El 22 de septiembre se celebra el Día Mundial Sin Coche. Una conmemoración a la que cada año se adhieren más ciudades, convencidas de la necesidad de un cambio de modelo de movilidad que deje atrás una de las principales causas de contaminación del planeta.
En este objetivo, todos somos necesarios. Los ciudadanos, con sus decisiones diarias, como optar por el transporte público urbano, o los vehículos privados, pero menos contaminantes. La bicicleta va ganando terreno, emulando así a ciudades europeas donde su uso es habitual.
Y las administraciones, cada una en su competencia, con decisiones encaminadas a que el horizonte de movilidad sostenible sea cada vez más cercano. Incluso, con incipientes normativas y ordenanzas que permitan una incorporación normalizada de nuevos elementos de transporte individual que han surgido con fuerza en los últimos tiempos, especialmente en aquellas urbes con más tirón turístico, como son patinetes y demás Vehículos de Movilidad Personal.
Por eso, en las ciudades cobran fuerza los itinerarios y áreas peatonales, que den protagonismo a las personas y no a los vehículos menos amables con el Medio Ambiente. También, en ellas, se refuerzan las líneas de autobús y los vehículos de transporte colectivo apuestan por la eficiencia y los modelos híbridos. Incluso, hay empresas, cierto es que aún sólo unas pocas, que animan a sus trabajadores a acudir en bicicleta a su puesto de trabajo y alientan con incentivos esa práctica.
Consciente de la necesidad de cuidar el entorno, el Gobierno de España también da pasos firmes hacia esta dirección, con la vista puesta en una recuperación basada en políticas ‘verdes’ como uno de los pilares fundamentales. Los fondos europeos, a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia van a suponer un respaldo muy valioso y ya han tomado forma las primeras líneas de ayudas.
El Plan Moves III, que busca fomentar la transición del parque móvil para que éste amplíe las unidades de vehículos eléctricos e híbridos en calles y carreteras, con la consecuente pérdida de protagonismo y de presencia de vehículos de carburante, es claro ejemplo. Nuestra Comunidad Autónoma es, además, una de las que ya ha activado esta línea de ayudas, con casi 18 millones de euros ya a disposición de este objetivo.
Cambio de conciencia, incentivado por jornadas como el Día Mundial sin Coche, y políticas decididas, con respaldo inversor, son la base para contribuir a ese nuevo modelo de movilidad.
Francisco Tierraseca Galdón
Delegado del Gobierno de España en Castilla-La Mancha