal de los que habitualmente están domesticados, un animal que temporal o permanentemente vive bajo control humano, o cualquier animal que no viva en estado salvaje".
Así mismo señalan que "no tenemos información del destino final de las aves capturadas ni de gran parte del procedimiento. Esta información fue pedida de forma privada al concejal de sostenibilidad y cambio climático de este ayuntamiento, llamado Julián Ramón García, responsable final de todas las decisiones sobre el control de aves en la ciudad, quien no nos aportó la información solicitada".
La fundación Alma Animal asegura que el 10 de marzo, solicitaron esta información por medio de una instancia en el Ayuntamiento de Albacete y tras 8 meses "aún no nos han dado ningún tipo de contestación. Por tanto, tenemos dudas sobre cómo se está gestionando el control de estas aves y cual es su destino entre otros detalles, lo que nos hace sospechar de que se están pudiendo cometer distintas faltas".
Finalmente, concluyen, "pedimos una vez más, al Ayuntamiento de Albacete, que dejen de capturar palomas y valoren los métodos éticos, sostenibles y efectivos que tienen a su disposición, que llevan usando otros ayuntamientos desde hace años y dejen de usar el sacrificio de animales como una solución que ya queda demostrada que no es efectiva ni digna de una ciudad como Albacete".