
Uno de los Cucos de Hoya Gonzalo. FOTO: cedida por la Concejalía de Cultura.
Son elementos de arquitectura popular únicos, levantados en piedra seca y con tamaños distintos. Todos tenían -- en su momento-- un cometido similar: servir de lugar donde el agricultor pudiera guarecerse en las duras jornadas de trabajo. Se trata de los conocidos como Cucos, esas pequeñas chozas o refugios de varios metros de altura, situados junto a corrales de ganado, y se han convertido en una seña de identidad que muchos ayuntamientos de la provincia de Albacete quieren mantener.
Un ejemplo es Hoya Gonzalo donde años atrás ya se abanderó un proyecto de recuperación de este elemento arquitectónico popular construido por los agricultores del siglo XIX que, aprovechando las piedras del campo, levantaban estos habitáculos que les servía a modo de cabaña para descanso y -- en el caso de aquellos de mayor envergadura-- hasta para hacer noche junto a los aperos y los animales que les ayudaban en las labores.
Con apenas 800 habitantes, Hoya Gonzalo es uno de los municipios donde se conservan más número de Cucos que son, una seña de identidad del propio pueblo. Tanto así que desde la Concejalía de Cultura y Festejos se busca voluntarios para restaurar aquellos que hoy por hoy están en peor estado. "Empezamos por uno solo y veremos a ver la gente y las ganas que tengamos de hacerlo". Quien explica la iniciativa es Paqui García Serrano, representante Cultural y de Festejos del Ayuntamiento de Hoya Gonzalo, que asegura a esta redacción que en el próximo mes de noviembre comenzará un taller para ir restaurando los Cucos que estén en peor estado.
De momento han lanzado ya la iniciativa a través de las redes sociales del Ayuntamiento de Hoya Gonzalo y según cuenta "está teniendo muy buena acogida". Y es que la participación en este taller es voluntaria, por lo que llegar a uno o más Cucos será cuestión de la voluntad de los vecinos del pueblo o de municipios colindantes. "Te puedo contar que mi abuelo hizo uno", nos explica García en medio de la entrevista, lo que da una idea del arraigo de estas estructuras en la localidad y su entorno.

Uno de los Cucos de Hoya Gonzalo. FOTO: cedida por la Concejalía de Cultura.
En esta aventura cuentan con la ayuda de un experto en la materia, Santiago Núñez que es, además, director del Museo Etnológico de Hoya Gonzalo.
Hace años -- en el 2008-- ya se restauraron la mayoría de los que hay, 36 en total. El proyecto comenzó a materializarse en el verano de 2008 y el trabajo se apoyaba en recuperar toda la información de tradiciones orales, leyendas, testimonios de vecinos, y se tradujo en el estudio de planos topográficos y catastrales del término. Se ayudaron entonces de voluntarios de un campo de trabajo del Instituto de la Juventud de Castilla-La Mancha, procedentes de distintas comunidades y de países tan distantes como Paraguay, Italia, Bulgaria o Alemania que participaron en los trabajos realizados gracias a la colaboración del Gobierno regional y de la Diputación Provincial hace ahora 11 años.
Pero los que se quedaron fuera presentan un mayor deterioro. "Ha caído la piedra del interior e intentar hacerlo de cero", apunta la responsable.