Lo venimos contando desde hace tiempo. Albacete es la ciudad de la poesía. En estos días de celebración, de recitales y poemas en las librerías, de versos que se escapan por cualquier esquina, en estos días, insistimos, se está celebrando el I Congreso-Homenaje a Antonio Martínez Sarrión, el escritor albacetense más importante desde la segunda mitad del siglo XX.
Desde ayer y durante los dos próximos días, se van a impartir diez conferencias magistrales sobre la obra de un autor que marchó en los años sesenta a Madrid, pero que nunca dejó de visitar su ciudad natal y escribir sobre ella. De hecho, su libro de memorias, 'Infancias y corrupciones', ha sido calificado como el mejor libro sobre Albacete hecho por el mejor escritor de Albacete.
El poeta y profesor Valentín Carcelén es el gran artífice de este evento literario que surgió el 14 de septiembre de 2021, a las 13:56 horas de la tarde. En ese preciso instante Valentín recibió un mensaje de Andrés Gómez Flores donde le comunicaba que Antonio Martínez Sarrión había muerto. En ese momento surgió la idea de este congreso.
La Casa de la Cultura José Saramago y la Facultad de Educación son los escenarios de las ponencias, “las mejores que podríamos traer”, explica Carcelén. Verdaderos conocedores del trabajo poético de Martínez Sarrión. Una decena de conferencias impartidas por escritores tan destacados a nivel nacional como Jenaro Talens, Juan Cruz, Guillermo Carnero, Angel Luis Prieto de Paula, José Rivero o Vicente Molina Foix. Además de la presencia y participación de grandes autores de Albacete como Lucía Plaza, Andrés García Cerdán, Arturo Tendero, Juan Bravo Castillo, Pedro J. Gascón, José Sánchez Robles, Lorenzo Candel, Alfonso González Calero, Antonio Rodríguez, Carmina Belmonte o Andrés Gómez Flores.
La primera de estas conferencias la ha dado Juan Carlos Gea quien ha definido a Martínez Sarrión como maestro y vigía y lo ha calificado como “el mejor de los escritores que hayan nacido en esta ciudad”. Y aún más ha precisado su descripción: “titán del escapismo, su talante era de encrucijada, curado de raíz de sectarismo”. Gea ha pronunciado estas palabras ante la mujer, hermana e hijo de Antonio Martínez Sarrión y ante Emilio Sáez. Durante la inauguración del congreso, el alcalde ha dicho que el poeta albaceteño es a la poesía lo que José Luis Cuerda al cine o Benjamín Palencia a la pintura y ha avanzado que les gustaría que este encuentro se celebre cada dos años.
Por su parte, Jorge, el hijo de Antonio Martínez Sarrión, ha agradecido en nombre de la familia, “el impulso académico, político y fraterno para abrir un espacio de reconocimiento”. Bien que lo merece porque el poeta de Albacete fue uno de los autores que revolucionó la poesía española en los años setenta. Él fue parte de la mítica antología sobre los novísimos que hizo temblar los cimientos de la lírica española. Sus libros (“Una tromba mortal para los balleneros”, “Horizonte desde la rada”, “Cantil” o “Jazz y días de lluvia”, entre otros) siguen siendo un faro para aquellos que se adentran en este género literario apto solo para insurrectos.
Algunos poemas de Antonio renacieron ayer tarde de nuevo en las voces de las alumnas de la Escuela de Arte de Albacete. El punto de final de un acto que en verdad solo es la primera puerta que se abre. La exposición de poemas ilustrados del poeta en la Saramago, la Red de Bibliotecas de Albacete que ha ampliado sus fondos sobre el autor albaceteño y una sesión especial de poetry slam en La Cachorra Yeyé completan las actividades de este primer congreso. Sigamos manteniendo su testimonio vivo, en el homenaje diario de sus poemas. Les escuchamos para acabar esta crónica cultural: “De esa rutina sólo el viento duro / portando la fragancia de la lluvia / permitirá una honda, furtiva bocanada. / Y habrá que atesorarla como rara moneda / frente a la grave usura del futuro”.