La cosecha de cereales será entre un 30 % y un 40 % menor que en un año normal y se prevé un adelanto de la campaña de vendimia con una disminución de la producción.
El secretario general de Agricultura y Ganadería de UPA CLM, Ramón Sáez prevé repercusiones importantes sobre las producciones por la ola de calor, “la merma ya es una realidad en la cosecha de cereales y se extenderá al resto de producciones (olivar, viñedo, frutos secos) en Castilla-La Mancha”, ha asegurado. Y ha señalado que “supondrá también un aumento de los costes de producción en el regadío y la ganadería, un sector muy vulnerable”.
Desde UPA consideran como situación límite la de muchas explotaciones de secano, debido a la sequía que padecieron el año pasado y que se está trasladando a este año, acusado por unas temperaturas que están marcando récords en las últimas décadas. “Si 2014 fue un año malo debido a la sequía que hizo disminuir las producciones considerablemente, a lo que se unió una crisis de precios que produjo una situación límite en algunas explotaciones; este año 2015 será todavía peor”, ha vaticinado Ramón Sáez.
Las perspectivas en la mayoría de los sectores es negativa. “Aunque en invierno llovió, la ausencia de precipitaciones en primavera, ligada a temperaturas extremas en el mes de mayo (el más caluroso desde 1964), seguido de un junio de muchas tormentas de granizo y con olas de calor encadenadas que todavía soportamos han traído como consecuencia producciones bajísimas en muchos sectores”, explican desde la organización agraria.
Un invierno relativamente seco, acompañado de numerosas heladas y una primavera con unas temperaturas elevadísimas, sobre todo en el mes de mayo, cuando se estaban produciendo la grana provocó el asurado. Todo ello seguido de tormentas de granizo de finales de mayo y primeros de junio ha provocado que la cosecha de cereales y leguminosas en la provincia de Albacete sea bastante baja, en torno a un 50 % de un año normal. En el resto de Castilla-La Mancha, el descenso de producción es de un 30 – 40 %, aunque dependiendo de comarcas este porcentaje puede variar.
Viñedo
La producción de uva este año será inferior a la de la campaña anterior. Desde UPA recuerdan que la producción la campaña 2014 fue de 45 millones de hectolitros pero, este año, las tormentas de granizo en algunas comarcas vitícolas, sumado a las temperaturas extremas de este verano harán disminuir la producción de uva y habrá un adelanto en la fecha de la vendimia. Es cierto, que la caída en producción de la uva, dependerá si es mayor o menor, en base a la producción que tengan las nuevas hectáreas procedentes de la reestructuración y que empiezan a producir este año y el comportamiento de los regadíos. Lo que sí parece claro es que la producción de este año será de una muy buena calidad, dado que estas condiciones no han dejado que se desarrollen muchas de las enfermedades fúngicas que pueden provocar una disminución de la calidad.
Almendro
Después de un año seco y una mala cosecha, este año se presenta con las mismas perspectivas. Las altas temperaturas de la primavera y este verano pueden provocar que el almendro disminuya su producción por agricultor. Por una parte, por su bajo rendimiento y; en zonas donde la sequía sea de importancia, porque no lleguen a abrir. Aun así, no debemos malinterpretar los datos de producción que se nos ofrezcan con un resultado mayor que años anteriores; puesto que este hecho se debe solo a la entrada en producción de las nuevas plantaciones, dado que este cultivo está aumentando de forma considerable año tras año su superficie.
Olivar
Aunque aún falta mucho para la recolección de la aceituna (a finales de año), a fecha de hoy, UPA prevé que será un mal año en cuanto a producción, dadas las altas temperaturas que se produjeron a mediados de mayo y que provocó una muy mala floración en este cultivo. El calor afectó a la capacidad germinativa del polen y la mayoría de los olivares vieron ya sentenciada su producción futura. Además, el estrés hídrico produjo que el número de flores por inflorescencia disminuyera también drásticamente, si a esto le unimos el verano tan seco y caluroso la previsión es una cosecha venidera muy baja en producción que se sumaría a la mala cosecha del año anterior que también fue de la más cortas de los últimos años.
Riego
La producción de los cultivos de regadío ha sido ligeramente inferior a la de un año normal. Aunque la sequía no les afecta directamente porque los cultivos tienen el agua a su entera disposición, es cierto, que las tormentas de granizo y las altas temperaturas harán disminuir los rendimientos por hectárea. Además los regantes sufrirán un aumento importante de los costes de producción, debido al sobre coste que han realizado para poder regar este año, en luz o en combustible.
Ganadería
El sector ganadero, que parece el gran olvidado, también sufrirá los efectos de la grave sequía que estamos padeciendo y más si cabe que muchas producciones agrícolas. La falta de agua y las altas temperaturas han provocado que haya una escasez importante de pastos, lo que ha provocado un aumento importante de los costes de producción dado que han tenido que comprar alimento extra para suplementar al ganado, al igual que el aporte de agua extra que están realizando en los abrevaderos.
Por esta razón, desde UPA se pidió retomar la constitución de la Mesa de la Sequía a nivel nacional para este año, para realizar un seguimiento de los distintos sectores y ver las posibles medidas de apoyo que se pueden ir tomando. Por otra parte, muchas de las producciones afectadas tienen cobertura dentro del Plan Anual de Seguros Agrarios, pero UPA reitera que el apoyo de las distintas Administraciones, tanto regional como nacional, debe aumentar año tras año y no verse recortadas como está sucediendo, dado que desde la organización agraria consideran fundamental esta herramienta para gestionar las diversas adversidades climáticas.