¿Albacete en septiembre? ¡La Feria! Sólo la Feria, nada más que la Feria y nada menos que la Feria. Siempre ha sido así y así seguirá siendo, por la historia personal de cada uno y por la historia colectiva de una ciudad que hace de la Feria su mayor signo de identidad.
Y sin embargo este año… Quienes queremos a esta ciudad, quienes nos sentimos albaceteños, vivimos una sensación extraña, nos sentimos desubicados. Miramos el calendario y se activan nuestros sentidos: vemos la Cabalgata, escuchamos las risas de los niños en las atracciones del Paseo, experimentamos la presencia de nuestra Patrona en su Capilla, creemos estar inmersos en el gentío feliz y bullicioso que llena a rebosar el Recinto. Pero es sólo una ilusión. No estamos en Feria. La pandemia, un año más, nos ha robado ese largo momento feliz, esos días en que anualmente nos encontramos con nosotros mismos porque nos reencontramos con nuestra ciudad y con los que nos quieren porque quieren a nuestra Feria.
Yo, que tuve el inmenso honor de abrir la Puerta de Hierros como alcalde de Albacete, quiero animar a todos los albaceteños y albaceteñas a que pongan cara de Feria y superen cualquier tentación de tristeza o de melancolía. Es verdad que éste es el segundo año en que no podremos vivir nuestras fiestas como nos gustaría, es verdad que 2021 será otro año que no podremos feriarnos nuestros diez días grandes. Pero no es menos cierto que estamos superando la peor prueba que nos ha tocado vivir, y que hay un camino para la esperanza.
Tenemos la obligación de levantarnos y mirar con fe al futuro. Nos lo debemos por todo lo que hemos sufrido, y se lo debemos a todos los que nos dejaron, vencidos por la enfermedad, y a todos los que lucharon contra ella desde los hospitales, desde los colegios, desde las fábricas y fincas, con un uniforme de servidor público o con un mono de trabajo, teletrabajando o en la cabina de un camión.
Albacete se merece vivir la Feria, pero sobre todo Albacete NECESITA vivir la Feria. Con todo el cuidado y con toda la precaución, pero también con toda la ilusión. Con vuestra responsabilidad volveremos pronto a disfrutar de nuestra Feria como siempre. No me gusta hablar de la “no Feria,”, porque eso es como decir “no fiestas”, “no convivencia”, “no Albacete”. Debemos ser capaces de sentir la Feria dentro de nosotros como una emoción íntima y colectiva, hacia dentro y hacia fuera. ¿Quién dijo “no Feria”? ¡SÍ, FERIA!
VIVA LA FERIA, SIEMPRE.
VIVA ALBACETE, SIEMPRE.
Y VIVA LA VIRGEN DE LOS LLANOS, SIEMPRE EN EL CORAZÓN DE NUESTRA FERIA.