El próximo 31 de enero finaliza el periodo de contratación del seguro de ajo. Esta línea está incluida en el 43º Plan de seguros y da una amplia cobertura a los principales riesgos del cultivo, como son la lluvia persistente o el granizo. Tras dos años de resultados negativos, con más de 45 millones de euros de indemnización en las campaña 2020 y 2021, el año pasado la línea volvió a la normalidad. La siniestralidad fue mucho menor, se tasaron 1.695 hectáreas en toda la provincia y las indemnizaciones alcanzaron los 358.000 euros en Albacete. Se registraron 154 siniestros, la mayoría por pedrisco, siendo el más importante el registrado en el término municipal de Tobarra, en el paraje El Torrejón.
Esta vuelta a la normalidad de la línea es una buena noticia para el sector, que ve así cierta estabilidad en el condicionado del seguro. En la última campaña de producción se aprecia una cierta recuperación del cultivo de variedades de ajo morado. En el anterior ejercicio se pusieron 4010 hectáreas de ajo morado, el 41% de la superficie cultivada. El ajo tipo ‘spring’ supuso el 59% restante, aunque hay que destacar que nunca, en los últimos años, habían estado tan cerca los dos grandes grupos varietales en superficie cultivada.
Para esta campaña esta línea presenta pocas variaciones en su condicionado. La más importante es el incremento de subvenciones que aporta el Ministerio de Agricultura a través de ENESA. En todos los módulos de aseguramiento se ha subido diez puntos la subvención base. Este incremento en el nivel da ayuda, en el módulo 2, que con 6.750 hectáreas aseguradas aglutina el 70% de la contratación en la provincia, va a suponer que se abaraten las pólizas un 18%.
En la campaña 2022, el capital asegurado en la línea fue de 128 millones de euros y la subvención del Estado percibida por los agricultores para el pago de la póliza fue, en la provincia, de 3,42 millones de euros.