
Alumbrado de la Calle Ancha de Albacete. A la izquierda luz actual y a la derecha con luz dorada
A mi juicio, la peatonalización de la C/ Ancha ha quedado bastante bien pero deja mucho que desear en lo que respecta al alumbrado público. El Ayuntamiento se ha cargado el ambiente nocturno de la ciudad.
En efecto, se ha usado luz blanca neutra, que es fría, proporcionando un ambiente lúgubre y mortecino. En las ciudades más importantes del mundo se está empleando la luz dorada, que es cálida y acogedora, al revés que en Albacete. Técnicamente el color de una lámpara se mide usando un parámetro llamado temperatura de color. La luz blanca tiene una temperatura de color alta y la luz dorada la tiene baja.
La diferencia entre ambos ambientes, con luz blanca o dorada, es muy significativa, prefiriendo la mayoría de la ciudadanía la luz dorada, como establece la curva de Kruithof.
El físico Kruithof elaboró, en base a pruebas psicofísicas efectuadas con miles de ciudadanos de todo tipo y condición, la curva que lleva su nombre, la cual establece que, para que un alumbrado sea natural y agradable, para iluminaciones bajas la temperatura de color debe ser baja y para iluminaciones altas la temperatura de color debe ser alta.
Así pues, para la baja iluminación usada en los alumbrados públicos la temperatura de color de la luz debe ser baja, es decir, dorada. Y en la C/ Ancha no se han seguido estas directrices, porque se ha instalado luz blanca, proporcionando un ambiente luminoso antinatural, frio y mortecino.
Item más, con la aparición de las luces LED todo el alumbrado de la ciudad de Albacete se está realizando con luz blanca, convirtiendo la ciudad en una ciudad triste de noche. Su ambiente nocturno sería mucho más agradable, cálido y acogedor si se usara la luz dorada, como se hacía en Albacete antes de la aparición de los LED. Muchos recordamos las calles iluminadas con el precioso color dorado de las lámparas de vapor de sodio de alta presión, que se usaban entonces. Ese ambiente cálido se lo ha cargado el Ayuntamiento de Albacete. Una auténtica pena.
A efectos comparativos acompaño dos fotografías: una real de cómo ha quedado la calle y la otra una recreación de cómo hubiera quedado usando la luz dorada. La diferencia es muy grande.
Juan Andrés Gualda Gil
Doctor Ingeniero Industrial, jefe del Servicio de Energía y Medio Ambiente de la Diputación de Albacete, Profesor de la UNED jubilado