La Residencia Núñez de Balboa de Albacete ha vivido, en las últimas 48 horas, el fallecimiento de 9 residentes que se unen ya a otra larga lista de mayores que han perdido la vida en estas instalaciones desde que comenzara la pandemia y la crisis sanitaria del coronavirus.
Así lo confirmaba a este medio de comunicación, una de las trabajadoras de la residencia de titularidad pública, que aseguraba que “sabemos que las personas mayores se mueren, pero no a este nivel”, apuntando que este espacio , ubicado en Albacete capital, en el que trabaja desde hace 17 años, vivió un momento crucial el pasado viernes 13 de marzo, cuando se confirmó el primer positivo por COVID-19, una jornada que trajo como consecuencia la intervención de un equipo del SESCAM, la medicalización de la residencia y el cierre a visitas de familiares.
“Ahora mismo se están tomando medidas, pero los mayores residentes ya venían presentando síntomas con anterioridad”, subraya esta trabajadora de la residencia Núñez de Balboa, trasladando que hasta esa fecha, “bajaban al comedor y se les atendía en las habitaciones, pero desde entonces, el servicio de presta de forma individual, están aislados y solos, y así se van muriendo”.
Esta trabajadora remarca que el equipo médico sube a las habitaciones a verlos, además se ha reforzado la plantilla y eso alivia bastante la situación, al igual que con las auxiliares de empresas privadas que tienen contacto más directo incluso, pero afirma que “las medidas de protección han sido escasas o nulas en muchos casos y empezamos a tenerlas a partir del viernes 13, con los positivos oficiales, pareciendo que ya llegábamos tarde a esta situación caótica”, confiesa.
“No tenemos mascarillas y es de lo que nos quejamos todos, o con la misma mascarilla pasamos 2 y 3 días, pero también hay ausencia de batas, y sobre todo, no sabemos quién está contagiado y quién no porque no se están haciendo pruebas”, asevera esta empleada de la Núñez de Balboa, que apunta que la diferencia entre la lucha contra el coronavirus en un hospital o en una residencia, es que “en estas instalaciones para mayores, convivimos con ellos y ellas, y los estamos viendo desolados, cuando en muchos casos, los conocemos desde hace muchos años, sin embargo, en los Hospitales, la situación es más de paso”.
“Todo ha sido todo muy cambiante en la residencia Núñez de Balboa, pero aquel viernes 13 se desbordó todo”, asegura.
Sobre la situación del personal de la residencia de mayores, recuerda que hay una plantilla de 42 personas, y confirma que hay una trabajadora en el Hospital, 4 en aislamiento domiciliario, esperando la prueba, y un encargado en casa por los síntomas. Por otro lado, asegura que les han trasladado que a todos los trabajadores de esta instalación sociosanitaria se les realizará la prueba del coronavirus, y desea que sea lo antes posible
El 18 de marzo fue la fecha en la que el director general de Salud Pública, Juan Camacho confirmó la medicalización de esta Residencia ante la detección de un brote de varios afectados y fallecidos. La Gerencia de Atención Integrada de Albacete trasladó un equipo médico completo, enfermeras, EPIS y material sanitario para “hacerse cargo de la situación sanitaria y proceder al envío de equipos de protección individual y el material sanitario necesario para la atención de los residentes”.
Camacho reconocía que la residencia Núñez de Balboa “preocupa” al confirmarse que es un foco. Además, el director general de Salud Pública afirmó que existen 400 Centros de Mayores en Castilla-La Mancha.
Por otro lado, el viernes 13 de marzo, el comité de los trabajadores de CLECE de la residencia pública Núñez de Balboa de Albacete, mandaron un comunicado para transmitir su “total desacuerdo” con la gestión llevada a cabo desde la dirección del centro en relación a los casos de COVID-19 de los cuales aseguran tener constancia a fecha 12/3/2020.
En este sentido, denunciaron “la total desinformación y peor aún, negación de la existencia de dichos casos, aun siendo conocidos por la misma”.
Desde el comité exigían “información y protección para todos los trabajadores” ya sea por parte de la empresa o la administración y denuncian que las medidas de protección del personal público de la residencia “no están siendo las mismas que las aplicadas al personal de gestión externa del centro”.
“Nos indigna”, finalizaban, “esta situación discriminatoria ante los riesgos de este problema de salud pública y a los que estamos expuestos en nuestro trabajo diario”.