Ellas fueron “mujeres pioneras” en la historia de la prensa en Albacete. Por fin “se disipa la espesa niebla que cayó sobre las que, antes de la dictadura, escribieron y describieron la ciudad, la provincia y el país”. Lo escribe la presidenta de la Asociación de la Prensa de Albacete, Loli Ríos Defez. “Ya nunca más silencio”, apunta esta periodista albaceteña que hoy ejerce su profesión en la televisión autonómica.
Y se refiere a un libro. El Instituto de Estudios Albacetenses ‘Don Juan Manuel’ acaba de publicar Mujeres pioneras en la historia de la prensa en Albacete del periodista y poeta José Iván Suárez, habitual colaborador de elDiarioclm.es y de Albacetecapital.com
Es un “reportaje histórico” con casi 400 páginas en el que el autor ha buscado “recuperar las voces” de aquellas primeras mujeres que comenzaron a escribir en los periódicos de Albacete. “Es un placer leerlas. Interpretaban la realidad a su manera y mostraban un gran afán de progreso. No se trata solo de un homenaje o de la justicia de dar valor a lo que hicieron, sino del mero placer de descubrirlas como escritoras”.
El libro es un ensayo. Y habla de periodismo, pero también de la historia de España, de la de Albacete y del papel desconocido de las mujeres en ámbitos como la educación, la cultura, la política y la prensa (o la radio). “Desde que se publicara el primer periódico en lo que hoy es la provincia, en 1811, hasta los años 80 del siglo XX, nuestra tierra se ha visto atravesada por pequeños y grandes sucesos que ocupan también las páginas de este libro. Relatos cotidianos, crónicas perdidas en las hemerotecas y un vuelo general para comprender el lento proceso que tuvieron que recorrer las pioneras de la prensa en Albacete”, reza la publicación.
Suárez ha buceado en las hemerotecas y los archivos. Ha recurrido a quienes en el siglo XIX ya publicaron guías sobre la historia de la prensa en la provincia. “Conocimos pronto a los padres del periodismo, pero ¿dónde estaban las madres?”, se preguntó. Y cuenta que salió a buscarlas “sin más zapatos que nuestra vocación por la igualdad”.
Ha buscado explicar -y lo logra- cómo la mujer ha contado la provincia de Albacete, desde cuándo, con qué opiniones y también ha buscado respuesta a la desmemoria de los libros de historia para con las periodistas. “Había un vacío importante. Afortunadamente la historiografía está comenzando a cambiar y se investiga el papel de la mujer, también en otros campos”, asegura.
“Siempre me gustó la historia y cuando tengo un rato voy investigando. Todo comenzó cuando descubrí a Josefa Curet , una maestra valenciana que ejerció en un pueblo de Albacete, Jorquera, a leer un artículo suyo sobre la República. Pensé que muchas más podrían haber quedado ocultas”.
La incipiente prensa de Albacete en el siglo XIX, con algún nombre de mujer
En la historia del periodismo de España suenan nombres como los de Concepción Arenal, Carmen de Burgos, Emilia Pardo Bazán o Clara Campoamor, pero si miramos a Albacete hay que hablar de las pioneras y, entre ellas, Curet, Rosario Claramunt, Aurora Arnáiz o la primera en ejercer desde la redacción de un periódico, Luz de Lafuente.
Había algunos precedentes en España. En 1661, había comenzado a funcionar el que es considerado como el primer periódico en España, la Gaceta de Madrid o Gaceta Nueva. Beatriz Cienfuegos -probablemente era un pseudónimo- firmó en Cádiz y Madrid en el primer periódico femenino en 1768, La Pensadora Gaditana. “Acababa de abrirse un lento pero imparable camino hacia la participación de la mujer en la prensa”, explica José Iván Suárez.
Pero en el siglo XVIII los periódicos todavía no habían llegado a Albacete. “Ni si quiera los hombres hacían periódicos”. Hubo que esperar a 1811 y la culpable fue la guerra contra Napoleón.
José Iván Suárez escribe sobre “el primer periódico de La Mancha” -en realidad el primero en la hoy Castilla-La Mancha- que nació en Elche de la Sierra. El perfil fronterizo del municipio con Andalucía y Murcia lo hacían una plaza segura para las comunicaciones. El periodista entreteje la historia periodística con la historia más general de España. Se acababa de aprobar la primera Constitución, ‘La Pepa’, en 1812.
Suárez se detiene en detallar cómo las mujeres se implicaron en la lucha contra el absolutismo de Fernando VII. Su “inquietud política y social” despertó entre otras cosas de la indignación. En julio de 1823 en la Gaceta de Madrid se publicaba cómo “en Villarrobledo (Albacete) se amotinó el pueblo: las mujeres de los liberales fueron paseadas en burros por las calles”. Para entonces Manuel José de Larra ya había convertido el “en un arma contra el despotismo”, explica el autor.
En noviembre de este 1833 se conformó la provincia de Albacete. Una decisión administrativa que marcó el impulso de la prensa. La obligación de publicar un Boletín Oficial lo facilitó. Hasta 1841 no aparecería otra publicación llamada El Defensor del Pueblo que abriría el camino a otros muchos.
“A esas alturas ya era una obviedad que poseer la información y difundirla significaba poder”, advierte José Iván Suárez que relata cómo los primeros que escritores de prensa en Albacete fueron abogados y después los maestros… y las maestras. “Serán los grandes colaboradores en los periódicos hechos en Albacete”.
Pero hay que avanzar mucho más en el siglo XIX para encontrar a mujeres en la prensa albaceteña. Se produce coincidiendo la Revolución Gloriosa de 1868 que paradójicamente destronará a una mujer, Isabel II.
Lo que las mujeres entonces escribían en los periódicos de Albacete, dice Suárez, “no son textos periodísticos, no son sesudos artículos de fondo político. Son poemas y reflexiones religiosas”, advierte el autor. Lo hicieron en la revista La Musa. Nombres como Rogelia León, Eladia Bautista, Gregoria Jorreto, Josefa Álvarez de Preciado y Rafaela Delgado de la Plata.
Eso sí, a finales del siglo XIX despuntaban también las mujeres impresoras en Albacete. Una de las primeras fue Teresa González, quien al fallecimiento de su marido se hizo cargo de las instalaciones de artes gráficas en la Navidad de 1892.
Habrá que esperar a 1903 para encontrar un texto periodístico escrito por una mujer. Se llamaba Evangelina Candel. Desde Pozo Cañada, publicó en septiembre de 1903 en El Heraldo, una serie de artículos sobre la mujer.
Cuando las periodistas también eran maestras
José Iván Suárez explica cómo ya en el siglo XX, varias maestras, “movidas por sus ideas, por su sentido humanitario y por su pasión por la cultura, se convirtieron en las primeras escritoras de prensa en Albacete”. Luz de la Fuente fue la primera mujer que escribió con cierta regularidad e incluso con presencia en el equipo de redacción de una publicación.
En 1917, un maestro de Albacete, José Conde García, decidió editar una publicación, llamada Corazón, llena de alma y amor hacia los más pequeños. El periódico quincenal infantil salió por primera vez el 15 de octubre en Almansa y desde entonces se convirtió en la gran cantera de las mujeres pioneras de la prensa de Albacete. Entre las primeras colaboradoras, la mujer de José, Elisa Gallego y también Mª Urbana Cucarella. El periódico se convirtió en un instrumento de trabajo en las aulas y a la vez, ayudó a difundir los pensamientos de las maestras de aquellos años.
En 1920 una maestra de Jorquera (Albacete) ha salido con las niñas al campo para observar y aprender. Josefa Curet Trullás había nacido en Valencia en 1880. en Valencia. Aprobó su oposición como maestra y en 1901 consiguió plaza en Jorquera. En 1921, comenzó a colaborar en el periódico La Voz del Distrito que se editaba en Casas Ibáñez.
Súarez menciona uno de sus artículos y lo define como “una completa y visionaria declaración de intenciones acerca de la necesidad de mejorar la educación para el progreso de un país como España que seguía embarcada en una crisis profunda del sistema de partidos políticos y que, otra vez, se vio envuelta en una guerra colonial de la que saldría con una herida profunda”.
A partir de 1921 este mismo periódico abría las puertas a otras periodistas-maestras. “Entre las nuevas firmas sobresale una mujer con mucho carácter, Rosario Claramunt” que ejercía como maestra en Casas Ibáñez. En uno de sus artículos se preguntaba: “¿Si la mujer hubiese sido educada, atendida y perfeccionada en todos los tiempos, no habría sido tan capaz y tan apta como el hombre para todo? Y a pesar de la general indiferencia ¿no han existido mujeres de inteligencia clara, talento admirable e ingenio fecundo?”.
Fue pionera. La primera mujer en aparecer como miembro de la redacción de un periódico de Albacete, aquel que editó la Liga de Dependientes. Después lo hizo Rosario Claramunt en La Voz del Distrito. Desde La Roda, Carmen Miralles aportaba otra sensibilidad al ambiente periodístico y cultural de aquellos años.
Tenían perfiles políticos y personales muy distintos. Escribían sobre diversos temas e incluso ejercían como ‘corresponsales’. En 1930, Josefa Curet publicaba sobre la Exposición Universal de Barcelona a la que se había desplazado.
En el país de inicios de 1931, se eligió como Miss España a una manchega, Emelina Carreño, de Alcázar de San Juan. Su retrato apareció en todos los periódicos españoles y a Rosario Claramunt le inspiró un artículo, La Mujer Española, en el que alababa la belleza de las compatriotas, reflexionaba sobre lo efímero de la belleza y reseñaba a grandes mujeres como Carolina Coronado, Rosalía de Castro o Concepción Arenal.
Un documental del Patronato Municipal de Cultura de Alcázar de San Juan retrata el momento en un vídeo documental.
La apertura en la República y la mirada femenina en la guerra civil
“La República llegó con mucha ilusión y Josefa Curet lo cantó” en un artículo titulado El Clarín de la República. “Yo soy la joven República que lleva en su seno fuentes abundantes de prosperidad. Soy la gran niveladora de los derechos sociales. Yo engendré la ley sabia, la ley justa, que se mantenga en equilibrio ante el débil y ante el fuerte”, escribía.
Durante esa época la periodista urgió a las mujeres “a despertar de su atavismo, de la pereza mental y afán de milagrería que las mantiene al margen de la innovación”. Las mujeres todavía no votaban y en muchos casos publicaban con el nombre de sus maridos.
En aquellos años de República otras voces de mujeres empezaron a a sonar en la prensa local: Angelita Rodero, Herminia Faura, Dolores Marín, Margarita Andiano, Paquita Montilla, Pilar Cuéllar, Lorenzana García, Rosario Clara, Carmen Navascués, Amparo Gómez Rodríguez, Laura de la Rosa, María Nieto Donaire, Presentación Ortiz de Castro, Carmina Fonseca, Mercedes Guerrero, Josefina González… “Por fortuna, ya no era una novedad que tantas escritoras publicasen”, comenta el autor del libro.
También destaca cómo “el feminismo católico venía realizando una importante labor desde los años veinte y al proclamarse la II República, las mujeres con esta creencia religiosa e ideología política, se sintieron al principio desubicadas. Después decidieron pasar a la acción”.
Y no solo comenzaban a protagonizar el periodismo escrito. También el radiofónico. Pilar García Rodríguez fue la primera speaker de Radio Albacete (hoy Cadena Ser)
Durante la guerra civil Albacete quedó en la zona de retaguardia de la República. “En este contexto de guerra surgieron los primeros periódicos hechos por mujeres y para las mujeres en Albacete. Son tres las cabeceras: Compañera, Muchachas y Trabajadora. Y es que la propaganda fue clave en el desarrollo del conflicto. La prensa desempeñó un rol prioritario en la movilización de la ciudadanía, a un lado y al otro”, explica Suárez.
Pero el gran impulso a la participación de la mujer en los periódicos llegó con Aurora Arnáiz. A mediados de 1937, la República nombró a su marido, José Cazorla, gobernador civil de Albacete y ambos se trasladaron a vivir a la ciudad. Aurora empezó a escribir para Vida Obrera, y para otros rotativos. Por su casa de Albacete pasaron el ministro Uribe o La Pasionaria, entre otras muchas personalidades del momento. Será en esa época cuando por primera vez aparecieron los periódicos escritos exclusivamente por mujeres: Muchacha, Trabajadoras y Compañera. El autor no ha logrado localizar ejemplares.
Pero con el fin de la contienda y la victoria de los sublevados, la represión franquista acabó también con las pioneras. “Las mujeres fueron castigadas por razones políticas del mismo modo que los hombres, pero también lo fueron por motivos relacionados con el papel de la mujer en la sociedad”, cuenta en el libro María Llanos Pérez, graduada en Humanidades y Estudios Sociales por la Universidad de Castilla-La Mancha e investigadora del portal web Mapa de la Memoria Democrática de Albacete.
La Falange Española de las J.O.N.S creó la Sección Femenina y se nombró jefa a Pilar Primo de Rivera, hermana de José Antonio. “A ti ya no te corresponde la acción, anima a cumplirla”, decía uno de los 18 puntos del nuevo ‘código’ de conducta para la mujer. Su misión estaba en casa.
Una gran parte del centenar de periódicos existentes se incluyeron en la que se definió como Prensa del Movimiento. El resto de títulos fueron permitidos si su tendencia era del agrado del régimen. El papel de los periodistas consistía en exaltar el nuevo régimen
Aurora Arnáiz, la primera mujer directora de un periódico en Albacete, como otras muchas desaparecieron para siempre. Consiguió huir de la represión y lo hizo sola. Su marido, José Cazorla, fue detenido y fusilado, solo unos meses después. Rehízo vida en México y logró ser la primera mujer catedrática en aquel país.
“A la escritora Consolación Cid Morales la fusilaron. Pensamos que la pionera y maestra albaceteña, Luz de la Fuente Navarro, sufrió un proceso de depuración como docente en la provincia de Murcia tras la guerra civil. Intuimos que Nicolasa Hernández huyó a Madrid y allí prosiguió algún tiempo la lucha clandestina contra Franco. Y después de todo, un olvido kilométrico”, explica el libro.
Tras la guerra civil y bien entrada la dictadura, el autor menciona a Lolita Aroca. Inició su carrera profesional en 1957, en EAJ 44 Radio Albacete. Antes había aprendido a manejarse entre los micrófonos de Radio Juventud que funcionaba desde 1951. “Algo había comenzado a cambiar, aunque no la represión política ni la censura”. Años antes, en 1943 Rosa Francoso había llegado a EAJ 44 y fue la segunda mujer locutora en Albacete después de la pionera Pilar García-Saúco, en los años treinta.
En 1966, una joven periodista de Barrax, Isabel Montejano, conocida profesional de ABC, empezaba a escribir sus primeros artículos en la prensa. “Tras unas décadas tristes y oscuras, la mujer regresaba lentamente a espacios públicos. No obstante, no fue una vuelta ni masiva ni exitosa, al menos de momento”. José Iván Suárez asegura que las mujeres periodistas seguían relegadas: ese año en el Consejo Nacional de Prensa, el órgano consultivo del Ministerio de Información y Turismo no había ni una mujer entre sus 67 miembros“.
Cuando España regresaba a la senda democrática a finales de los años 70 del siglo XX, dice Suárez, “a principios de los setenta, la presencia de la mujer en el mundo periodístico era todavía una anécdota graciosa para muchos”. En este punto cita a Tita Martínez que colaboró en La Voz de Albacete, con una columna diaria y en sus páginas “encontró acomodo a su estilo personal y a sus ideas franquistas”.
El perfil de la periodista castellanomanchega en la actualidad
Tras las elecciones de 1979 “la inercia democratizadora trajo también la participación ciudadana en ámbitos como la comunicación” con nuevas publicaciones. La escritora Rosa Villada comenzó a practicar el periodismo en La Voz de Albacete. Dirigió la edición albacetense de Lanza y se convirtió en la segunda mujer en ocupar un puesto de dirección en la provincia tras Aurora Arnáiz en plena Guerra Civil.
Hoy, dice Suárez, “las mujeres periodistas de Albacete siguen contribuyendo a transmitir el relato de la actualidad”. Ha hablado con algunas y para la mayoría de las encuestadas, la vocación periodística surgió en la infancia y adolescencia, ligada a la afición por la lectura y la escritura.
“El periodismo es algo más que un oficio, es una manera de vivir, dice Amparo Aguilar, de CMMedia. Belén Lario (delegada del ente público en Albacete), Amparo Álvarez de RTVE, Teresa Roldán de La Tribuna de Albacete, Cristina Castellanos, de Cadena Ser Albacete, Diana Calzado, excompañera de elDiarioclm.es y de Albacetecapital.com (que hoy dirige otra mujer, Elena Martínez Vázquez) o Cristina Torres, responsable de del Servicio de Salud en Castilla-La Mancha en Albacete… y, por fortuna, una larga lista de compañeras periodistas. ”Lo interesante es que mujeres y hombres consigamos desterrar estereotipos de la mirada periodística y hagamos una información menos sexista“, comenta Amparo Álvarez.
Súarez también ha preguntado a Belén Galletero, periodista, profesora de la Facultad de Comunicación de Cuenca y autora del libro Ciudades sin periódico, sobre la mujer periodista en Castilla-La Mancha en nuestros días. Según una encuesta en 2018, el sector es “paritario”. La mayoría de las profesionales tienen entre 40 y 49 años “con buena formación, el 70 por ciento están graduadas o licenciadas (…) y respecto a 2004, ha mejorado el acceso a los puestos directivos, del 24 al 35 por ciento”.
José Iván Suárez nació en Elche de la Sierra, en 1980. Es licenciado en periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Autor de los poemarios Protocolo Rebelde, Egoclasta, Próximamente Pan, Gnomon y Escondites de la Ausencia, ha ganado varios premios de poesía y, en 2022, el Concurso ‘Hellín Dos Patrimonios’ por el mejor artículo periodístico. Pertenece a la Red de Periodistas Rurales de España. Ha colaborado en varios proyectos arqueológicos y ha realizado la exposición fotográfica solidaria ‘Sueños Silvestres’ en hospitales públicos de la provincia. Ha creado la página Historias para sentir Albacete, en la que comparte relatos de nuestro asombroso y, a veces, desconocido pasado.
El libro cuenta con una ayuda a la investigación del Instituto de Estudios Albacetenses y está disponible para la descarga gratuita en su página web.