La Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de Albacete (APEHT) valora las fiestas navideñas como negativas. Cuando a primeros de diciembre se pensaba que las expectativas eran muy buenas porque, realmente lo eran, se encontraban con una nueva ola por coronavirus.
A raíz de todos los contagios, la sociedad cogía determinado miedo para realizar y poder disfrutar de las comidas y cenas en Navidad. “Todas las reservas de muchas personas desaparecían por completo, incluso los cotillones de fin de año. Las mesas pequeñas se han celebrado, pero con el porcentaje de clientes más reducido. Por ejemplo, si iban a acudir ocho personas se quedaban en cinco”, explica Begoña Garijo, gerente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de Albacete.
Realmente no se han tenido restricciones por parte de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, como sucedía el pasado año. Pero la situación ha provocado que las previsiones se hayan desvanecido. La incertidumbre sigue estando presente en la hostelería. Pero evidentemente “el año pasado las navidades se dieron fatal porque nos cerraron, la situación no ha sido mucho mejor a pesar de tener abierto”, añade Begoña.
En cuanto a los alojamientos turísticos de la provincia ha pasado lo mismo, las previsiones eran muy buenas, pero al final se ha cancelado mucho. Lo que es el turismo rural se ha mantenido estable pero lo que es en las comarcas que no son tan turísticas o, incluso, Albacete capital, ha contado con muchas cancelaciones.
La provincia no ha contado con restricciones teóricas, pero en la práctica sí que ha habido. Una Navidad que deja un balance negativo para la hostelería de Albacete, unos días que “han sido como una rueda porque cada día aumentaban las cancelaciones y se despertaba mayor incertidumbre”, detalla la gerente.
Es mucho tiempo lo que este sector, al igual que otros, les está afectando la pandemia. “Son casi dos largos años que la hostelería está sufriendo gravemente la pandemia y sobre todo en fechas puntuales. Así como en la provincia de Albacete las mejores fechas son en Feria y Navidad, y por el momento no se han podido desarrollar como deberían”, cuenta Begoña.
Este año nuevo lo comienzan con esperanza y positivismo, pero no se hacen ilusiones con nada. Las expectativas se las dejan al tiempo, a lo que vaya viniendo porque es una circunstancia que está agotando al sector. “Nuestra esperanza es que llegue el buen tiempo y la gente empiece a salir, además de que la pandemia remita. Solo pedimos trabajar”, dice. Esperan que todos estos meses duros se queden atrás y todo pueda volver a resurgir.
Las ayudas para este sector llegan, pero desde la asociación indican que son mínimas para todas las pérdidas que se están teniendo, eso sí, todo lo que llega bueno es. “Por muchas ayudas que llegan las pérdidas son mayores con diferencia. Agradecer a la provincia de Albacete que sea de salir a los bares, restaurantes y terrazas. No tenemos un turismo tan fuerte como pueden tener otras ciudades, pero tenemos una buena hostelería”, concluye.