El Museo Municipal de la Cuchillería se ha sumado, un año más, a la celebración de San Eloy, jornada que en ciudades europeas de gran tradición cuchillera está fijado como el patrón de la Cuchillería. El “Himno a la Cuchillería”, compuesto por Francisco Javier Artés y con letra del poeta albaceteño Francisco Jiménez Carretero, ha sonado con fuerza interpretado por el grupo de cámara de la Banda Sinfónica Municipal de Albacete, que ha contado además con la participación de la soprano Fuensanta Morcillo. Esta pieza ha servido de colofón al programa de este concierto en honor al gremio cuchillero de Albacete.
El alcalde, Vicente Casañ, ha felicitado al sector que es seña de identidad de Albacete, “sin sus navajas, sin su sector cuchillero insignia y emblema, Albacete no sería lo que es hoy”, ha dicho Casañ quien se ha dirigido a las familias cuchilleras de la ciudad, “gracias, nos habéis aportado cultura, tradición, economía y, por qué no, también ilusión”.
Este sencillo acto, que ha tenido lugar en la explanada superior del Museo Municipal de la Cuchillería, ha contado también con la asistencia del vicealcalde, Emilio Sáez; la presidenta de la Asociación de Empresas de la Cuchillería y Afines (Aprecu), Pilar Jiménez, y el presidente de la Fundación para el Desarrollo de la Cuchillería, José Luis Abiétar, quienes con sus palabras también se han congratulado con el sector cuchillero. “A San Eloy siempre le pedimos que nos envíe muchos pedidos para nuestras fábricas, pero este año también le vamos a pedir que se vaya ya este bicho”, ha rogado el presidente de FUDECU en su intervención, en la que ha tenido palabras de recuerdo para los cuchilleros fallecidos.
Un anticipo de “Legado Cuchillero”
El acto ha servido también para presentar un anticipo de “Legado Cuchillero”, un documental que está patrocinado por el Ayuntamiento y la Diputación de Albacete, así como por la Asociación de Empresarios de la Cuchillería y Afines (APRECU). Este relato audiovisual se centra en las figuras de Pepe Expósito, Manuel Fernández y Juan Luis Vergara, para descubrir al público la tradición de generaciones y el sacrificado oficio de cuchillero.
San Eloy nació un 1 de diciembre del año 588, en la ciudad francesa de Limoges y fue el más famoso orfebre de su país, artífice de metales nobles y gemas preciosas, siendo adoptado como patrono de los plateros, joyeros, orfebres, metalúrgicos, cuchilleros y herradores.
El rastro histórico de este santo vinculado a la cuchillería en nuestro país lo encontramos en el proyecto de ordenanzas para regir el gremio de dagueros-cuchilleros de la ciudad de Barcelona, en 1835, texto en el que se invoca a San Eloy como patrono de los cuchilleros. A la vista de este documento que avala la relación de este santo con el gremio de la cuchillería español, la festividad de San Eloy es un día señalado en el Museo Municipal de la Cuchillería.