A principios del mes de octubre se cerraba la campaña de excavaciones en la conocida Villa romana del Camino Viejo de las Sepulturas de Balazote. Efectivamente, “como pensábamos se ha localizado el contexto altomedieval de reocupación de la villa tardorromana que consiste en la transformación de los antiguos ambientes de una vivienda señorial en espacios productivos y de almacenaje con silos y posibles estructuras de combustión”, señala Julia Sarabia, arqueóloga y miembro de este proyecto.
Julia está ligada a la villa de Balazote desde hace muchos años cuando realizó su tesis doctoral sobre las excavaciones que llevo a cabo Samuel de los Santos en los años 70 del siglo XX. Este yacimiento llevaba tapado desde 1976 pero “hice un trabajo con todo lo que había documentado para poner en orden este yacimiento e intentando conocerlo a pesar de que no se veía”, cuenta. Son muchos proyectos de investigación los que Julia ha llevado a cabo, “básicamente me dedico al estudio de la arqueología en la Península Ibérica y el norte de Italia”.
En 2016 volvió a la Universidad de Alicante, primero como investigadora y después como profesora de Arqueología. Y fue entonces “cuando retomamos el proyecto de Balazote porque el Ayuntamiento contactó conmigo para reanudar los trabajos de investigación”, añade.
Proceso de la investigación en la Villa de Balazote
Ese mismo año, en 2016, se retoma la investigación “porque sabíamos que estaba tapado, aunque en los años 70 se destapó. Entonces la primera excavación que hicimos fue para ubicar los antiguos restos en el mapa que no sabíamos dónde caían. Una vez ubicadas las excavaciones de los años 70 el resto de los años nos hemos dedicado a prospectar el territorio del entorno de la antigua villa”, explica Julia.
Siempre han sabido que había fases posteriores a parte de la romana “habíamos detectado al excavar puntualmente restos de un antiguo cementerio de época islámica donde aparecieron 43 tumbas y otras de época visigoda. Por lo que había evidencias de que había ocupación posterior de la villa romana cuando esta se abandona. Pensamos que alrededor del siglo V o así”, cuenta Sarabia.
Se hizo una prospección con un radar que indica si abajo hay estructuras o no. En este sentido los materiales que aparecían en superficie o por el georradar, efectivamente confirmaban que había una fase probablemente altomedieval de amortización de la antigua villa. “La vivienda se abandona a finales del siglo V, pero luego hay una población de tipo campesino que siguió viviendo en el entorno y disfrutando de todo ese espacio agrario de la vega”, añade.
La investigadora explica que hubo expolios de la antigua villa para ocupar estancias e instalar estructuras de producción de todo lo relacionado con el mundo campesino de finales del VI, VII y principios del VIII.
En la campaña de este año se ha abierto una zona nueva que no había sido excavada en los años 70 y que no estaba alterada. "Lo hicimos para ver si detectábamos esas fases y conseguir llegar a los contextos de la villa romana y ver si se ampliaban las estancias”. Así ha ocurrido y ha sido necesario abrir un sondeo de 10x10 metros al lado de las antiguas estancias excavadas que ha permitido encontrar nuevos habitáculos de la villa.
En este sentido, es la primera vez que en la antigua villa se detectan estas fases asociadas a una necrópolis cercana con enterramientos de época visigoda y emiral descubierta hace unos años.
En estos momentos se encuentran en reserva de estudio. Aún queda mucho por hacer. "Ahora es cuando hemos empezado a entender y comprender el yacimiento en todas sus analogías. La idea es seguir interviniendo cada año con nuevas campañas y ampliando el conocimiento de la villa. Esto será posible con la financiación de las instituciones para que pueda algún día, abrirse al público”, concluye Julia.
La investigadora destaca que el proyecto ha sido posible gracias a la financiación por parte del Ayuntamiento de Balazote, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha desde el año 2016 y desde el 2019 el Instituto de Estudios Albacetenses 'Don Juan Manuel'. Además, ha participado el Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico de la Universidad de Alicante.