El PP ha ganado las elecciones en Albacete, y obtiene doce concejales, tres más que en las últimas elecciones municipales. Su candidato, Manuel Serrano, podrá gobernar si cuenta con el apoyo de Vox, que ha obtenido cuatro ediles, tres más que en las elecciones de 2019. El PSOE también gana un edil más, hasta llegar a los 10, pero no tiene posibilidades de acuerdo para gobernar, ya que Unidas-Podemos-IU sólo obtiene un concejal. Desaparece Ciudadanos, a pesar de que la capital albaceteña fue la gran apuesta de la líder regional, Carmen Picazo, que ostentaba doble candidatura: a la Alcaldía albaceteña y a la Presidencia de la Junta de Comunidades.
En Albacete han gobernado dos partidos esta legislatura, PSOE y Ciudadanos. Pero ese acuerdo de gobierno ha quedado muy atrás. PSOE (31,1%) y PP (29,93%) obtuvieron el mismo número de concejales, nueve, en las últimas elecciones municipales, con una diferencia de apenas mil votos. Ciudadanos (18,35%), por su parte, obtuvo tres ediles. La coalición entre Podemos-IU-Equo-MAC (10,83%) tuvo la representación de tres concejales y Vox (6,59%) un edil.
El acuerdo entre PSOE y Ciudadanos se rompió pocas semanas antes de las elecciones. Fue el alcalde socialista, Emilio Sáez, lo anunció debido a la "deslealtad" de la coordinadora regional, Carmen Picazo, candidata a la Alcaldía, al agitarse la polémica por la filtración de los exámenes a la Policía Local. El que fuese alcalde por Ciudadanos, Vicente Casañ, mostró su apoyo público al socialista, por encima de su partido. Tres de los cuatro ediles fueron expulsados del partido; el cuarto abandonó su cartera en el gobierno, pero no su acta como concejal.
Rosario Velasco, la única concejala de Vox en el Ayuntamiento, despidió su puesto con una serie de acusaciones contra el diputado nacional de la formación de extrema derecha, Rafael Lomana, lamentó: “Me dieron un ultimátum para dimitir y dijeron que merecía un castigo”.