Ante el aumento de demanda de coches eléctricos, y para potenciar más la compra de este tipo de vehículos, es importante facilitar la instalación de puntos de recarga en diferentes ubicaciones. Las personas que cuenten con uno en casa les proporciona una carga cómoda y barata, y los instalados en la vía pública permitirán realizar viajes largos, aunque algunos vehículos no tengan una gran autonomía.
Mediante medidas, la movilidad eléctrica se entiende como motor del cambio hacia un nuevo modelo energético con cero emisiones. Una herramienta clave en la lucha contra el cambio climático.
La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, pretende instalar próximamente 2 puntos de recarga en Albacete. Uno en el Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre de Albacete y otro en el edificio donde se ubica el parque móvil de la Junta. “La idea es que todos los edificios públicos que cuenten con un parking con un número elevado de vehículos dispongan de uno en los próximos meses”, indica Llanos Valero, delegada provincial de Desarrollo Sostenible.
Además, el Ayuntamiento y la Diputación de Albacete se podrán adherir a esta subvención para instalar más puntos de recarga para coches eléctricos en la ciudad y provincia de Albacete.
En España, de promedio, un vehículo eléctrico ahorra cada año a la atmósfera la emisión de hasta 2 toneladas netas de CO2, si sumamos todos los coches, serían unos datos muy buenos. Por lo que en el BOE del pasado día 22 de diciembre de 2021 se publicó el Real Decreto-ley 29/2021, de 21 de diciembre, por el que se adoptan medidas urgentes en el ámbito energético para el fomento de la movilidad eléctrica, el autoconsumo y el despliegue de energías renovables.
Este Real decreto publicado por el Gobierno de España especifica algunas medidas que se deben de llevar a cabo por diferentes administraciones e instituciones de las diferentes comunidades autónomas, al igual, que el tipo de instalaciones.
En este sentido la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha dará subvenciones dentro del Plan Moves II y III, en total 21.5 Millones de euros para la adquisición de coches enchufables y de pila de combustible. Además, de instalar puntos de recarga para los coches eléctricos.
El plan de movilidad eléctrica Moves III en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia Europeo que entró en vigor este pasado verano lo estará hasta el 31 de diciembre del 2023.
“Podrán ser beneficiarios últimos de las ayudas del Programa MOVES III las personas físicas (particulares) y autónomos, comunidades de propietarios, personas jurídicas constituidas en España, entidades locales y sector público institucional”, explica la delegada.
Desde la delegación de Desarrollo Sostenible indican que si, por ejemplo, en el caso de un particular que instale un punto de recarga en su vivienda y haya pagado por la instalación 1.500 €, podrá beneficiarse de una subvención de cerca de 900 €. Además, si el beneficiario de la ayuda vive en un municipio de menos de 5.000 habitantes la ayuda del plan MOVES III será casi de 1000 €, así, el coste final de la instalación del punto de recarga rondaría los 500 €.
La convocatoria está abierta y, hasta ahora, han salido, en Castilla-La Mancha tres resoluciones, con los beneficiarios y las solicitudes desestimadas. “La adjudicación se realiza por orden de entrada, mientras haya presupuesto”, detalla Valero. Hasta el 31 de diciembre se podrán solicitar, además luego se suma un periodo para justificar las ayudas, documentando la instalación para las que han sido concedidas, por lo que “tendríamos, aproximadamente, hasta mitad del 2024”, añade.
El Real decreto publicado por el Gobierno de España posee varios puntos respecto a movilidad eléctrica:
Los titulares de las instalaciones de suministro de combustibles y carburantes que vendan, más de 10Millones de litros de gasóleo A o gasolina, están obligados a instalar un punto de recarga. Además, se pretende reducir las cargas y barreras administrativas para el despliegue de la infraestructura de recarga, por lo que se simplificará mucho la documentación necesaria, pudiendo utilizar declaraciones responsables.
También se debe desarrollar la infraestructura de recarga pública con el despliegue de puntos de recarga en el entorno de las principales vías de comunicación.
En cuanto a los edificios existentes de uso distinto al residencial, privado, que cuenten con una zona de uso de aparcamiento con más de veinte plazas, deberán contar con puntos de recarga para vehículos eléctricos antes del 1 de enero de 2023. Todo ellos proporcionales al número total de plazas de aparcamiento.
Para sufragar este gasto se podrán obtener bonificación hasta del 90% de la instalación, además de distintas bonificaciones fiscales. Los detalles se desgranarán próximamente.