“Los que han venido, quieren volver.” Con esta premisa resumen Teresa Moreno y Jorge Lozano, los padres impulsores y organizadores de este proyecto deportivo, lo que es la Vuelta Ciclista a Molinicos para cadetes que este año cumple su séptima edición y que se desarrollará los días 3 y 4 de junio.
Cerca de un centenar de corredores cadetes y más de quince escuadras llegadas de Castilla-La Mancha, Madrid, Extremadura, Valencia, Andalucía y este año, por primera vez, hasta tres equipos de Cataluña, confirman la gran acogida que esta carrera “familiar” tiene entre los directores y corredores.
La Vuelta se desarrolla en uno de los parajes naturales más impresionantes de la región, en la Sierra del Segura, con Molinicos como epicentro de la actividad; una localidad en la que Jorge y Tere cuentan con el gran apoyo del ayuntamiento y de las fuerzas de seguridad, además de muchos voluntarios y patrocinadores que hacen posible la carrera.
Este año, la Vuelta estrena un nuevo recorrido en su primera etapa, en el entorno del Parque Natural de los Calares del Mundo y la Sima, sustituyendo la tradicional contrarreloj de las ediciones pasadas. El sábado 3 tendrá lugar una carrera en línea de 44 km; más corta pero no por ello menos dura, ya que incluye tres puertos de montaña. Con salida a las 17 horas desde Molinicos, los corredores tomarán la dirección a Riópar y afrontarán el primer puerto, de 2ª categoría, en el Alto de los Toros. El segundo puerto, esta vez de 3ª categoría, estará ubicado en el Alto de los Alejos. La carrera finalizará en el tercer puerto del día, de 1ª categoría, en el Alto de Pinilla.
La segunda etapa, el domingo 4 de junio, repite el recorrido de las seis ediciones anteriores, acercándose a Yeste y bordeando el pantano de la Fuensanta; un circuito muy solicitado porque gusta mucho a los directores de equipo y a los ciclistas. Con 56 km. y salida a las 10 desde la Plaza del Ayuntamiento, los cadetes tendrán que enfrentarse a puertos como el de Boche, de 1ª categoría, que se completará con dos puertos más, de 3ª y 2ª categoría, el último a sólo 4 kilómetros de meta.
Desde la organización muestran su especial agradecimiento a los equipos que apuestan por esta ronda albaceteña haciendo un gran esfuerzo en sus desplazamientos, ya que algunos llegan desde Jerez u Olot.
Destacan la buenas críticas que reciben año tras año por parte de directores, ciclistas, voluntarios, fuerzas de seguridad, que se certifican con el hecho de que todos vuelven el año siguiente. Las etapas son distintas a lo que puede verse en otras zonas, con puertos muy exigentes en parajes de gran belleza paisajística.
Hay que tener en cuenta que casi todos los corredores llegan a meta y pueden disfrutar de todo el recorrido, sobre todo porque el primer puerto de montaña de cada etapa se ubica siempre a mitad de carrera, lo que permite que el pelotón llegue compacto a pie de puerto. También porque las fuerzas de seguridad dejan mucho tiempo para concluir la carrera, dado el carácter secundario de las carreteras por las que discurre.
La Vuelta a Molinicos destaca además por su amplia tabla de premios, además de los maillots para las distintas categorías de la general, a lo que se suman regalos y obsequios para casi la totalidad de participantes, e incluso acompañantes.