El alcalde, Emilio Sáez, ha asegurado hoy que Albacete es una ciudad con pasado, presente y futuro “porque los cimientos son fuertes”, declaraciones que ha realizado durante su intervención con motivo del Día de la Ciudad, acto celebrado en el Salón de Plenos de la Casa Consistorial, y en el que se han entregado los reconocimientos a Amós Núñez, Rubí Sanz, Javier López-Galiacho y Antonio Martínez Sarrión, a título póstumo, además de Asprona y la Hermandad de Donantes de Sangre.
Durante su discurso, el alcalde se ha referido al origen del Dia de la Ciudad, que arrancó a comienzos del presente siglo por decisión de los Ayuntamientos de Albacete y Castillo de Garcimuñoz, que apostaron por conmemorar la concesión del privilegio de Villazgo otorgado a Albacete por Alfonso de Aragón, primer marqués de Villena, el 9 de noviembre de 1375 en la hermana localidad conquense.
“Albacete y Castillo de Garcimuñoz deben entenderse, y gracias a esa iniciativa puesta en marcha hace ya más de dos décadas por los Ayuntamientos de ambos municipios para subrayar lo que nos une, esos lazos deben ir fortaleciéndose, y me atrevo a decir que se debería incentivar el intercambio cultural y turístico entre ambas localidades”, ha señalado Sáez Cruz, para quien, cada 9 de noviembre “conmemoramos mucho más que un hito histórico para las gentes de esta ciudad, el sentimiento de pertenencia a una tierra, Albacete, que no sólo tiene pasado y presente, sino mucho futuro”.
Con historia
En este punto, el regidor albacetense se ha referido a que Albacete es una ciudad “con historia”, ya que “hunde sus raíces en las culturas íbera y romana, que dejaron su huella, a través del yacimiento arqueológico de El Acequión, que se remonta a la Edad de Bronce y que tratamos de recuperar, para dar a conocer y difundir nuestro origen histórico. Un reto que vamos camino de conseguir”.
El alcalde ha indicado además que Albacete tiene presente, “un presente a la vista, y no fruto de la casualidad ni de los tiempos”, punto en el que ha recordado las vicisitudes a la que se ha enfrentado la sociedad en los últimos tiempos, y por lo tanto, la gestión de la ciudad, desde la pandemia a fenómenos meteorológicos, como la borrasca Filomena, “y ahora, la invasión de Ucrania”.
“Aún así, nuestras calles y nuestras plazas rezuman esperanza”, y el Ayuntamiento ha puesto su granito de arena, “pero sin la colaboración del tejido productivo de Albacete, de sus empresarios, de sus trabajadores, de los agentes sociales, de los colectivos ciudadanos y vecinales, y de todas y cada una de las personas que vivimos en esta ciudad, en este municipio, no sería posible que Albacete esté de moda como lo está”.
“Nuestra ciudad tiene futuro, mucho futuro, los cimientos son firmes, ya que nuestro desarrollo no depende tan solo de un sector económico determinado, sino que hemos puesto la mirada en la diversificación, en estrategias que hagan de Albacete una tierra de oportunidades, con bazas indudables en materia de economía circular, en la sostenibilidad, en la logística, en las comunicaciones”, ha apuntado el primer edil en su discurso.
Sentimiento de pertenencia
“Creo que el sentimiento de pertenencia lo es de orgullo, ya que Albacete suena, y suena para bien, puesto que se nos conoce como una ciudad segura, accesible, inclusiva, con paz social, cómoda, bien comunicada, con excelentes servicios y que debe convertirse, además, en punto de destino del turismo de interior”, ha resaltado el alcalde, apuntando que la peatonalización de la Almendra Central “ha sido bien aceptada” por la ciudadanía, “y, además, atraerá visitantes y mejorará las posibilidades de nuestro comercio y hostelería, ese es el fin, además de convertir nuestro centro en un espacio de encuentro y paseo para quienes vivimos en esta maravillosa ciudad, que es una tierra de oportunidades”.
En este punto, ha subrayado la oportunidad que tiene Albacete junto con Chinchilla de Montearagón, cuyo alcalde, Francisco Morote, también estaba en el Salón de Plenos, de conformar una oferta turística de interior. Emilio Sáez ha recordado los lazos históricos que unen a ambas poblaciones, cuando, incluso, la localidad chinchillana fue capital de la provincia de La Mancha Alta.
Reconocimientos
“Todo lo que ha conseguido nuestra ciudad a lo largo de su historia tiene nombres y apellidos, los de aquellas personas que trabajaron y trabajan por hacer de Albacete una ciudad más culta, plural, industrial, acogedora, solidaria, saludable y de igualdad de oportunidades”, ha agregado el primer edil, añadiendo que también las asociaciones “de forma denodada, han cubierto necesidades que hasta ese momento formaban parte del listado de asuntos pendientes en esta ciudad”.
“Con Amós Núñez reconocemos su trabajo e interés por conservar este oficio de antaño y por difundirlo entre las nuevas generaciones como uno de los sectores más tradicionales de la ciudad y de la provincia. Fue uno de los impulsores del Museo de la Cuchillería de Albacete (MCA), uno de los más importantes del mundo, también promovió la puesta en marcha de la Fundación para el Desarrollo de la Cuchillería (Fudecu), que auspició la Escuela de Cuchillería con sede en Campollano, y que lleva su nombre, Amós Núñez y, por supuesto, trabajó para hacer realidad uno de los elementos más característicos e identificativos de Albacete, el Monumento del Cuchillero de la plaza del Altozano”, ha comentado el alcalde.
Después, ha apuntado que “hay personas que se han ocupado y preocupado por poner en valor nuestra historia, y sin duda, Rubí Sanz se encuentra entre ese selecto y esforzado grupo de especialistas. Desde sus diferentes responsabilidades, Rubí, ya fuera al frente del Museo de Albacete o del Museo Arqueológico Nacional, ha difundido la importancia de la riqueza arqueológica de Albacete, y su labor pedagógica con artículos y conferencias ha sido de tremenda importancia”.
De la necesidad de recuperar edificios históricos y con gran valor sentimental se ha ocupado, según el alcalde, Javier López-Galiacho Perona, “que tiene mucho que decir en la conservación del Teatro Circo, y para ello fundó en 1994 la Asociación de Amigos del Teatro Circo, con la que se puso al frente de una demanda ciudadana, la recuperación del viejo coliseo de la calle Isaac Peral”. Con el tiempo, ese colectivo pasó a denominarse Asociación de Amigos de los Teatros Históricos de España (Amithe), “que mantiene la concesión anual del prestigioso Premio Nacional de Teatro Pepe Isbert. Javier, hoy te reconocemos también como uno de los grandes embajadores de Albacete”.
“Albacete también es tierra de literatura, y nuestro reconocido a título póstumo, Antonio Martinez Sarrión, es un destacado representante de esta tierra en el mundo de las letras, tanto como poeta, con una amplia y reconocida trayectoria, como prosista, a través de su trilogía de memorias, que ha permitido conocer a muchos cómo fue la infancia del autor en unos años difíciles y de libertad ausente”, ha indicado Sáez Cruz.
Reconocimientos colectivos
De Asprona ha recordado el alcalde sus seis décadas de historia, “fruto del sueño de unos padres y madres que captaron la necesidad de promover y buscar los medios idóneos para el desarrollo, atención y educación especifica de sus hijos e hijas, Personas Con Discapacidad Intelectual o del Desarrollo en Albacete, 60 años después, el trabajo realizado es mucho, y ahora su mayor reto es que estas personas puedan desarrollar una vida plena y autónoma”.
Y de la Hermandad de Donantes de Sangre de Albacete se ha referido al medio siglo que ha recorrido, rememorando que fue promovida “por un grupo de pioneros centrados en que no faltara sangre ni componentes en los centros sanitarios albacetenses y su zona de influencia, colaborando, además, con otras comunidades autónomas, y es evidente que el objetivo está cumplido. Gracias por vuestra generosidad y compromiso”.
Para concluir, y tras reafirmar el “sentimiento de pertenencia a Albacete y de orgullo por formar parte de esta ciudad”, Emilio Sáez ha manifestado que “Albacete es la mayor ciudad de Castilla-La Mancha que brilla con luz propia en el marco de nuestra España, en esta tierra nos sentimos albaceteños, castellano-manchegos y españoles sin complejos, Albacete, siempre”.