
Tiendas de campaña detrás del antiguo asentamiento de la Carretera de las Peñas. Foto: Colectivo Sin Fronteras
Colectivo Sin Fronteras Albacete, Médicos de Mundo CLM, ACAIM, Asociación Cimun, CCOO Albacete, el Secretariado Diocesano de Migraciones, Plataforma de la Casa Grande, Medicus Mundi Sur, Asamblea de Cooperación por la Paz y Comisión 0,7 Albacete han aunado esfuerzos para dirigirse al Ayuntamiento de la ciudad y, de forma unánime, declarar por escrito su preocupación por la situación en la que prevén se van a encontrar las personas temporeras que llegarán a Albacete este verano para trabajar en la recolección de los productos del campo.
Representantes de todas las organizaciones mencionadas han firmado un manifiesto en el que reclaman medidas urgentes que eviten las situaciones "indeseables" del verano del 2020. Argumentan razones de tipo humanitario, en línea con el ideario que España como país defiende en foros internacionales; asimismo hacen mención a las diferentes ocasiones en las que en los meses pasados se han personado en el Pleno Municipal reclamando medidas con la debida previsión.
Ante la falta de respuesta y de atención a las reiteradas peticiones de información, vuelven a insistir, ahora ya para pedir un urgente Plan de Acción al que sin duda se va a tener que enfrentar el nuevo titular de la alcaldía que en los próximos días asumirá su cargo.
En el manifiesto solicitan expresamente: “Adecuar un Campamento para personas temporeras" o una gestión de urgencia en hostales, con sus plazos marcados, normas de habitabilidad, condicionantes y requerimientos”. Adjuntan ambas propuestas documentas y presupuestadas y declaran que sólo con el trabajo colaborativo se podrá encontrar una solución satisfactoria.
Tres puntos fundamentales
Desde estos colectivos vuelven a insistir en su posicionamiento que resumen en tres puntos: Las personas temporeras tienen derechos, y estamos en la obligación, como sociedad que se beneficia de su trabajo, de hacerlos cumplir. Las personas temporeras no están reclamando "caridad" sino unas condiciones mínimas de trabajo y vivienda dignos. Unas condiciones que están dispuestos a pagar y gestionar.
Por último, afirman, "a las personas temporeras no hay que perseguirlas, sino más bien a quienes no cumplen con las leyes ni con la legislación laboral pertinente".