La Asociación Sin Fronteras de Albacete está formada por personas con inquietudes por conseguir una convivencia pacífica, integradora y respetuosa. Todo ello con el objetivo de ayudar a personas y grupos sociales en situación de vulnerabilidad para reivindicar una cultura de defensa de los Derechos Humanos.
Elena Roncero, presidenta de la Asociación Sin Fronteras Albacete explica que nacieron hace cuatro años, aunque se consolidó en 2020 con la pandemia por la Covid-19. En este sentido cuando “saltó el brote en el asentamiento de los temporeros de la carretera de las Peñas de San Pedro. Estuvimos pendientes de todos ellos para llevarles todo lo que necesitaban”, indica. Esta organización trabajó con estos temporeros desde que se registraron los primeros positivos por coronavirus en el asentamiento, proporcionándoles asistencia, productos de primera necesidad, alimentos y acompañamiento psicológico.
Al paso del tiempo y de vivir esta situación se constituye la asociación y “luchar por este tema que sucede en Albacete. Llevamos más de 15 años viendo como los asentamientos de la carretera de las Peñas de San Pedro siguen existiendo. Personas que vienen cada año a realizar las tareas agrícolas y que ningún gobierno local ha dado soluciones. Nacimos con esta reivindicación, respetar los derechos de estas personas para que vivan dignamente”, añade la presidenta.
La asociación se ha personificado en más de siete plenos municipales del Ayuntamiento de Albacete a pedir soluciones desde una vía colaborativa. “Nuestra línea se centra en una crítica constructiva ya que entendemos que no es fácil de resolver, pero consideramos que es una vergüenza esta situación”, argumenta Elena. La última acción llevada a cabo por la organización es un proyecto alternativo al borrador presentado por el consistorio para esta campaña agrícola ya que consideran insuficiente las plazas del seminario para todas las personas que hay realizando trabajos temporales.
“Pedimos que se haga un campamento seguro y controlado registrando a cada persona. Además, hemos hablado con ellos y estarían dispuestos a pagar una tarifa por un espacio con unos servicios mínimos”, señala la presidenta. Otro de los objetivos fundamentales de la asociación es sensibilizar a la población en cuanto a los derechos de estas personas.
Por el momento no han recibido una respuesta oficial por el Ayuntamiento de Albacete. “Lo que hicimos fue alegar sobre ese borrador y presentar un proyecto alternativo porque era insuficiente pero no sabemos nada al respecto”, añade Roncero.
Actualmente, Sin Fronteras se encuentra visitando los asentamientos para darles información sobre las plazas disponibles del seminario. En muchos casos no conocen esta alternativa por lo que “les estamos ayudando y apoyando para lo que necesitan”, dicen. Una supervivencia que año tras año sigue existiendo para estas personas.
La Asociación Sin Fronteras de Albacete y la Asociación L´Huria convocaban una concentración tras la terrible situación de violencia vivida en Melilla
El pasado 27 de junio, en torno a 200 personas se concentraron en la Plaza de la Constitución de Albacete para protestar por la terrible situación ocurrida en la valla de Melilla, donde 37 personas migrantes fueron asesinadas por la brutal violencia de las fuerzas de seguridad. “Esta situación ha sido la más masiva que se ha vivido en los últimos años por lo que pedimos que se investigue esta masacre”, indica la presidenta.
Las entidades convocantes, Colectivo Sin Fronteras y Asociación L´huria Albacete, redactaron el manifiesto adjunto y le dieron lectura, con la colaboración del colectivo Acción 967. En dicho texto se exigía el fin de la violencia en las fronteras con una ley de extranjería mortífera que debe cambiar, la garantía de unas vías seguras para todas las personas que quieran migrar y moverse y se denunciaba la violencia y la vulneración constante de los Derechos Humanos.
“Hay un racismo institucional. No entendemos porque se les da asilo a muchas personas, en tiempo récord, que vienen de la guerra de Ucrania y estas personas que también vienen de un conflicto no se les da. ¿Por qué unos si y otros no? ¿Por qué no se les da vías seguras a estas personas? Todo ello es fruto de una política de inmigración de Europa de vallas y muros”, argumenta la presidenta.
Estos colectivos creen, además, que es necesario cambiar la narrativa en esta sociedad, que los medios deben dejar de utilizar las palabras “avalancha” o “invasión” y empezar a hablar de personas con nombres e historias de vida. “Hay que humanizar estos hechos porque son personas como todos nosotros”, concluye la Asociación Sin Fronteras.
A esta concentración se unieron muchos otros colectivos y entidades que trabajan por los derechos humanos, así como muchos ciudadanos y ciudadanas que quisieron estar presentes para mostrar su repulsa.
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