La dirigente 'popular' Carmen Navarro ha sido elegida este jueves secretaria segunda de la Mesa de la Diputación Permanente del Congreso, el único órgano parlamentario que sigue activo tras la disolución de las Cortes.
Navarro, que es vicesecretaria de Estudios del partido, venía ejerciendo como secretaria cuarta de la Mesa del Congreso desde el pasado mes de febrero. Sucedió en el cargo a Adolfo Suárez Illana, quien dejó su escaño y la política a finales de 2022. Y este jueves ha sido promovida por el PP para ocupar también la vacante que Suárez Illana dejó en la Mesa de la Diputación Permanente.
En una votación llevada a cabo mediante papeleta y urna, su candidatura ha salido adelante con 19 votos del PP y del exdiputado de UPN y concejal electo en el Ayuntamiento de Pamplona por los 'populares' Carlos García Adanero.
Navarro se ha impuesto al aspirante propuesto por Vox, el diputado Ignacio Gil Lázaro, vicepresidente cuarto de la Mesa del Congreso hasta la disolución de la Cámara. También se han registrado 35 papeletas en blanco, del PSOE, Unidas Podemos y otras minorías.
Mesa reducida
Tras ser elegida, la nueva secretaria segunda ha ocupado su puesto en la Mesa de la Diputación Permanente que preside la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, y de la que también forman parte el socialista Alfonso Rodríguez Gómez de Celis (PSOE) y Ana Pastor (PP), como vicepresidentes; y Javier Sánchez Serna (Podemos) como secretario primero.
Con la elección de Navarro, el Congreso ha activado la Diputación Permanente, que seguirá funcionando hasta el 17 de agosto, cuando se constituya el Congreso surgido de las urnas en las elecciones generales del 23 de julio.
Este órgano se encargará de convalidar los decretos leyes que ha remitido el Gobierno o que vaya a remitir en próximas semanas. De hecho, ya deberá asumir la convalidación del decreto ley de medidas ante la sequía, que también incluyó los descuentos en el Interrail que anunció el presidente Pedro Sánchez durante la campaña electoral de las pasadas elecciones municipales y autonómicas.
También podría tramitar proyectos derivados de derechos
Los decretos leyes entran en vigor tras aprobarlos el Gobierno pero deben ser convalidados por el Congreso a más tardar un mes después. Antes de la disolución del Congreso sólo quedó pendiente la convalidación del relativo a la sequía, pero si se aprueba algún otro antes de las elecciones, tendrá que hacer el mismo recorrido.
Conforme al artículo 57.1 del Reglamento del Congreso, en casos de disolución de las Cortes, la Diputación Permanente asume "todas las facultades" que la Constitución atribuye a la Cámara en relación con los decretos ley. Ello garantiza que no hay ningún momento de vacío de poder en el Poder Legislativo, pese a que las Cortes estén disueltas.
Pero además, los servicios jurídicos del Congreso defienden que, además de convalidar estos textos, este órgano puede acordar su tramitación como proyectos de ley y encargarse de la misma incluso en plena campaña electoral.
Eso sí, de darse el caso, tendría que hacerse una tramitación exprés y en lectura única para que el texto, con las modificaciones pertinentes, estuviese definitivamente aprobado, también por la Diputación Permanente del Senado, antes del 17 de agosto, cuando se constituyen las nuevas Cortes.