El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha confirmado hoy que no habrá toque de queda en la región a partir del domingo 9 de mayo, fecha en la que decae el estado de alarma en el conjunto del país.
Así lo han aconsejado los servicios jurídicos de la Junta castellanomanchega. “No lo ven con alcance constitucional”, decía el presidente, quien ha comentado que va a ser “una situación difícil a partir del domingo”.
En todo caso, matizaba, “si se despeja el escenario y la tortura judicial, podemos considerarlo”.
García-Page se ha mostrado firme al asegurar que “no me voy a bajar del autobús cuando quedan unos metros para llegar a la meta. Los que estamos al frente de la gestión de la pandemia vamos a tener que luchar desde el domingo con una sensación de impotencia extraordinaria”.
Y es que, añadía, “hasta ahora al virus se le había puesto un torniquete efectivo y ahora vamos a echar mano de las tiritas para pagar la hemorragia. Ojalá no se desencadene una nueva ola de contagios. Nos encomendaremos a la prudencia”.
Este sábado se celebrará un Consejo de Gobierno extraordinario para dar luz verde a las medidas que pueda aplicar la comunidad autónoma, ahora “sin el paraguas” estatal.
“Me hubiera gustado tener un mes más de vacuna legal, sinceramente”, ha dicho, en alusión a la figura del estado de alarma y ha lamentado que “para salvar vidas vamos a tener que pleitear con los jueces. Es una cosa difícil de razonar”.
Se refería así a las medidas restrictivas para contener la pandemia de las comunidades autónomas que ahora deberán ser autorizadas por el Tribunal Superior de Justicia de cada territorio y, en su defecto, queda el recurso ante el Tribunal Supremo.
Se revisarán los niveles de restricción cada 10 o 15 días
Será un fin de semana complicadísimo”, decía, para anunciar también que su Gobierno se plantea una revisión en los “listones” de restricciones (actualmente están en vigor el nivel 2 para toda la región y los niveles 3 o 3 reforzado, según la incidencia acumulada del virus en cada municipio)
“Nos veremos obligados a revisar cada 10 o 15 días las medidas y tomarlas de forma localizada en los municipios donde se dispare el virus”.
Ha apelado a la “prudencia” de la ciudadanía. “Intentemos que se mantenga la mascarilla, la distancia social y la higiene porque no está para nada descartado que haya una nueva ola, pese a que la vacunación va bien”.
Se adelanta a este viernes la vacunación a personas entre 50 y 59 años
“Ayer batimos récords al poner 30.000 vacunas” contra la COVID-19, anunciaba el presidente, quien ha comentado que se ha adelantado a este viernes el inicio de la vacunación a personas que tengan entre 50 y 59 años en la región.
Y es que, precisaba, ya se ha inoculado la primera dosis de la vacuna al 83% de las personas mayores de 60 años.
También se ha mostrado esperanzado en que pueda haber “avances en el planteamiento de universalizar la vacuna”. En este punto ha pedido “encontrar un compromiso moral e inteligente entre la necesaria investigación privada y el derecho literalmente a que nadie se quede sin vacunas en el mundo, por ellos y por nosotros”.