La Audiencia Provincial condena a JCGC a 18 años de cárcel por el asesinato de su socio, el hostelero albaceteño Jesús Lorenzo. En la sentencia, a la que ha tenido acceso esta redacción, se considera probado que el condenado-- único acusado-- fue el autor de los hechos ya que le propinó "un golpe en la parte posterior de la cabeza" que le provocó la muerte. Los hechos se produjeron el 2 de febrero de 2017, en torno a las 09:00 horas y en el interior del local hostelero que ambos regentaban y del que eran socios, ubicado en una céntrica calle de la capital.
El condenado mantuvo el cuerpo de Lorenzo en el congelador del almacén del bar durante días. El 7 de febrero lo trasladó en su vehículo hasta una finca, propiedad de su familia y sita en la localidad albaceteña de Viveros, donde lo mantuvo oculto en un turismo. No fue hasta el 8 de mayo que le prendió fuego y enterró los restos en esa misma parcela.
La misma sentencia también le obliga a indemnizar con 60.000 euros a cada uno de los progenitores del hostelero y con 50.000 euros a su hermano.
Siempre ha mantenido su inocencia
Durante el juicio JCGC ha mantenido siempre su inocencia asegurando que la muerte de Lorenzo se produjo por un accidente. Según su versión, Lorenzo murió tras caerse al suelo el 2 de febrero de 2017, en torno a las 09:00 horas. “Me dí la vuelta, oí un golpe y me lo encontré muerto en el suelo”, insistiendo en que no tuvo que ver con el golpe que provocó la muerte del hostelero albaceteño. “Me encontré a mi amigo muerto, (…) tumbado boca arriba”.