Con motivo de la celebración del 8M, el grupo local de Amnistía Internacional en Albacete se une a la campaña puesta en marcha por la organización, a nivel nacional, que bajo el lema “Necesitamos centros de atención a las víctimas de violencia sexual abiertos 24 horas al día, todos los días”, exige a las administraciones públicas la apertura de, al menos, uno de esos centros en cada Comunidad Autónoma.7
La violencia contra la mujer podía afectar a más de 2,8 millones de mujeres mayores de 16 años en nuestro país, es decir al 13,7 por ciento de la población femenina comprendida en esa franja de edad, según una Macroencuesta sobre Violencia contra la Mujer realizada en 2019 realizada por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género.
Los centros que Amnistía Internacional solicita que se abran deben ofrecer a las víctimas de violencia sexual una asistencia médica inmediata, examen forense y recogida de pruebas (independientemente de si se ha presentado o no denuncia previa), asistencia en el trauma y asesoramiento y remisión de la victimas a los recursos especializados existentes.
Para Amnistía Internacional, la existencia de los mismos animaría a las víctimas a denunciar esa violencia en un porcentaje mayor de lo que actualmente lo hacen (se calcula que sólo un 8 por ciento de los delitos de esta índole lo son) y con ello se podrá combatir la impunidad y lograr con ello que disminuya la violencia sexual.
Para dar visibilidad a esta campaña el grupo local de Amnistía Internacional en Albacete ha colocado una pancarta con el lema “Yo quiero un centro de atención a las víctimas de violencia sexual en mi Comunidad” solicitando su construcción, de manera simbólica, en el solar de titularidad municipal situado en el la Calle Empresarios 18 de Albacete.
Aquellas personas que quieran hacerse una foto simbólica en dicho lugar podrán hacerlo del 6 al 18 marzo 2021 y hacerla llegar al correo de la organización albacete@es.amnesty.org para reforzar la difusión de la campaña en redes sociales.
Los centros de crisis, aseguran desde Amnistía, “no son la solución al problema, pero sí una parte fundamental para lograr abordarlo. Las víctimas de violencia sexual necesitan centros de atención de emergencia. La sociedad también, pues solo una sociedad libre de violencia sexual puede ser una sociedad verdaderamente libre”.