Tras dos años de parón por la pandemia, la Semana Santa de Hellín vuelve a celebrarse con más emoción que nunca. Un acontecimiento que nace de la voluntad del mundo cristiano de conmemorar la muerte y resurrección de Cristo por lo que une la tradición y la pasión.
Cada vez más ese sentimiento religioso convive con otras motivaciones, y en algunos lugares, como en Hellín, ha derivado en una fiesta que trasciende de posibles interpretaciones, de sentimientos y de un marco temporal. Son sus tamboradas, y su convivencia con los actos religiosos, las que convierten a la Semana Santa de Hellín en un acontecimiento único declarado de Interés Turístico Internacional.
Se podría decir que en Hellín se dan tres Semanas Santas simultáneamente. La Semana Santa de los cultos eclesiales, la de las procesiones y la del toque del tambor. Miles de hellineros y hellineras forman parte de las diferentes cofradías y hermandades que a lo largo de la semana pasional participan en procesiones y actos religiosos.
La Semana Santa es una pasión vivida por todos los vecinos y vecinas a lo largo de todo el año, y eso se nota en el ambiente que se respira en la localidad con la llegada de la Cuaresma. Además, de ver el brillo especial en los ojos de aquellos y aquellas que templan sus tambores, planchas sus túnicas o ensayan el paso a marcar en la procesión.
En este sentido, la asociación de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa de Hellín tiene el cometido de organizar y dirigir a las 30 cofradías que hay en el municipio albaceteño. “Nuestra función, sobre todo, es dar a conocer la Semana Santa de Hellín fuera de la ciudad. Además, de llevar a cabo los actos de Miércoles de Ceniza donde se presenta el cartel, también celebramos el pregón siempre el domingo anterior de Domingo de Ramos y luego durante la Semana Santa se lleva a cabo la organización de actos y los recorridos”, explica Víctor García, presidente de la asociación de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa de Hellín.
Desde el Vía Crucis de Viernes de Dolores hasta la Procesión del Encuentro y el Domingo de Resurrección, decenas de actos penitenciales se suceden partiendo y concluyendo en diferentes parroquias de la ciudad. El Domingo de Ramos también es un día reseñable ya que desfilan todos los nazarenos de cada una de las Cofradías y Hermandades de la localidad sin imágenes. Simplemente se verá la imagen de la ‘Entrada de Jesús a Nazaret’ y la de ‘La Burrica’, conocida así en Hellín.
A destacar, por su particularidad, y por ser de las más multitudinarias, la Procesión de la Oración del Huerto, en Miércoles Santo, la Procesión del Silencio, al día siguiente, y la Procesión del Calvario y la del Entierro de Cristo, en la jornada de Viernes Santo. La mayoría de esos nazarenos y costaleros cambian en determinados momentos sus túnicas coloridas por la negra, y pañuelo al cuello redoblan sus tambores por las calles de Hellín, participando en las multitudinarias tamboradas.
Novedades y modificaciones de la Semana Santa de Hellín
Uno año de novedades, pero al mismo tiempo “nos lamentamos porque la Hermandad de la Santa Cena, en la tarde de Jueves Santo, debido a sus dimensiones y a los 120 costaleros que necesita lo ven bastante complicado poder estar en la calle este año. Han decidido no participar en la Semana Santa de Hellín. Esperemos recuperarlos pronto”, cuenta Víctor.
En este sentido, Hellín cuenta este año con una nueva Cofradía Traslado del Cristo al Sepulcro con Nuestra Señora de la Esperanza. Tras 15 años de constitución y preparativos, será esta Semana Santa la que salgan a la calle ya que el 2020 no les dejó lucirse. Paco Martínez, presidente de esta cofradía indica que por primera vez desfilarán alrededor de 150 cofrades. Los preparativos empezaron donde “nos quedamos hace dos años, con los nervios que dejamos entonces pero muy ilusionados y contentos porque llegue la Semana Santa”, señala. Deseando que todo salga bien y que el tiempo acompañe, las cofradías y hermandades se preparan y ensayan para que este año sea inolvidable.
Además, Paco Martínez cuenta que van de estrena en todos los sentidos y que tendrán una novedad que enseñar el día de su estreno, el Viernes Santo por la noche.
La Archicofradía de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli de Hellín vive un año especial por su 75 aniversario. En este sentido, el Cristo estrenará una túnica y una peluca de pelo natural. El presidente de la Archicofradía, José Aurelio Martínez explica que esa peluca lleva el pelo de muchos fieles que lo han donado durante estos años.
Además, la Real Cofradía El Prendimiento explica que en su todo tiene movimiento. Fue ejecutado magistralmente por su escultor y en él podemos contemplar la irá, la traición, el miedo, el odio y la bondad”, explica Carlos Valverde, Hermano Mayor de esta cofradía. Tan importante es que se encuentra incluido en el Inventario General de Bienes Muebles del Patrimonio Histórico Español del Ministerio de Cultura.
Las modificaciones recaen sobre el recorrido de las procesiones. “Sabemos todos y todas que con las tamboradas delante de las procesiones, a veces, cuesta mucho, el paso de la procesión y se dilata en el tiempo”, argumenta el presidente de la asociación. Este año, a pesar de que haya gente que lo comparta y otra no tanto, la calle Mesones una de las más estrechas, se evitará. Se pasará por otra calle más ancha, la asociación lo cataloga como un cambio positivo para todo el participante y el visitante. “No sabemos qué pasará el próximo año, si seguirá el cambio o habrá otras modificaciones”, añade.
Motivo del cartel en la Semana Santa 2022 de Hellín
“Ser motivo del cartel siempre es una alegría. El Prendimiento es el principal protagonista de este año y es el encargado de pregonar mediante el cartel, en toda España, la Semana Santa de Hellín. Desde 1984 El Prendimiento no salía en los carteles, por lo que la noticia fue muy satisfactoria para la cofradía”, dice Carlos Valverde.
La Cofradía fue fundada el 14 de marzo de 1950 por el gremio de los panaderos. Después de la guerra civil, con el fin de reorganizar la Semana Santa se habló con los gremios de la ciudad para que se hicieran cargo de las hermandades. Fueron los panaderos quienes fundarían este nuevo colectivo que no tenía antecedentes en Hellín.
El Paso está formado por cinco imágenes, San Pedro, Malco, un judío, Judas y Jesucristo, representando el momento del Prendimiento. Es obra de Federico Coullaut Valera. Su principal cometido era participar en los desfiles de Semana Santa de Miércoles Santo y Viernes Santo. En la actualidad solo participa en la procesión de Jueves Santo y, aunque el fin para el que fue creada era procesionar, “hoy en día se centra en las personas como su principal acción, ayudando principalmente a los necesitados”, añade Valverde.
Los preparativos están llenos de ilusión, pero también “con miedo y prudencia ya que nos encontramos en un nuevo escenario que ha sido motivado por la pandemia y no sabemos cómo van a responder los cofrades y la ciudad, pero creemos que finalmente todo saldrá bien”, señala el Hermano Mayor.
75 aniversario de la Archicofradía de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli de Hellín
Un “nacimiento parroquial” hace 75 años por el párroco Don José Alemán que pensó que la Parroquia San Roque de Hellín necesitaba una imagen del Cristo. Por lo que “marcha a Madrid y encarga una imagen de Jesús de Medinaceli a un imaginero Don Faustino Sanz Herrán, muy joven entonces y desconocido hasta el 50 aniversario. Hasta 1997 se desconocía quien era el autor de esta obra”, cuenta José Aurelio Martínez, presidente de la Archicofradía de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli de Hellín.
Esta imagen no tuvo una “llegada apoteósica” como en otras ocasiones, sino que fue muy sencilla porque llegó embalado en una caja y estuvo guardado unos días. En el momento de sacar la imagen trajo una gran devoción al municipio de Hellín ya que 75 años después está consolidada como una de las devociones más importantes de la provincia de Albacete, incluso, de la región.
La Archicofradía tiene entorno a los 525 hermanos y hermanas por lo que “goza de bastante salud ahora mismo en cuanto a participación cofrade. Una cofradía muy de barrio pero que sin duda está consolidada en la ciudad. Además, destacar todas aquellas personas que vienen de otros lugares por la vinculación familiar con el Cristo de Medinaceli”, añade el presidente. Alrededor de 85 costaleros y el resto miembros de la Junta de Gobierno y nazarenos hacen posible que esta cofradía continúe presente.
El Cristo de Medinaceli se podrá ver en sus procesiones habituales como la de Miércoles Santo en la procesión de la Oración del Huerto. Es donde se da “esa imagen tan peculiar y conocida de la Semana Santa de Hellín por su paso por las calles del Rabal en su traslado de la Iglesia de San Roque hasta la Iglesia de la Asunción que es donde permanece durante la celebración. Una imagen conocida porque el Paso pasa entre todos los tambores de Hellín”, argumenta José Aurelio. También participa en Jueves Santo en la procesión del Silencio y el Viernes Santo por la mañana en la procesión al Calvario.
El presidente, José Aurelio explica que el Cristo de Medinaceli tiene en el año bastante apretado en cuanto a actividad. Al formar parte de la Parroquia de San Roque se incluye en muchas festividades. Además, de la Semana Santa, el primer viernes de marzo se inicia un fin de semana intenso por el ‘besapié’ tradicional por donde pasan unas 14.000 mil personas. También, de forma previa se hacen tres celebraciones de la Santa Misa en honor al Cristo dedicadas a los niños y niñas que van hacer la comunión; otra para los enfermos y una tercera para los fieles de la imagen. Estas son algunas de las actividades entre muchas otras que se llevan a cabo durante todo el año, y de forma más especial será este por el 75 aniversario.
“Hay pensadas más actividades, y sobre todo con la Banda que acompaña al Cristo de Medinaceli desde su nacimiento en los años 70, la juventud musical inseparable de la Archicofradía. Además, de un día de unión con las raíces cofrades, realizaremos un viaje a Cortes y muchos más conciertos entre otras actividades”, finaliza José Aurelio.
Cofradía Traslado al Sepulcro con Nuestra Señora de la Esperanza. Semana Santa de Hellín
Años duros para la Semana Santa de Hellín por la pandemia
“Han sido años muy duros”, dice el presidente de la asociación. Ya en 2019 la Semana Santa no se pudo celebrar en su totalidad por la lluvia. En 2020 se pudo celebrar la presentación de carteles y la tradicional revista en el Teatro Victoria. A los ocho días “nos vimos encerrados en casa y tuvimos que anunciar que se suspendía todas las celebraciones de Semana Santa”, añade.
Un impacto para los vecinos y vecinas de Hellín, pero ante todo “están las vidas humanas. El cofrade con su fe todo lo entiende. En 2021 considero que fue peor ya que podíamos vernos y salir a la calle, pero no celebrar la Semana Santa. El pasado año se abrieron los templos y se engalanaron y vistieron las imágenes para que se pudiesen visitar”, indica Víctor. Una Semana Santa de recogimiento que hizo que se viviera la pasión y la fe que siente el pueblo de Hellín. "Solo haber mantenido vivos a los colectivos es un éxito para Hellín, por lo que será una Semana Santa llena de emociones", añade.
En este sentido, la Archicofradía de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli de Hellín señala que durante estos dos años de pandemia no han parado de trabajar. “Hemos intentado que esté activa porque si no habría costado mucho retomar la marcha. Creo que lo hemos conseguido porque estamos preparados para vivir la Semana Santa de 2022”, añade el presidente.
En cambio, la Real Cofradía El Prendimiento señala que estos años han sido duros, pero también es cierto que esta cofradía tiene mucho movimiento durante todo el año y eso ha hecho que la situación sea más llevadera. Además, el principal baluarte de esta corporación son las personas y “hemos estado muy pendientes de los hermanos”, dice su presidente.
La ilusión y las ganas por la Semana Santa de Hellín se percibe
“La cuaresma que estamos viviendo en estos momentos me recuerda a todas las demás, llena de actividades por todas las cofradías, hermandades y colectivos del mundo del tambor. Estos dos años al no haber podido celebrar la Semana Santa se está preparando con muchas ganas”, indica José Aurelio.
Este año hay mezcla de sensaciones ya que la emoción y los nervios se manifiestan en todos los cofrades por verse ya en la calle. El presidente de la asociación indica que cuando llegue Domingo de Ramos será un emotivo día que hará florecer en todos los hellineros y hellineras la “piel de gallina”. Será una Semana Santa como las vividas anteriormente, pero “creo que con un resultado diferente porque hará despertar sensaciones nunca vividas”, dice.
“La ilusión que teníamos el último año antes de que la pandemia interrumpiera la celebración, la seguimos manteniendo”, dice Paco Martínez.
Se espera que la Semana Santa de Hellín tenga la buena acogida de siempre. “Nuestro cometido es hacer catequesis en la calle. Va a ser un momento donde se verá a mucha gente dando gracias detrás de cada Paso y en las aceras. Seremos maestros porque los niños y niñas más pequeños pueden no recordar lo que es la celebración y sus tamboradas por este parón obligado. Veremos a muchos mayores enseñando a sus nietos y nietas la tradición llenos de emoción”, explica García.
“Se vivirá con mucha ilusión, como si fuera la primera vez, con ganas de vivir reencuentros, de recordar sensaciones, de vivirlas y de querer que duren más allá de los siete días que dura la Semana Santa”, indica el Valverde. Con sencillez y humildad, la Real Cofradía El Prendimiento aporta su granito de arena al conjunto de la Semana Santa hellinera. “Se intenta que sus cofrades se sientan hermanos entre sí, formando así una familia unida en torno al Prendimiento”, concluye.
José Aurelio, cuenta que las personas que entienden y se adelantan a las previsiones oficiales del tiempo, pronostican una Semana Santa pasada por agua. “Algo que nos tiene preocupados, por lo demás los preparativos y las ganas están intactas y estamos disfrutando mucho de la llegada de la Semana Santa. Todo lo estamos haciendo como ha sido otros años con la vorágine de actividad, ensayos, organización, entrega de túnicas y de báculos, preparando los tronos o la escuela de tamborileros está haciendo que sea una cuaresma como la de otros años”, dice.
Con la mirada puesta en el cielo, los hellineros y hellineras, se preparan y ensayan para que la Semana Santa de Hellín vuelva a las calles llena de emoción como todos los años.