El secretario general de CCOO de Castilla-La Mancha, José Luis Gil, pide al nuevo Ejecutivo regional que dé a la salud laboral y a la prevención de riesgos laborales la importancia que tiene y esto supone dotar del “presupuesto suficiente” para que se actúe frente a la lacra social que es la siniestralidad laboral; y que sea “muy exigente” con el cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. “Desde el primer día, el Gobierno debe tomar medidas y no dar ninguna subvención pública a las empresas que incumplan la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y que tampoco éstas puedan concurrir a ningún concurso público”.
Así lo ha manifestado esta mañana Gil en la rueda de prensa que ha ofrecido junto a la secretaria regional de Salud Laboral, Raquel Payo, para presentar una guía sobre cuestiones básicas en salud laboral elaborada por CCOO CLM, que pretende ser una herramienta útil y que facilite el trabajo de las y los delegados de prevención en las empresas. También está disponible para cualquier trabajador interesado, bien en las sedes del sindicato en la provincia o a través de la web www.castillalamancha.ccoo.es.
Gil afirmó que son necesarias actuaciones concretas y presupuesto suficiente frente a esta lacra social, que “se puede evitar, sólo es cosa de dinero”. Hay que invertir en medidas de prevención de riesgos laborales para evitar que se sigan produciendo muertes en el trabajo y que los empresarios cumplan con su obligación de garantizar la salud y la vida de sus trabajadores y trabajadoras.
Es necesario un papel activo de los gobiernos, sean del color que sean. El Gobierno anterior se “cargó todo, dejando a la región como un erial, y esto ha tenido consecuencias también en materia de salud laboral con un repunte de la siniestralidad laboral”. En 2014 suscribimos un Acuerdo “escasito” sobre salud laboral con el Ejecutivo de Cospedal, el único suscrito durante la legislatura, que “apenas tenía suficiente presupuesto para unas cientos de actuaciones que se han revelado insuficientes”, recalcó Gil.
En el primer trimestre de 2015, 7 trabajadores han fallecido en accidente laboral en la región (2 más que en el mismo periodo del año anterior), a los que hay que sumar otros muchos accidentes mortales ocurridos en lo últimos meses, lo que evidencia un repunte en Castilla-La Mancha que está entre las tres comunidades con mayor siniestralidad laboral.
En este sentido, el líder regional de CCOO exigió a los empresarios que cumplan con su obligación, según establece la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, de garantizar la seguridad y la salud de sus empleados, pues es “intolerable” que se sigan perdiendo vidas por la falta de medidas de prevención en las empresas. Y si no la cumplen, la Fiscalía tiene que perseguirles y la Inspección de Trabajo tiene que vigilar y sancionar a las empresas.
Por su parte, Payo ha explicado que la guía de la que se ha hecho una primera tirada de 1.000 ejemplares se estructura en cinco bloques: Órganos de participación: la participación de las y los trabajadores en todas las cuestiones relativas a la protección de su salud en el trabajo es un derecho para ellos y es obligación del empresario intrínseca a su deber de protección. En las empresas donde hay presencia sindical el trabajo es más seguro, hay menos accidentes laborales y enfermedades profesionales. Planificación preventiva en la empresa, que debe estar integrada en todos los niveles de la misma. Daños a la salud, contingencias profesionales y comunes. Vigilancia de la salud, esto supone estar atentos para evitar que se vean dañadas las condiciones laborales de la plantilla, pero no puede limitarse a un reconocimiento médico rutinario, que es lo más usual, hay otras formas posibles como encuestas de salud, controles biológicos, estudios de absentismo y estadísticas de accidentes. El quinto bloque es sobre la responsabilidad empresarial en materia preventiva, el empresario es el principal responsable de la prevención de riesgos laborales y el incumplimiento de estas obligaciones establecidas en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales implica incurrir es responsabilidades administrativas, penales, civiles y de seguridad social.
La guía incluye, además, más de 40 formularios prácticos, -para potenciar el trabajo autónomo de la representación legal de los trabajadores-, en los que se establecen una serie de directrices para que los órganos de representación en las empresas, -los delegados de prevención y los comités de seguridad y salud-, puedan solicitar a la empresa cualquier cuestión relativa a la prevención de riesgos (acceso a información y documentación preventiva, comunicación de deficiencias, propuesta de mejoras, denuncia ante la Inspección de Trabajo y un largo etcétera).
Payo destacó, por último, que esta publicación viene a complementar la importante labor que desarrolla CCOO en materia de salud laboral y prevención de riesgos laborales, un tema capital para el sindicato. En 2014 dimos formación básica en salud laboral a 1.700 delegados y delegadas y asesoramos a unos 2.000 trabajadores desde el Gabinete regional de Salud Laboral.