Lo contábamos el año pasado en AlbaceteCapital.com y Andrés García Cerdán se lo vuelve a recordar a nuestros lectores: “Albacete es la ciudad de la poesía”. No solo es el titular para un reportaje, es un hecho que viene fraguándose en la última década. Y esta semana, días 12 y 13 de julio, los versos volverán a llenar las calles para un público amplio, leal y deseoso de escuchar las mejores voces del panorama poético patrio. Un evento único incluido en la programación del Verano Cultural del Ayuntamiento de Albacete.
Cuatro espacios, veinticinco poetas y un puñado de músicos. Datos para un festival que no necesita ninguna argumentación numérica. Escuchemos al padre de esta alucinante criatura llamada Oh Poetry: “Este año hemos redoblado la apuesta en más espacios y con más intervenciones poéticas, artísticas y musicales. La idea ha sido ampliar el festival para intentar trazar un mapa de la poesía en español reciente de calidad, desde los distintos puntos de vista o perspectivas, desde la poesía más realista a la poesía más experimental, desde el spoken word a la poesía de la naturaleza. Esa es quizá la intención, sacar la poesía a las calles, acercarla a la gente, y después invitar también a algunas editoriales independientes que están haciendo un trabajo en nuevas formas verdaderas de la poesía contemporánea inestimable. Hablo de La Uña Rota, Polibea o de nuestra Chamán o de Malas Tierras, que también están invitados. Abrir rumbos y fronteras, es de lo que se trata”, explica Andrés García Cerdán tras el éxito de la primera edición en 2021.
El verano pasado, el parque de Abelardo Sánchez congregó a los amantes de un género no siempre bien comprendido y, a menudo, menospreciado por instituciones y medios de comunicación. Este año, también habrá recitales poéticos y música en el Anfiteatro de la Catedral, El Depósito del Sol y La Cachorra Yeyé. Porque, como nos dice Mario Obrero: “La poesía es aquel maravilloso animal que, para existir, nutrirse y polinizar las conciencias del porvenir, no necesita ninguna explicación, definición o acepción de diccionario”. Desde Madrid llegará a Albacete este jovencísimo poeta que ya en 2021 asombró al público albaceteño como a todo aquel que le escucha. Repite Obrero en Albacete y recuerda que “la pasada edición fue un encuentro ilusionante, una reunión cívica y poética en la periferia, que es el único lugar donde la poesía puede dialogar”.
La ciudad recibirá a autoras y autores venidos desde Andalucía, Valencia, Murcia o Galicia. Desde tierras gallegas, Chus Pato nos desvela la importancia de la lectura de poesía en voz alta: “Leer en público siempre es una experiencia impredecible; es aquel reto en el que la voz se entrega a un ser, el poema, que es en sí mismo una imagen, una escritura. Es un trance”. Ella, primeriza por la llanura, recitará en su lengua materna y también en castellano. Recién llegado de México, el albaceteño Javier Temprado puntualiza algo más sobre la importancia de exponer los versos al oyente. Nos confiesa: “La lectura pública de poesía es una herramienta poderosísima para que la ciudadanía vuelva a ocupar los espacios públicos y para demandar ciudades hechas para las personas. La lectura pública te arrastra hasta nuestros ancestros, hasta la caverna, el fuego, la oscuridad y el silencio. Un lector nace en la fascinación por el sonido de las historias y la palabra”. Él también dará ese salto mágico sobre las llamas. “A veces en los recitales sucede la magia, una magia pequeña, se puede notar, cambia el ritmo de la respiración de la gente, se ha tocado algo en el interior de los que están allí, y entonces merece mucho la pena”, para Ángela Segovia, esto es lo que da sentido a las lecturas. Todo puede suceder cuando alguien recita y alguien escucha. La poeta de Ávila nos desvela que “me abre la cabeza, me da una sensación como de que todo el cuerpo se abriera. Un escalofrío. Y me viene una extraña certeza, la de que, de pronto, soy libre, soy parte de todo y enteramente libre, entonces, cuando eso pasa, debe andar cerca la poesía”. Como explica Andrés García Cerdán, los poetas que participan este año muestran “amor por el lenguaje, agudeza de las emociones y su determinación para la entrega al poema”. Son jóvenes que vienen a inventar un lenguaje nuevo. O ya lo han inventado. En este ritual de sacrificio lleva algún tiempo Pablo García Casado. El andaluz ya conoce Albacete, “es una tierra donde se valora mucho y bien la palabra escrita”, afirma. Siente como maestro a Antonio Martínez Sarrión y nos ayuda a responder a la pregunta del premio gordo. ¿Qué es poesía? “Más bien respondo lo que debería ser: una mirada distinta de la realidad, una mirada oblicua que trate de atravesar la superficie de las cosas”, resuelve.
Entre los poetas que se darán cita este martes y miércoles en Albacete, hay una buena cantidad de autores con premios. Entre ellas y ellos, poetas galardonados con el Adonáis, uno de los certámenes más prestigiosos que acumula 75 años dando a conocer a jóvenes talentos del verso. Rubén Martín Díaz coordina un recital que reúne a seis autores vinculados con esta historia. Nos avanza el poeta albaceteño que Antonio Praena, Verónica Aranda, Andrés María García Cuevas y los también albaceteños Constantino Molina, Luis Martínez Falero así como él mismo recitarán durante diez minutos. Y además está previsto que después se establezca una diálogo sobre la trayectoria del Adonáis y su futuro. Esta sesión tendrá lugar en El Depósito del Sol, el día 13, a las 12 de la mañana.
Poesía a la hora del ángelus, con firmas contrastadas y certeras, en un lugar que desde hace unos meses se ha convertido en un nuevo referente cultural para los vecinos de Albacete. Bajo la luz azul recitará la madrileña Verónica Aranda. Una autora muy conocida a ambos lados del charco y más allá. Nos recuerda que “cuando el poeta recita al público transmite más matices y emoción y nos revela también su ritmo interno y la forma en que concibe la musicalidad del poema y los silencios. Ese diálogo y posible conexión con el público es importante para captar lectores. También es fundamental buscar espacios diferentes, cómodos, diálogos con otras artes y darle un matiz de cercanía al acto de comunicación poética. No podemos limitarnos al atril o la mesa tradicionales, porque propicia cierta distancia y frialdad, sobre todo en oyentes que no están habituados a escuchar poesía”.
Verónica ya ha venido antes a Albacete. “Estuve en marzo de 2017, participando en el ciclo Los Olmos Translúcidos, gracias a la iniciativa y hospitalidad de Andrés García Cerdán”. E interrogada sobre su conocimiento del panorama poético en Albacete, comenta que lo conoce desde hace unos años, “a partir de la antología Fractal. El llano en llamas. Y después, gracias a festivales de poesía y premios literarios he ido descubriendo y leyendo a poetas excelentes, como Rubén Martín Díaz, Lucía Plaza, Andrés García Cerdán, María M. Moreno, Arturo Tendero, Matías Miguel Clemente, José Iván Suárez, Ana Martínez Castillo, Javier Temprado, Gracia Aguilar, Constantino Molina y muchos más. Me parece una de las ciudades de España con más movimiento y calidad poética. Y también en lo que respecta al haiku. Es tierra de grandes haijines. Y la labor que hacen desde la Universidad de Castilla la Mancha y la Asociación de la gente del haiku en Albacete (AGHA), impulsando concursos de haiku, encuentros y publicaciones es muy meritoria y necesaria”. Albacete está en el mapa de la poesía y el público lo sabe. En estos últimos meses, los aficionados han disfrutado de los ciclos organizados por Arturo Tendero y Valentín Carcelén en el Teatro Circo y en el Centro Cultural José Saramago. Versos de primavera que ahora dan el relevo a las calurosas estrofas del verano. Preguntamos a Matías. M. Clemente: “Que se realice este festival en Albacete, tras la sensación de impotencia que nos quedó a los que organizamos Fractal, supone una nueva prueba más que evidente, de que la poesía en Castilla-La Mancha, se vino a vivir a Albacete. El momento de inspiración de nuestras y nuestros poetas no acaba y eso empieza (empezó hace ya mucho) a encajar de forma real en el ideario de esta ciudad. Ya no se concibe, desde la cultura, el nombre de Albacete sin identificarlo con poesía. Por eso, por una cuestión de inercia natural hacia lo que crea estruendo, y por una necesidad de explicitar esa feliz ”anomalía“ al resto de los ciudadanos”. En las frescas piedras del anfiteatro de la Catedral, este martes a las 19:00 horas, compartirán su obra nueve creadores muy distintos pero “con el cabreo propio de la juventud airada”, apunta Matías. A este recital se le ha dado el nombre de Ungry Young Poets, en honor a la generación airada británica y añade el organizador de la sesión: “Creo que es una manera preciosa – y no me chirría el término – de convocar esta fiesta”. En eso consiste la poesía, en el jolgorio de la palabra. Este guateque verbal, en pleno centro urbano, estará amenizado con la música de Alberto Sánchez Solo Band. Por la noche, a partir de las once, David Sarrión coordina una lectura colectiva con Isabel González como voz principal. Tendrá lugar en el escenario de La Cachorra Yeyé, templo de libertad, cuna del poetry slam albacetense, cueva de inspiraciones underground. Y ya el miércoles 13 de julio, a las 19:00 horas, en el Parque de Abelardo Sánchez, con la maestría musical de Fernando Alfaro, otros nueve poetas lanzarán al viento de los árboles sus poemas. Entre ellas y ellos, la albaceteña María Moreno que se muestra ilusionada por compartir escenario con autores y autoras a los que admira, “así que es para mí todo un honor participar”. Para María la poesía “es una manera de estar en el mundo, de comprenderlo y también de explicarlo. Creo que jugar con la capacidad expresiva del lenguaje nos permite acercarnos más a lo que somos y a lo que nos rodea”.
Siempre hemos sido poesía. Antonio Martínez Sarrión, que se forjó en estas calles de Albacete durante la dura posguerra, sabía encontrarla en cualquier rincón. El poeta nos dejó y su legado y su obra serán homenajeados en el festival. Una antología, en la que colabora el poeta Antonio Rodríguez, será parte de este recuerdo al novísimo manchego que marcó una senda que muchos han seguido después. Porque esto de la poesía es una forma de existencia. O algo más. Os compartimos una penúltima impresión. Habla el artífice de Oh Poetry!, Andrés García Cerdán: “La poesía es una actividad esencialmente humana, humanamente esencial, que nos acerca a lo más profundo que somos: nuestra lengua. La poesía es nuestro mayor tesoro”. Aquí queda y aquí termina esta crónica periodística. Ahora vengan ustedes y escuchen. El milagro de la poesía arde en Albacete. No tengan miedo a quemarse. Ya somos fuego. O como escribió Martínez Sarrión: “En las encrucijadas más confusas del sueño / oscuramente sé de tu vivir”.