La escuela de Hostelería ‘El Sembrador’ es un proyecto impulsado por Cáritas Albacete a través de la Fundación El Sembrador que nacía hace tres años. El objetivo principal es la inclusión laboral en el sector de la hostelería de personas en situación o riesgo de exclusión social. De esta forma, Cáritas apuesta por una economía que no genere pobreza, desigualdad y exclusión poniendo en relevancia a las personas y a sus derechos. Además, impulsa la economía social y solidaria.
A través de cursos con certificado profesional avalados por la Consejería de Economía, Empresas y Empleo del Gobierno de Castilla-La Mancha se favorece la inclusión laboral. Trata de la empresa de inserción que gestiona el Restaurante ‘El Sembrador donde las personas se forman en su puesto de trabajo en un periodo de 12 meses a 3 años hasta dar el último salto a una empresa de hostelería. Además, se ofrecen cursos de sala y de cocina para personas vulnerables y que a pesar de la crisis sanitaria no ha dejado de funcionar.
El Restaurante ofrece a todas estas personas que puedan tener un puesto de trabajo donde formarse por completo. Se puede disfrutar de la gastronomía de este particular local de martes a domingo los medios días. A pesar de la situación que “estamos viviendo con la pandemia, estamos contentos porque tras una temporada cerrados hemos vuelto a abrir y la acogida está siendo magnifica. La media de comensales ha ido en ascenso por lo que los objetivos se están cumpliendo. También, se han contratado a cuatro personas en situación o riesgo de exclusión social que siguen formándose en su puesto de trabajo”, explica Rafa López, gerente de la Fundación El Sembrador.
Desde el momento que se puso en marcha este proyecto se tenía claro que era una necesidad. Actualmente, la empresa de inserción cuenta con otros cuatro centros de trabajo en hostelería repartidos por la provincia de Albacete. Estos están ubicados en Albacete ciudad, Elche de la Sierra, en Letur y en Nerpio. A pesar de las circunstancias, este sector de actividad va en auge porque es “necesario la contratación de personas por parte de las empresas de la hostelería. Se demanda cada vez más por lo que tenemos que formar allí donde haya empleo. La apuesta es totalmente clara con este sector y estamos satisfechos con el resultado”, detalla el gerente.
Las dos líneas de actividad fundamentales son la formación homologada y los servicios que se dan en el restaurante. En principio se apuesta por llevar a cabo estas dos vertientes, aunque se amplía la formación dando cursos cortos, cursos para profesionales o jornadas formativas para particulares. Además, “queremos ampliar los cursos y hacer para familias, niños y niñas o personas que simplemente quieran acercarse más a la gastronomía”, indica Rafa. Se han vivido meses de incertidumbre debido a la pandemia para ofrecer un servicio de garantía. Al final parece que todo vuelve a su cauce y la hostelería se adapta perfectamente a las medidas sanitarias.
En consecuencia, la hostelería se ha visto amenazada en estas fechas navideñas por la evolución de la pandemia. Las cenas y comidas de Navidad, de muchos comensales, han sido canceladas dejando paso a las de poca gente. Rafa López afirma esta cuestión y añade que les ha afectado en mayor parte, aunque la compensación han sido los grupos pequeños y las reservas de última hora que ha provocado un beneficio y un alivio en estas fechas. “Digamos que estamos cumpliendo con un 75% de nuestros objetivos, son buenos datos a pesar de lo que estamos viviendo”, añade.
Gastronomía que ofrece el Restaurante El Sembrador
La cocina que ofrece el Restaurante El Sembrador contempla la idea de ser distinta aplicando la innovación en los platos. “Al final no dejamos de ser una escuela por eso hay que tocar todos los palos para que los alumnos y alumnas puedan trabajar en cualquier restaurante que apueste por una cocina más innovadora o más tradicional”, señala el gerente.
En definitiva, se intenta formar al alumnado lo mejor posible para ofrecer unos productos de calidad/precio muy bueno. Hasta el momento se está consiguiendo con un menú diario a un buen precio de 14,95 euros. “Las reacciones de los clientes son buenas y valoran positivamente la relación calidad/precio con eso es con lo que nos quedamos”, dice Rafa López.
A parte de la apuesta gastronómica hay detrás una apuesta social muy potente. Todos los beneficios se reinvierten en el fin social que lleva a cabo esta Fundación junto a Cáritas. “No es tanto el menú que servimos, sino que nuestro producto es los profesionales que formamos para que después se puedan ganar la vida dignamente”, concluye el gerente de la Fundación El Sembrador.