Las Manchuelas (conquense y albaceteña) se han convertido en objetivo de las empresas ganaderas y cárnicas para acoger las granjas intensivas de cerdo. Uno de los últimos municipios afectados es Villamalea. Allí se ha solicitado la instalación de una granja que albergará 2000 cerdos de cebo (de engorde) que estarán repartidos en un total de 2 naves que ocuparán algo más de 2000 metros cuadrados.
La instalación, que al no superar las 2.000 cabezas no requiere proceso de evaluación ambiental, no se ha encontrado con alegaciones en su contra en el camino porque pocos conocían que se fuera a hacer y desde el Ayuntamiento de esta localidad, gobernado por el PSOE, "se está siendo permisivo". Así lo explican desde ACEM Ecologistas La Manchuela desde donde denuncian que el Ejecutivo de Castilla-La Mancha "está facilitando la implantación de este tipo de ganadería industrial". Lo cuenta a AlbaceteCapital Jose Miguel Rubio Blasco, de ACEM, que participaba este lunes en la reunión que ha servido como primer paso para que en esta localidad albaceteña se constituya una plataforma contraria a la instalación de la macrogranja.
“Están vendiendo los pueblos”, dice Rubio, que asegura que hay pocos argumentos que justifiquen la idoneidad de que en Villamalea se instalen este tipo de granjas. Y es que el municipio genera una elevada actividad económica gracias a la industria del champiñón. También cuentan, en este término municipal, con una afluencia destacada de granjas de conejos y la tasa de paro no es muy elevada.
Las cuestiones ambientales son las que más preocupan a los vecinos y a los miembros del colectivo ecologista que recuerda que Villamalea "es zona vulnerable a la contaminación por nitratos desde el año 2003", sentencia el miembro de ACEM. Aquí es donde entran en juego los purines y todo lo que ellos conllevan. La instalación, según se establece en el proyecto producirá anualmente 4,3 millones de litros de purines. Y éstos tienen que ser a su vez vertidos y ese mismo proyecto espefica que se necesitan 85,29 hectáreas para el vertido.
Los olores es algo que preocupa a ACEM Ecologistas La Manchuela ya que la localidad, dice Rubio, ya los ha padecido debido a la existencia de las champiñoneras. Concretamente, este problema existía hace tiempo por una planta de creación de compost de setas cercana al pueblo.
"Esto es una estafa" insiste Rubio que señala además que el gasto de agua que requiere una instalación de este tipo contrasta con la situación de sequía que se ha venido padeciendo en la zona donde la mitad de sus fuentes naturales han desaparecido en los últimos años.
Blindar el municipio
Tal y como han venido haciendo otros pueblos de la provincia de Albacete, como Alpera, se pide al Ayuntamiento de Villamalea que "blinde" al municipio con normas que impidan que otras granjas de estas características puedan instalarse en un futuro. ¿Cómo? En el caso de Alpera se ha optado por renovar las ordenanzas que impidan, en lo que a sus competencias se refiere, que se instale una macrogranja. En la actualidad los ayuntamientos tienen margen de maniobra esencialmente en materia urbanística por lo que es, modificando sus ordenanzas, el medio que utilizan para impedir que estas granjas intensivas puedan caer en su término municipal. Se trata de una fórmula por la que ya han optado otros municipios de la región, como Brihuega, en Guadalajara, y que se está extendiendo en aquellos lugares donde hay oposición a las macrogranjas.