Una fecha marcada en el calendario de Juan Ramón Amores (Albacete, 1977) cuando fue diagnosticado con esclerosis lateral amiotrófica no es un secreto. Ni mucho menos. De hecho, el tuit fijado por el alcalde de La Roda y candidato del PSOE a revalidar la Alcaldía, habla precisamente de ese día de 2015. Fue el 13 de noviembre cuando recibió la noticia. Amores era entonces director general de Juventud y Deportes.
Antes de entrar en el primer Gobierno de Emiliano García-Page -un cercano amigo del alcalde- Amores se había dedicado a la Educación. En concreto, a la Educación Física. La natación le corre por las venas: entre 2002 y 2015 se dedicó a entrenar en varios clubes de la región y también formaba parte del Centro Regional de Natación de Albacete. Entre 2008 y 2015, fue delegado provincial de la Federación de Castilla-La Mancha de Natación y miembro de la Junta Directiva de la Federación de Castilla-La Mancha de esta disciplina deportiva.
Amores ha emocionado a una región entera con su tenacidad. Ha recibido distintos reconocimientos, como la Medalla de Oro de Castilla-La Mancha. El discurso que pronunció entonces fue inolvidable para muchas personas. "No dejen que la vida les golpee para vivirla como merece", recalcaba entonces. Uno nunca sabe cuando un sueño se presenta delante de él. Hoy es el día en el que el sueño se ha plantado delante de mí". También ha dado charlas Ted hablando de su experiencia. “Ese día a las 5 de la tarde, mi vida cambió. Y cuando apareció la mayor de las dificultades, salió la mejor versión de mí. Pero no lo hizo de manera independiente, sino con el apoyo de muchísima gente”, advertía entonces Amores. Y como político lo lleva advirtiendo varios años: que seguirá siendo alcalde "hasta el último suspiro".
El candidato socialista atiende a este medio desde su despacho en el Ayuntamiento. En medio del ajetreo del fin de la legislatura. “Estoy muy atareado, pero igual que lo he estado los cuatro años de legislatura”, relata. Para Amores lo importante es seguir trabajando, porque es “lo normal”. “Esto es lo normal para las personas con discapacidad, que puedan tener una vida laboral. Para mí esto es lo más importante. La enfermedad no frena lo que yo quiero ser”, afirma el candidato.
Para eso está su equipo, también. “Puedo tener dificultad en las piernas, en las manos, incluso en el habla. Pero no en la cabeza. Tampoco en el corazón. No tengo ninguna enfermedad en el corazón”, destaca el rodense. La ELA tampoco ha afectado al político y se apresura en resaltar que el programa electoral que presentó en 2019 se ha cumplido al 81%, que se han arreglado setenta calles en una de las localidades más importantes de la provincia albaceteña y que ha sido su gestión la que ha llevado a La Roda a los lugares más avanzados en Transparencia del país, cuando estaba en la cola al asumir el mando.
La silla de ruedas lo lleva allí donde no pueden llevarlo sus piernas. “Llego incluso más rápido que otras personas”, bromea. Y también defiende que esta herramienta le ha ayudado a tener más cercanía y que a veces tarda hasta media hora en llegar al Ayuntamiento porque los vecinos y vecinas quieren hablar con él.
"He trabajado como un león"
Pero, ¿qué se siente al ser ‘el alcalde con ELA’? ¿Es una carga? “Pienso que nosotros también tenemos la culpa. Porque la gente en mi condición suele quedarse en casa. Pero lo que yo he querido demostrar es que se puede seguir haciendo una vida normal y aportando ideas, asistiendo a eventos. En definitiva, yo hago lo mismo que cualquier alcalde o alcaldesa en España, es algo que llevo dentro. No quiero que la gente se fije en mi enfermedad, quiero que la gente se fije en los hechos”, zanja.
Los logros que defiende por haber trabajado toda la legislatura “como un león”. “A pesar de la pandemia y de los efectos de la guerra. Hemos convertido zonas peligrosas en una calle peatonal que da vida a nuestro pueblo, hemos inaugurado la Posada [del Sol] y seguimos mirando al futuro”, defiende Amores. La oposición no le ha dado tregua hasta el final de la legislatura. A finales de abril, el PP criticaba la “pésima gestión” del equipo de gobierno, en el arreglo de la calle Nueva. “Un despropósito”, resaltaba el candidato ‘popular’ a la Alcaldía rodense, Eduardo Sánchez.
“Estar trabajando me mantiene con vida”
“Mucha gente me dice que ha habido un nuevo momento en el pueblo. En las fiestas, en la vida... Tenemos el proyecto de Cultura del Certamen de Escultura Rafael Canogar donde han participado más de 200 maquetas. Más que en diez años”, relata. Al final, para Amores, “estar trabajando me mantiene con vida”. “Esto es lo que agradezco a mi pueblo, que me de mucha vida”, señala.
Volviendo a la silla de ruedas, recalca que desde que la usa, llegar hasta el Ayuntamiento le lleva a veces incluso una hora por la cantidad de gente que le para para preguntarle cómo están las cosas en el pueblo, pero también para animarle. “Me dan mucho cariño en el pueblo. Estos años he sacado el despacho a la calle simplemente para que la gente pueda hablar conmigo”.
Es una iniciativa en la que ha recibido a personas desde la calle, desde puntos importantes como la Fuente de la Miliaria. No es la única experiencia de participación ciudadana que ha explotado, sino que también ha usado Instagram en la iniciativa ‘Alcalde 4.0’, o también el Observatorio de la Discapacidad a través del cual ha querido conocer los problemas de accesibilidad en la ciudad. Entre lo que se ha plantado en ‘Alcalde 4.0’, se encuentra el Centro Joven de la localidad, que está “en plena construcción” que es una “reivindicación histórica” que quiere ser una “referencia” en la región.
"La gente que se presenta en política municipal, se merece en todo el respeto. Y yo volveré a ser alcalde si la gente lo quiere. Pero lo que más importan son los proyectos en los que avanzamos todos juntos. A veces, he sentido que no se ha criticado mi gestión, sino que ha sido una crítica personal. Y eso es lo más difícil que llevo, porque es mi pueblo". Y, recuerda, la deuda cuando llegó al Ayuntamiento era de 12,7 millones de euros y ahora es de menos de diez millones. Sus últimas palabras en la entrevista son para Emiliano García-Page: "Soy poco objetivo, pero estoy convencido de su gran trabajo en una época muy complicada y sin usar la crisis de excusa".
"El pasado se ha ido. Se ha evaporado. No existe. Esto es algo que nadie nos ha enseñado. Todo el mundo debería empezar a vivir este presente", advertía en la Ted Talk que ofreció en la Universidad de Castilla-La Mancha. "¿Habéis pensado alguna vez que no nos enseñan las cosas realmente importantes? Yo lo pienso en cada momento", zanjaba entonces.