El Colectivo 967 de Albacete ha considerado que la propuesta de peatonalización del centro de la ciudad propuesto por la Concejalía de Movilidad es “una oportunidad perdida” y una “mercantilización”, opinando que “destierra” la importancia de la movilidad sostenible al prohibirse el paso de bicicletas y autobuses “para dar prioridad al valor comercial de la zona”. “Se creará un Imaginalia en el centro urbano”, han lamentado.
“Creemos que nuestras ciudades pueden mejorar ampliamente en base a principios muy básicos, como la potenciación de los medios de transporte sostenibles, el derecho al acceso y disfrute del espacio público a través de la participación equitativa en los procesos de diseño y gestión”, han defendido en un comunicado.
“La sensación es que el plan en el centro está destinado mayoritariamente al comercio. Estamos fijándonos en referencias de ciudades que no son la nuestra”, señala Javier Atiénzar, arquitecto e integrante del Colectivo 967. En este sentido considera que la referencia usada ha sido el modelo de la calle Larios de Málaga, “una ciudad fuertemente turistificada donde las multas por pedalear por el centro rondan los 60 euros”.
Desde su punto de vista la prohibición de las bicicletas empujará a ‘riders’ y servicios de reparto ligero a elegir entre exponerse a rutas menos seguras y eficientes o arriesgarse a una multa “por hacer lo más lógico”, atravesar el Altozano a velocidad reducida.
“Por la calle Larios de Málaga tampoco pasa el bus. Sus 300 metros de longitud mueren en las callejas medievales de una urbe con más de medio millón de habitantes. Esa calle no significa nada para la movilidad de la ciudad. El Ayuntamiento de Albacete tampoco quiere bus en el Altozano”, añaden.
Para José Almendros, ingeniero de Caminos y también miembro de este colectivo, se olvida que la calle Ancha es el centro de un eje de 3 kilómetros que une las estaciones con la universidad. Y menciona que en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible elaborado hace unos años ese eje era clave para dar paso a modos de movilidad más sostenible. Un plan, que desde la visión de estos profesionales, se ha dejado de lado en el nuevo proyecto.
“Este proyecto es una actividad dentro de un programa y una estrategia. Si los objetivos de la actividad contradicen a la estrategia, entonces habría que revisar la estrategia. Entramos en una contradicción con el plan general”, afirma Almendros. “Lo que decía el Plan de Movilidad original es que esta liberación de tráfico lo que permitía era un paso más rápido de buses. No estamos entendiendo la oportunidad perdida”, ha añadido.
En este punto, ha recordado que “hay otros ejemplos europeos que son ejes de movilidad y que siguen teniendo una actividad comercial importante, incluso incrementada al sacar el tráfico rodado del eje. Las bicis y buses que pasasen por ahí no robarían esa vitalidad comercial para nada. Los ejemplos están ahí”, apunta Almendros. Entre ellos, en ciudades similares a Albacete por población, destacan el tramo norte de la calle Veldstraat en Gante, Bélgica. Allí convive una peatonalización con el tranvía y las bicicletas.
Sobre el papel de la Mesa de Movilidad, desde este colectivo critican la falta de participación real.”Tiene pinta de haber habido reuniones bilaterales entre actores que creen ser más importantes para la ciudad. Realmente al final nos juntamos 50 personas, la gente da opiniones y pero está claro que ahí no se toman decisiones y no se escucha a la gente”, ha comentado Atiénzar.
“Hay una demanda social por opinar, necesitas otras estrategias que no sean una llamada de zoom de dos horas y media para poder llegar a la gente: abrir encuestas, salir a los barrios y entender que esta reforma del centro afectaría a toda la ciudad. Y que requiere la consulta de toda la ciudad”, añade al respecto Almendros. Para Atiénzar, esta Mesa de la Movilidad “es una manera de justificar la participación ciudadana” pero no se está actuando con voluntad.
Por otro lado, apuntan que estos planes también se han dejado fuera elementos de movilidad más nuevos pero muy presentes en la ciudad como son los patinetes eléctricos. “Nos ofrecemos a colaborar con cualquier entidad que quiera reclamar el espíritu estratégico y social del Plan de Movilidad Urbana Sostenible y defender el Derecho a la Ciudad cuando se abra el proceso de consulta pública”, concluyen al respecto.
Piden “más ambición” en movilidad
Desde el Colectivo 967 echan en falta “más ambición” para abordar los asuntos relacionados con la movilidad en Albacete. “La cuestión de los carriles bici o la movilidad en el campus universitario son cosas que no se abordan de manera integral”, ejemplifica.
Sobre el uso de bicicletas considera que la ciudad tiene unas características ideales para que su uso sea estratégico.
“Todo en Albacete está a distancias que van desde los cinco kilómetros o un máximo de ocho entre los puntos más alejados, incluyendo Campollano, Son distancias perfectamente ciclables en una orografía completamente plana. Esa es la oportunidad de Albacete”, destaca.
En su opinión, hacen falta, por ejemplo, más talleres sobre el uso de la bicicleta, más acceso y aparcamientos de estos vehículos. En definitiva, “actuaciones que son más integrales que meras obras en las vías urbanas”.
Para Atiénzar, la experiencia con el servicio de préstamos de bicis es muy positiva. “En general la bicicleta se usa mucho, las estaciones suelen estar vacías. Las calles que están peatonalizadas están llenas y la gente lo ve como un valor. Las personas se adaptan a los modos de movilidad sostenible”, ha concluido.